¿Alguna vez os ha defraudado un juego cuando lo habéis comprado? Eso es lo que les pasó a Damion Perrine y John Locke, dos jugadores que después de hypearse a tope con Aliens: Colonial Marines consideraron que, después de probar la versión final del juego, les habían engañado. Tal fue su cabreo que interpusieron una demanda contra SEGA y Gearbox alegando que el juego basado en el universo Alien no se parecía en absoluto a lo que llevaban viendo varios meses durante su desarrollo y que los responsables del juego habían utilizado publicidad engañosa.
El estudio de desarrollo Gearbox quiere olvidarse de este tema de una vez por todas e intenta por todos los medios que le quiten la demanda. Explican que ellos "solo se encargaron del desarrollo del juego", no de editarlo ni venderlo; haciendo a SEGA la completa responsable del "engaño". Gearbox además asegura que durante el proceso de desarrollo "gastó millones en ayudar a SEGA a acabar el juego" que nunca recuperá en su totalidad.
El bajón de la calidad gráfica y las promesas incumplidas de Aliens: Colonial Marines, con la cancelación de la versión de Wii U poco después del lanzamiento en otras consolas incluido, fueron uno de los temas más candentes del año pasado (¡hasta Dani Quesada escribió sobre ello!), pero parece que todavía va a traer cola... ¿Cómo acabará este culebrón? ¿Podrá librarse Gearbox de la demanda?
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