Anya Taylor-Joy reconoce que dejó pasar una oportunidad en Disney Channel por su papel en La bruja

Pocas actrices tienen una carrera más versátil que la de que posee Anya Taylor-Joy que, a sus escasos 26 años, ya ha conseguido moverse en prácticamente todos los géneros cinematográficos, hacer sus pinitos en televisión, y ganarse a la crítica y al público en todas sus actuaciones. Una actriz con una carrera meteórica que con solo 19 años demostró lo certera que es su intuición.

Pues tal como ha contado la propia Taylor-Joy en una entrevista con la revista  Harper's Bazaar, el mismo día que le ofrecieron el papel protagonista en la película La bruja de Robert Eggers, que supuso su debut a nivel en el cine, también le ofrecieron hacer el piloto de una serie de Disney Channel que finalmente decidió rechazar. 

"Recuerdo que el mismo día que me ofrecieron el papel de La bruja también me ofrecieron hacer un piloto para Disney Channel, estaba tan emocionada que corrí por todo mi casa como una lunática. Tenía muy buena sensación con La Bruja, así que decidí rechazar la experiencia Disney que para mí era algo desconocido y casi sagrado", reconocía la actriz.

"La bruja me dio los pilares para la forma que tengo de trabajar ahora, que es básicamente que no existe ninguna jerarquía en el set: hay que trabajar duro, y hay que darlo todo el cada toma porque nadie va hacerlo por ti. Tu papel en el set no tiene porque parar al actor, porque también tiene su parte creativa". 

Anya Taylor-Joy cumple 25 años y es una de las grandes promesas de Hollywood

Del cine a la televisión sin despeinarse 

Una de las principales características de la carrera de Anya Taylor-Joy es la capacidad de la actriz para combinar proyectos tanto en el cine como en la televisión prácticamente en el mismo año y sin despeinarse. De hecho, uno de los proyectos que más repercusión le ha dado es el de la serie de Netflix Gambito de dama. 

Este año Any Taylor-Joy es una de las protagonistas de dos películas que huelen a nominaciones a los Oscar, por un lado Ámsterdam de David O. Russell y por otro, El menú sobre una experiencia culinaria un tanto siniestra.