Esta atracción de Willy Wonka era tan cutre que los niños salían llorando y tuvo que ir la policía
Una experiencia inmersiva de Willy Wonka en Glasgow resultó ser tan cutre (a unos niveles inimaginables) que los niños salían llorando y los padres indignados: cerró de pura vergüenza a las pocas horas y acudió la policía.
Wonka fue la pasadas navidades uno de los taquillazos familiares: el carisma de Timothée Chalamet, la imaginación de Roald Dahl y la dulzura de la historia de Charlie y la Fábrica de Chocolate dio como resultado una auténtica delicia para todas las edades.
No es de extrañar que muchos hayan querido aprovecharse de la nueva popularidad del libro de Roald Dahl para crear experiencia temáticas y de ocio con las que atraer a las familias.
Sin embargo, una "experiencia inmersiva" en Glasgow llamada Willy's Chocolate Experience (sin ninguna afiliación con la película, ni Warner Bros.) provocó un efecto totalmente opuesto al esperado: niños llorando de decepción y padres pidiendo devoluciones inmediatas.
The Guardian publicó un artículo sobre esta indignante "atracción", que algunos han descrito que se parece más a un laboratorio de metanfetamina que a una fábrica mágica de chocolate.
Después de pagar entradas de hasta 35 libras (40 euros), cuya página web mostraba imágenes coloridas de chuches, piruletas y mariposas generadas con Inteligencia Artificial, los visitantes entraban en un almacén decorado con bastoncillos de plástico, pantallas apagadas, lonas y un pequeño castillo hinchable.
Las imágenes hablan por sí solas: es deprimente que alguien pueda considerar algo así como "exposición inmersiva", y es fácil imaginar la decepción de los niños que esperaban visitar la fábrica de chocolate de Willy Wonka.
Los actores contratados ni siquiera tenían guion y solo podían dar a los niños dos gominolas
“Mi corazón se hundió al mirar a mi alrededor... Me sentí triste porque sabía cuántos niños iban a venir", dice Paul Connell, un actor contratado para hacer de Ooma Loompa en el evento, al cuál no le dieron ningún guion y solo le dijeron que "al final les diéramos a los niños un par de gominolas y un cuarto de taza de limonada”.
Ante las quejas de los visitantes, los organizadores, una empresa llamada, ejem, House of Illuminati, decidió cerrar prematuramente la exposición, para evitar males mayores, reconociendo que había sido hecha de forma apresurada.
Pero muchos de los visitantes que ya habían comprado entradas anticipadas se lo encontraron cerrado al llegar, algunos de bastante lejos. Hasta la policía de Glasgow visitó el lugar, aunque no queda claro si alguien tomó acciones legales contra "House of Illuminati".
Ahora la empresa se compromete a ofrecer devoluciones a todos los visitantes, llegaran a entrar o no en una atracción de Willy Wonka que muchos querrán olvidar... aunque otros no podrán (y otros le dedicarán memes).
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