Hace una semana se filtró la remasterización de 007 Goldeneye, el shooter de RARE en Nintendo 64, que hubiera salido en Xbox 360 a través de Xbox Live Arcade, en 2007. El juego nunca vio la luz del día, a pesar de estar prácticamente completado. En su momento nunca se supo exactamente por qué el juego fue cancelado, más allá de haber un conflicto de intereses entre demasiadas partes: Nintendo, Microsoft, EON (propietarios de la marca James Bond) y Activision (por entonces propietarios de los juegos de James Bond).
En una entrevista para VGC, dos antiguos empleados del proyecto en Rare hace catorce años, Mark Edmonds y Chris Tilston, explican las razones de la cancelación, y parece ser que Nintendo fue la responsable final de que no se publicara. Sin embargo, Rare nunca tuvo autorización para hacerlo...
El equipo de esta remasterización de Goldeneye, de ocho personas, comenzó a trabajar en él sin tener siquiera la certeza de que podría salir adelante. Y eso es debido a la complicada situación que vivía Rare en aquel momento. Los fundadores de Rare, los hermanos Tim y Chris Stamper, abandonaron la compañía en 2007, y poco después se canceló el proyecto en el que Tilston estaba trabajando en aquel momento. Se trataba de un MMO, "de lejos el juego más ambicioso de Rare", pero que apenas tuvo posibilidades de salir adelante.
"Acabábamos de terminar Perfect Dark Zero, y el equipo de Kameo también lo había terminado. Pero algún lumbreras tuvo la brillante idea de dividir los equipos para hacer prototipos. Hicimos siete u ocho, pero la realidad es que ninguno de esos grupos estaba equipado para sacar adelante los proyectos. Creo que todos esos prototipos se cancelaron."
Al mismo tiempo que él y su equipo se quedaban sin proyecto, un contacto en Microsoft (que por entonces ya era dueña de Rare) les dijo que Nintendo quería relanzar Goldeneye en Wii, y a cambio Microsoft y Rare podrían sacarlo también en Xbox. Tilston no entra en muchos más detalles, pues parece que no se preocupó mucho de seguir la comunicación entre Nintendo, Rare y Microsoft. Tilston simplemente vio esto como una oportunidad de compensar a su equipo, que después de años trabajando en proyectos que nunca verían la luz del día, ahora podrían trabajar en un proyecto mucho más seguro y concreto (qué ironía que también se cancelara...).
Así pues, reunió a su gente y se pusieron manos a la obra con el port/remaster, que según cuenta, fue de lejos el desarrollo más fácil en el que ha trabajado nunca, "el único en el que de verdad podía irme a casa todos los días a las 5 de la tarde". Lo único que fallaba era tener confirmación real de que se hubiera llegado a un acuerdo entre Microsoft y Nintendo, más allá de tener el visto bueno de la dirección de Rare.
"Empezamos asumiendo que Nintendo y Microsoft estaban a bordo. Creo que Rare también estaba a bordo con el proyecto, o al menos nos dejaron seguir adelante. En lugar de tener a ocho personas sin hacer nada todo el día, intentábamos ser proactivos y sacar adelante algo para la compañía. Fue solo al final cuando nos dimos cuenta de que alguien en Nintendo no había pedido permiso a quien tenía que haberle pedido permiso".
Edmonds y Tilston no están seguros de cómo ocurrió, pero creen recordar que en algún momento sí llegaron a recibir confirmación oficial de que el acuerdo con Nintendo había estado aprobado. Aparentemente, o los ejecutivos de Nintendo cambiaron de opinión o nunca fueron debidamente informados. "Solo oímos que uno de los grupos no estaba de acuerdo en que el juego que se originó en su plataforma fuera a salir en Xbox. Lo entiendo. Nintendo financió el juego originalmente para su plataforma, no habría existido sin ellos".
Esta versión concuerda con la que contó otro empleado de Rare por aquel entonces a Arstechnica: un ejecutivo de Nintendo (nunca supieron quién) no aprobó que un juego de Nintendo fuera a salir en una consola de Microsoft.
Por lo tanto, fue Nintendo la que canceló el proyecto, aunque lo cierto es que parece que nunca se llegó a aprobar del todo, por lo que fue el resultado de una mala comunicación entre Rare, Nintendo y Microsoft... y de que un grupo de trabajadores de Rare, frustrados porque casi todos los proyectos que se hacían en Rare por entonces nunca vieran la luz del sol, emprendiera el desarrollo casi por cuenta propia.
"Creo que esto fue un refugio durante un tiempo, porque los fundadores se habían marchado y la compañía debía buscar su nueva identidad. Esto fue un refugio en el que parecía que podías ser eficiente y aun así poder contribuir, sin políticas de ninguna clase entre medios. Pero no fue el caso."
El remaster de 007 Goldeneye quedó completado casi al 90% en solo seis meses de trabajo, con nuevos gráficos, y opción para cambiar instantáneamente entre el nuevo y los del original, además de multijugador online. Una ROM del juego casi terminado se puede encontrar por Internet, si prefieres emular... porque ni Tilston ni Edmonds creen que vaya a salir nunca oficialmente.
Fuente: VGC
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