El creador de un precursor de Wordle dona todos los beneficios obtenidos por confusión a una organización benéfica
Muchos usuarios han confundido esta app creada hace 5 años con el popular juego de Josh Wardle, pero Steven Cravotta decide donar todos los ingresos a una ONG escolar.
En ocasiones, una gran idea tuvo sus precursores que, por h o por b, no tuvieron el mismo éxito. Es lo que ha sucedido con el fenómeno Wordle, creado por el talentoso Josh Wardle para PC y móviles.
Prácticamente todo el mundo está jugando a esta maravilla, que con una sencilla propuesta reúne a millones de jugadores en redes sociales. Ya os explicamos qué es y cómo se juega a Wordle.
Como ya sabéis, aparecieron montones de clones de Wordle en Google Play y App Store, motivo por el cual Apple decidió eliminar el famoso juego hasta nuevo aviso (por la aparición de una versión falsa de pago).
El caso es que hace cinco años se creó una app llamada Wordle, muy similar al juego de Josh Wardle. Su autor es Steven Cravotta, que por aquel entonces tenía solo 18 años.
Pese a que tuvo un gran éxito en sus primeras semanas (nunca comparable al de Wordle), con el paso del tiempo fue quedando en el olvido. Como resultado, Cravotta decidió dejar de actualizar la app.
''Creé una aplicación llamada Wordle cuando tenía 18 años, más que nada por diversión, para perfeccionar mis habilidades de codificación y tal vez ganar algo de dinero. No tuvo el mismo éxito que mi aplicación anterior, Grid. Así que, después de unos meses y 100 mil descargas totales, dejé de actualizar y promocionar la aplicación''.
Sin embargo, hace unos días recibió un mensaje en su panel de control, que le avisaba de millones de descargas de su app en iOS y Android (cuando llegó a situarse en solo 1 o 2 descargas diarias).
Después de investigar durante unas horas, Steven se dio cuenta de lo que pasaba: millones de personas confundieron Wordle con esta app del mismo nombre, creada hace cinco años por el joven.
''Naturalmente, la gente fue a la AppStore a buscar Wordle. Y he aquí que esas personas dieron con mi aplicación, también convenientemente llamada Wordle. Mi aplicación Wordle ha conseguido 200.000 descargas en los últimos 7 días y aún no se ha frenado''.
Cravotta podría haberse quedado con esos ingresos, pero decidió hacer algo muy distinto... y que le honra, desde luego. Se puso en contacto con Josh Wardle y le explicó lo sucedido.
Para alegría de todos, ambos decidieron donar los ingresos obtenidos por este Wordle a una ONG escolar en Oakland (California), que organiza clases gratuitas para los alumnos de un centro.
Esta bonita historia tuvo un final feliz, afortunadamente, que nos enseña el valor de las personas en este tipo de situaciones. Este Wordle no tuvo el éxito del juego actual, pero ha servido para ayudar a los más pequeños a tener un mejor futuro. Una de esas historias que merece la pena contar.
Descubre más sobre Ángel Morán Santiago, autor/a de este artículo.
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