Dragon Ball - Masako Nozawa, la voz de Goku en japonés, hizo feliz a un niño antes de morir
Hoy te vamos a contar una emocionante historia protagonizada por Masako Nozawa, la voz de Goku en japonés, un padre y su hijo. Te vas a emocionar, de verdad.
La historia que te vamos a contar hoy no te dejará indiferente, eso te lo podemos asegurar desde antes de terminar este párrafo. ¿Te suena el nombre de Masako Nozawa? Efectivamente, se trata de la voz japonesa de Goku(y tantísimos otros personajes de Dragon Ball y el mundo del anime).
Huelga decir que estamos ante un emblema mítico de la franquicia más famosa de Akira Toriyama, una leyenda viva que no deja de darnos alegrías con su trabajo desde hace décadas. ¡Y eso que cumplió 86 años el pasado mes de octubre!
El corazón de Masako Nozawa es tan grande que todavía tiene que latir durante muchos años más, y te lo vamos a demostrar con la siguiente historia real, compartida por el usuario Tensai_Gohan en Twitter. Nos ha dejado con la boca abierta.
Tenemos que remontarnos a un programa japonés llamado Bokura no jidai, un título que se podría traducir como "nuestra era" o "nuestro tiempo". En este espacio, emitido en Fuji TV, la audiencia nipona puede disfrutar de grandes entrevistas a gente de renombre del país, así que le tocó el turno a la buena de Nozawa.
Durante la entrevista, la seiyuu se aventuró a contar una anécdota tremenda de su profesión. Un lejano día de febrero, Nozawa recibió una carta en la que un padre le contaba que a su hijo, enfermo, le quedaba muy poco tiempo de vida. De hecho, los médicos aseguraban que el niño no pasaría del mes de febrero.
El padre, para intentar alegrar la vida de su hijo en sus últimos días en este mundo, le pidió a Masako Nozawa que le firmara un shikishi, un soporte rígido con bordes dorados, tradicional de Japón, que se utiliza para firmar dedicatorias. Al leer la petición, a Nozawa se le ocurrió una idea mejor.
¡Le pidió al equipo de doblaje de Dragon Ball si podía grabar su voz para mandarle un mensaje especial al niño! El equipo accedió y grabó una cinta de audio que envió al padre del muchacho.
En el mensaje, Masako Nozawa, interpretando la voz de Goku, le decía al niño que aguantara, que lo hiciera hasta el estreno de la nueva película de Dragon Ball, prevista para el verano de aquel año. Así, el niño se podría reencontrar con él una vez más.
Pasaron los meses, y Masako Nozawa recibió otra carta escrita por el padre que, ilusionado, le comentaba que había ocurrido un milagro. ¡Su hijo pudo ir a ver la película! Su salud era tan delicada que los médicos le sugirieron que viera el largometraje desde una cama del hospital, pero se negó.
El niño, pese a su salud quebrada, quería ver la película como cualquier persona, sentado en una butaca de cine. De este modo, el niño sacó fuerzas de flaqueza para ver la nueva película de su Goku en la gran pantalla, junto a su padre, aferrándose a la vida hasta el verano del gran estreno.
Al día siguiente, el niño murió de su terrible enfermedad. En la segunda carta que escribió su padre, le comentó que los médicos aseguraban que el tratamiento recibido le había ayudado mucho, pero también era interesante pensar que la voz y el mensaje que le envió Masako Nozawa le habían hecho mucho bien.
Llegaron a decir que, posiblemente, la voz de Goku le ayudó a alargar su corta esperanza de vida. Fue así como el padre pudo disfrutar algunos meses más de su hijo junto a la mágica voz de Masako Nozawa.
La seiyuu remató su anécdota apuntando que la palabra "anime" procede de "anima" en latín, esto es, "insuflar vida a algo que no puede moverse". Masako Nozawa concluyó la entrevista confesando que, aquel día, sintió el auténtico poder de la animación.
Y así termina esta preciosa y emocionante historia protagonizada por la inconmensurable Masako Nozawa, un padre agradecido y un hijo que ya descansa en paz y forma parte de la historia de Dragon Ball. Kai, Kai.
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