John Carpenter eliminó una escena clave en 1997: Rescate en Nueva York para no arruinar a Snake Plissken

La década de 1980 apenas arrancaba cuando John Carpenter deleitó al público con una distopía que convirtió Manhattan en una enorme prisión federal. Nos referimos, cómo no, a 1997: Rescate en Nueva York, la película protagonizada por Kurt Russell.

Nos encontramos, inequívocamente, ante una historia oscura cuyos personajes acostumbran a ser reflejo de las peores cualidades del ser humano. Eso incluye al protagonista, Snake Plissken, que no es el típico héroe de acción que proliferó en los 80.

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Mientras películas como Acorralado, Comando o Jungla de cristal establecerían grandes héroes que arriesgaban su vida por salvar a los demás, 1997: Rescate en Nueva York tiene a Snake Plissken, quien tiene clara su misión y no pretende detenerse a oler las flores ni a salvar a desvalidos.

Pero, de hecho, estuvo a punto de ser muy diferente, pues 1997: Rescate en Nueva York tuvo que cambiar durante su producción para encontrar ese enfoque en el protagonista interpretado por Kurt Russell.

Snake pudo ser más heroico en 1997: Rescate en Nueva York

En una entrevista reciente con GQ, el propio actor explica que John Carpenter eliminó una escena clave en la película que habría cambiado radicalmente el arquetipo de Snake Plissken.

Era una escena que transcurría en una estación de tren, no está claro si es la Terminal Grand Central, la famosa estación neoyorquina, en la que Snake habría arriesgado su vida por salvar a un aliado cuando este es alcanzado por disparos, algo que llevaría a la captura de ambos.

"Empezamos haciendo algunas cosas que al final no aparecieron en la película, con una secuencia de la estación de tren: una especie de establecimiento del personaje de Snake. Tenía un compañero y le disparan. Snake volvía corriendo para ayudarlo y los atrapan.

Era una cualidad redentora lo que estábamos mostrando allí, pero John Carpenter decidió, con razón, que Snake no tenía ninguna cualidad redentora".

Fue una decisión la mar de apropiada, porque el enfoque cínico y nada altruista de Snake es una de las mayores virtudes del personaje, tal y como el propio actor destaca. Haberlo hecho menos antiheroico habría estropeado, en cierta medida, la cualidad por la que 1997: Rescate en Nueva York sigue siendo un clásico de culto.