Outriders es un "shooter" multijugador en tercera persona que ofrece una enorme profundidad gracias a sus sistema de clases, personajes únicos, infinidad de armas que podemos modificar y un componente de exploración. Sus creadores (el mismo equipo que nos brindó Bulletstorm y Gears of War Judgment) lo definen como un juego híbrido, que combina los tiroteos frenéticos con un sistema de progreso muy elaborado basado en los juegos de rol.
Volvamos un momento al punto de partida; Outriders nos traslada a un planeta extraterrestre, Enoch, que la humanidad trata de colonizar. Después de que la vanguardia desembarcase en Enoch y comenzase la exploración, una especie de tormenta eléctrica -la anomalía- barrió la superficie de Enoch; anuló cualquier tipo de tecnología avanzada (todo aquello más sofisticado que un motor de explosión o un arma de fuego) y confirió poderes a algunos colonos, entre los que nos encontramos.
Hemos tenido la ocasión de jugar un nuevo escenario -según nos han explicado, unas 15 horas después del comienzo- con un personaje de nivel 30 de la nueva clase: technomancer. Ya conocíamos de qué eran capaces el pyromancer (que controla el fuego), devastator y trickster, pero la nueva clase nos ofrece una manera de jugar más versátil, a la que los jugadores avanzados le pueden sacar mucho partido.
La nueva demo de Outriders también nos ha permitido comprobar cómo funcionará el sistema de personalización (con piezas de armadura, "crafting" y un sistema de menús que recuerda mucho a lo que vimos en Destiny). Por una parte, nuestro personaje cuenta con un árbol de habilidades que se desbloquean con cada nivel, y que nos dan acceso a nuevos ataques especiales.
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