Gary Bowser, el líder del grupo de hackers Xecuter, que vendió chips modificados para piratear Nintendo Switch, recibió una condena ejemplar ejemplar: 40 meses de cárcel, además de tener que pagar una compensación a Nintendo of America que va a estar pagando el resto de su vida.

Bowser salió en 2023 de la cárcel por buen comportamiento, pero todavía le debe 14,5 millones de dólares a Nintendo al admitir su culpabilidad, y así rebajar las posibles condenas. Tiene 52 años.

"La sentencia fue como un mensaje para otras personas que todavía están en la calle, que si los atrapan serán condenados a penas duras", declara Bowser, que ha concedido una extensa entrevista a The Guardian, donde relata cómo es su nueva vida, y las enormes dificultades económicas que tendrá el resto de su vida.

Gary Bowser comienza una nueva vida tras la sentencia de Nintendo y pasar 14 meses en la cárcel

En el extenso artículo, Bowser explica las dificultades para pagar sus gastos médicos, pues sufre elefantitis en una pierna, y gasta cientos de dólares a la semana para aliviar el dolor crónico.

Ya desde la cárcel comenzó a pagar su deuda con Nintendo, trabajando en la cárcel por un dólar la hora, pagando 25 dólares al mes a Nintendo.

El acuerdo al que llegó es que pagará el 20-30% del restante de sus ingresos (el dinero que quede tras pagar el alquiler y las necesidades básicas). Sin apoyo de su familia, cuenta con el apoyo de sus amigos, así como un GoFundMe, para poder salir adelante.

Pero debido a sus antecedentes, le está costando conseguir trabajos estables, pese a sus habilidades reparando ordenadores o hardware retro (legalmente, no puede trabajar reparando ni modificando hardware moderno).

Según la sentencia, las actividades de Team Xecuter causaron más de 150 millones de dólares a las víctimas. La empresa estaba muy bien organizada, tenía muchos empleados, y vendía chips modificados de consolas como Nintendo 3DS y Nintendo Switch.