Nintendo se anota un nuevo tanto contra la piratería: Gary Bowser pasará más de 3 años en la cárcel por vender hacks de Switch
Cae Gary Bowser, cabeza visible del equipo de hackers Xecuter, que llevaba años vendiendo consolas y juegos modificados. La Justicia lo condena a 40 meses de prisión.
La lucha de Nintendo contra la piratería tiene una nueva victoria... y no es cualquier. Estamos hablando de Gary Bowser, una de las figuras clave y que más dolores de cabeza le ha dado a la Gran N en los últimos años.
Bowser, ciudadano canadiense de 52 años, fue condenado a 40 meses de prisión (más de 3 años) por la Justicia de Seattle. Concretamente, el Fiscal General Nick Brown fue el encargado de dictar sentencia.
¿Quién es Gary Bowser? Pues el rostro visible del Equipo Xecuter, un grupo de hackers que vendía chips modificados para Nintendo Switch, Nintendo 3DS, Xbox, PlayStation Classic o NES Mini, entre otras.
El daño que Bowser le ha hecho a la industria del videojuego. Según la sentencia de Nick Brown, ha ocasionado pérdidas de más de 65 millones de dólares a las compañías, en especial a Nintendo of America.
''Pero el daño va más allá de estos negocios, perjudicando a los desarrolladores de videojuegos y a los pequeños estudios creativos cuyos productos y trabajo duro son esencialmente robados cuando los juegos son pirateados'', dice la sentencia.
El Equipo Xecuter se compone de diseñadores web, desarrolladores, personal de marketing y demás, para un total de más de una docena de empleados. El papel de Bowser era administrar estas páginas que vendían productos y chips modificados.
Además del citado Gary Bowser, la Justicia de Seattle también incluye a otras dos personas en la acusación: son Max Louarn, ciudadano francés de 49 años, y Yuanning Chen, de 36 años, ciudadano chino.
Huelga decir que no es la primera vez que Bowser se enfrenta a la justicia. En septiembre de 2020, fue arrestado en su Republica Dominicana natal. Acordó pagar 4,5 millones de dólares a Nintendo America.
''Cuando los videojuegos se copian ilegalmente y cuando los dispositivos de elusión están fácilmente disponibles, la industria de los videojuegos, y la economía en general, experimentan un efecto dominó negativo''.
Después de este último incidente, Gary Bowser fue más allá (se declaró culpable de dos delitos), negociando un pago de 10 millones de dólares como compensación. Finalmente, el Tribunal de Seattle le ha declarado culpable y tendrá que ingresar en prisión.
Como resultado, Gary Bowser pasará los siguientes 3 años (como poco) entre rejas. Un castigo ejemplar que representa una nueva victoria legal para Nintendo. Que no es la primera, por supuesto, pues la Gran N lleva décadas castigando duramente estas prácticas.
Descubre más sobre Ángel Morán Santiago, autor/a de este artículo.
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