Actualmente no nos resulta extraño encontrarnos con homenajes y felicitaciones de un director a otro cuando un filme supera en taquilla a otro. De lo más reciente que recordamos es el momento en que James Cameron felicitó a Vengadores Endgame por superar a Avatar como la película más taquillera de la historia, pero ha habido casos a menor escala también. Todos estos tributos nacieron en la década de los 70, de la mano de dos de los cineastas más representativos del siglo XX: Steven Spielberg y George Lucas.
Cuando Tiburón mandaba con mandíbula de hierro en taquilla, una ópera espacial llegaba desde una galaxia muy, muy lejana para imponerse con fuerza. Naturalmente hablamos de Star Wars episodio IV: Una nueva esperanza.
Cuando la primera película de Star Wars superó a Tiburón en taquilla, Steven Spielberg pagó un anuncio en Variety para homenajear al filme de su amigo George Lucas.
En él podía verse a R2-D2 capturando al tiburón de la cinta de Spielberg.
En los 80, Lucas devolvería el favor a su amigo tras el estreno de E.T. El extraterrestre, y la cadena continuaría con el reestreno de la trilogía original de Star Wars en 1990. El espectro se fue ampliando, siendo el propio Lucas quien rindiera tributo a Titanic en 1997 con un tronchante cartel en el que se veía al conocido transatlántico yéndose a pique mientras C-3PO le decía a R2-D2 "Estoy seguro de que esto es por tu culpa". Este tipo de homenajes se han extendido por la industria, y es curioso ver como nacieron de la amistad de dos grandes cineastas como Spielberg y Lucas.
¿Conocíais esta anécdota del Séptimo Arte?
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