La guerra en Ucrania ha tenido un efecto insignificante en las operaciones de Nintendo, afirma su presidente

Nintendo fue una de las muchas compañías multinacionales que cesaron toda su actividad comercial en Rusia con motivo de la invasión de Ucrania, un acontecimiento que ha tenido repercusiones también en la industria de los videojuegos.

Desde que comenzó la guerra, Nintendo ya no vende sus productos en ese país, ni físicos ni digitales, pues la eShop está inoperativa desde el 4 de marzo.

En la reunión anual de inversores de Nintendo, celebrada la semana pasada, un accionista preguntó sobre sus planes de futuro en esa región, y de paso preguntó sobre el rendimiento de Nintendo en toda Europa (el Q&A está publicado aquí).

Tanto el presidente de Nintendo Shuntaro Furukawa como el director general de markting y licencias, Satoru Shibata (y presidente de Nintendo Europa hasta 2018) reconocieron que el impacto había sido "insignificante".

"No hablaremos sobre la cantidad específica del impacto, pero este asunto ha tenido un efecto nimio en nuestros resultados financieros globales ya que las ventas en Rusia son solo una pequeña parte de las ventas globales del grupo Nintendo".

Ninguno de los dos se moja con valoraciones personales sobre la situación, más allá de achacar a la suspensión de las transacciones en rublos del operador de pagos de Nintendo y a las "dificultades logísticas" la detención de las ventas digitales y envíos en Rusia.

Shibata comenta que "están pensando seriamente cómo manejar esta situación en el futuro" según evolucione la situación en todo el mundo, y añade que "en Europa, como en otras regiones, las ventas de Nintendo Switch siguen siendo firmes incluso en su sexto año, y el interés de los consumidores es alto".

"Aunque cambios en el entorno como la situación en Ucrania y la inflación se están dando, estos factores no han afectado gravemente la evolución del negocio de Nintendo Switch en Europa".