El inquietante día a día de Jason Miller por su icónico papel en El exorcista: ''solo soy un actor''

Como gran preludio a Halloween, Blumhouse prepara el estreno de El Exorcista: Creyente, nueva entrega de la franquicia de terror iniciada en 1973. Considerada como la mejor película de terror de todos los tiempos, pronto El exorcista tendrá una nueva secuela.

No es la primera vez que ocurre. En 1977, el cineasta John Boorman dirigió El exorcista 2: el hereje, una mediocre cinta que no supo gestionar el enorme éxito de la película original.

Obviando El exorcista III (que, curiosamente, es la mejor secuela), en el año 2004 tuvimos una precuela conocida como El exorcista: el comienzo, que tuvo una versión alternativa un año más tarde.

La franquicia también dio el salto a la pequeña pantalla, con una serie de TV que consiguió sensaciones dispares en su día. Ahora le llega el turno a El Exorcista: Creyente, película orquestada por Blumhouse y dirigida por David Gordon Green (director de la nueva trilogía de Michael Myers).

Con motivo del cercano estreno, repasamos una gloriosa anécdota de William Friedkin (director de la cinta de 1973) y Jason Miller (actor de Damien Karras), ambos ya fallecidos.

Actor y exorcista: Jason Miller lo tenía todo

En una charla con ICM Partners en el año 2012 (vía EW), el director William Friedkin se sentó para hablar de su película más legendaria, que durante décadas ha aterrorizado a millones de personas.

Más allá de la leyenda negra de El exorcista (se dice que fue una película maldita), Friedkin recordó una anécdota divertida junto a Jason Miller, actor que dio vida a uno de los protagonistas.

Hay que entender que eran otros tiempos, y algunas personas no diferenciaban entre el personaje (interpretado por el actor) y el hombre en la vida real. Esto le ocurrió a Jason Miller, que en la época era considerado ''un exorcista real''.

Friedkin recuerda que, en uno de sus paseos junto a Miller por la ciudad de Nueva York, algunas personas le pedían ayuda, creyendo que era realmente un sacerdote.

''Solía ​​caminar por la calle con Jason Miller en Nueva York y la gente se le acercaba e intentaba tocar su chaqueta. '¡Padre, tengo un hijo, tengo un hijo...!' Y él decía: '¡Soy sólo un actor!''.

Curiosamente, en la propia película sucede algo similar. Damien Karras, sacerdote y psiquiatra, es la última opción para ''curar'' a Regan, pero él repite constantemente que ''solo es un psiquiatra''.

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Seguro que algunas personas lo hacían a propósito, en clave de humor, pero la fuerza de El exorcista es tan grande que, quizá, otros creyeron que realmente era un exorcista, y no un actor.

Sea como sea, es solo una de las muchas anécdotas sobre El exorcista, una de las grandes películas de terror de todos los tiempos. ¿Estará El Exorcista: Creyente a la altura de las circunstancias? Lo sabremos el próximo 11 de octubre en los cines.