Y seguimos a vueltas con Kinect en Xbox One. Si ayer hablábamos (y leíamos algunos de vuestros interesantes comentarios al respecto) sobre el uso que hará Microsoft de la información recogida por la cámara y el micrófono de su dispositivo de detección de movimiento, hoy toca centrarse en el aspecto puramente 'jugable' del dispositivo, concretamente en el aumento de potencia de la nueva versión de Kinect, algo que se traducirá en una mejor respuesta de nuestros movimientos y, por tanto, en una clara potenciación de sus posibilidades.
Según Nick Burton, responsable de desarrollo en Rare y uno de los programadores de Kinect Sports Rivals, Kinect en Xbox One será 10 veces más potente que su 'hermano pequeño' de Xbox 360, lo que le permitirá -por ejemplo- reconocer con precisión el movimiento de un dedo desde 3 metros de distancia o medir casi milimétricamente la posición de nuestra muñeca para ajustar la aceleración de una moto de agua de forma muy precisa.
En una interesante charla ofrecida durante la Comic-Con, Nick Burton ha expresado que todas estas posibilidades harán de Kinect Sports Rivals "una experiencia imposible en la anterior generación", y se ha mostrado entusiasmado con la precisión del nuevo Kinect a la hora de reconocer rasgos faciales, color de pelo, complexión e incluso las expresiones de los jugadores, que podrán crear un atleta personalizado, y muy fidedigno, en pocos segundos.
Como siempre, no nos queda otra que esperar al lanzamiento de Xbox One para comprobar si la nueva versión de Kinect es tan poderosa como la pintan, pero la verdad es cada día tenemos más ganas de probarlo.