Muere de un ataque al corazón al ser víctima de "swatting" para que renunciara a su nombre de usuario en Twitter

En abril de 2020, Mark Herring, residente de Bethpage, Tennessee, murió de un ataque al corazón a los 60 años, después de que la policía rodeara su domicilio por una denuncia falsa. Herring había sido víctima de un caso de "swatting", o la acción de llamar a las autoridades con denuncias falsas a modo de extorsión o simplemente broma pesada, algo que (increíblemente) era común entre streamers.

Un año y medio después, el canal WKRN News 2 ha compartido detalles del incidente, revelando que la razón por la que Herring sufrió esta denuncia falsa, que acabó indirectamente con su vida, fue como parte de una extorsión para que Herring renunciara a su nombre de usuario en Twitter: @Tennessee.

Dos menores de edad fueron los responsables del ataque. Shane Sonderman, de Tennessee, es uno de los acusados, que recabó toda la información personal de Herring, su domicilio, el de su familia, y los puso en Discord. Pero fue otro menor en el Reino Unido fue el que realizó la llamada a las autoridades que acudieron al domicilio de Herring con el aviso falso de que el hombre había asesinado a una mujer.

La policía rodeó a Herring frente a la casa, quien había salido armado con una pistola al creer que alguien estaba intentando entrar en la casa. Inmediatamente la policía apuntó a Herring y este tiró la pistola y puso las manos en alto. Fue entonces cuando sufrió el ataque al corazón, y murió poco después en el hospital. Su mujer declaró que Mark estaba "muerto de miedo".

Todo el plan se originó como táctica de intimidación para algo tan simple como que renunciara a su nombre de usuario en Twitter, @Tennessee, que está considerado con un valor de tres mil dólares, ya que no puede haber otro igual.

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Sonderman ya cumplió la mayoría de edad se enfrenta a una pena de cinco años en prisión y una multa de 250.000 dólares, acusado de otros cinco casos similares, aunque ninguno con víctimas mortales. El chico de Reino Unido sigue siendo menor de edad, por lo que su nombre no se reveló, y tampoco puede ser extraditado.

La familia de Herring considera insuficiente la pena de Sonderman. "El nombre de usuario de Twitter valía tres o cuatro mil dólares, peniques comparado con una vida. Deben pagar por ello".

Ya han sido varios los casos de "swatting" que han acabado de forma dramática, y que en muchos casos empezaron como bromas pesadas para que la policía irrumpiese en un domicilio durante un stream, por ejemplo, aunque también incluyen casos como el falso secuestro en Ubisoft Montreal en noviembre de 2020. Casos como estos están considerados delitos grave e incluso terrorismo, debido a los potenciales daños físicos y psicológicos, la alteración del orden público y el desvío de atención de las autoridades.

Fuente: PC Gamer