Si compartes contraseña de Netflix con amigos o familiares, es posible que próximamente recibas un correo electrónico que no te va a gustar.
Ya sabéis que Netflix se ha metido en arenas movedizas en las últimas semanas. Durante años, la plataforma ha sido líder en el mercado del streaming, amasando año tras año nuevos suscriptores.
A pesar de tener algunos contenidos que no verías ni bajo amenaza de muerte, las series y películas más exitosas, como No mires arriba o Stranger Things, han conseguido que el flujo de suscriptores continuase.
Entonces llegó 2022 con un alfiler para reventar la burbuja. Netflix anunció hace un par de semanas que, por primera vez en 10 años, había perdido suscriptores. No que hubiesen ganado menos de los esperados... perdido.
En la compañía no tardaron en entrar en pánico, especialmente los inversores. Las acciones de Netflix marcaron un picado del 47% tras conocerse la noticia. El fin del mundo llegaba para muchos.
La brillante solución fue atajar una de las prácticas más habituales: compartir contraseña. La CNBC recogió declaraciones en las que directivos de Netflix aseguraban que casi la mitad de sus usuarios comparten sus contraseñas.
Irónicamente, no hace demasiado, desde Netflix animaban a realizar esta práctica. "Amar es compartir la contraseña" decían desde los perfiles de Netflix. Claramente, los tiempos han cambiado.
Como recogen nuestros compañeros de ComputerHoy, Netflix ya está llevando a cabo pruebas piloto en países como Perú, Costa Rica y Chile. El objeto de estas pruebas es testar el sistema con el que evitarán que compartamos contraseñas, o nos cobrarán por ello.
El procedimiento se inicia con el envío al usuario de un correo electrónico en el que se le informa de que se ha detectado que está compartiendo su contraseña (es decir, han detectado que se utiliza en más de una casa).
Transcurrido un plazo indeterminado, Netflix comenzará a facturar una cantidad por cada cuenta compartida. Es decir, su idea no es que dejes de hacerlo, sino que pagues por ello.
Como ventaja, Netflix explica que las cuentas compartidas podrán "independizarse" sin perder todas las listas y las reproducciones que tengan almacenadas en la plataforma.
En los países de Latinoamérica mencionados, Netflix está facturando hasta 3 euros más por cada cuenta compartida. Sin embargo, se espera que en Europa y Estados Unidos sea una cantidad mayor, puesto que las tarifas son de por sí más caras.
Está por ver cómo se puede demostrar que un miembro del núcleo familiar viaja mucho y puede dar uso a Netflix en varios lugares y casos similares.
Lo que está más claro que el agua es que el resto de plataformas de streaming siguen este culebrón tomando nota de todo. Si Netflix acierta en su controvertida decisión, no será de extrañar que el resto de servicios les sigan. Si se equivocan, ya sabrán qué no hay que hacer con ese avispero.
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