En concreto hay dos películas que están prácticamente empatadas en lo que respecta a ser las más costosas de todos los tiempos, y se han estrenado en la última década.
Cuando James Cameron lanzó Terminator 2 al mercado, se puso sobre la mesa un estratosférico presupuesto que alcanzó por primera vez los 100 millones de dólares, pero unas décadas después muchas de las superproducciones sobrepasan estas cifras de forma asombrosamente fácil.
Entre las películas que han costado más, es probable que te lleves alguna que otra sorpresa. No obstante, hay dos grandes superproducciones que están muy a la par al respecto y que se llevan este particular galardón.
La película más cara de la historia es Star Wars: el despertar de la fuerza (2015), donde Disney reveló en distintas presentaciones legales, que esta séptima entrega de la famosa franquicia costó 447 millones de dólares.
Pero cuando hablamos de la película más cara de la historia por minuto según el coste de producción, teniendo en cuenta también los créditos, este galardón recae en Jurassic World: el reino caído (2018).
En este caso, los documentos presentados por Universal desvelaron que este capítulo de la licencia llegó a alcanzar los 432 millones de dólares de coste, una cifra algo inferior a Star Wars: el despertar de la fuerza, pero la diferencia está en la duración de cada cinta.
De esta forma, teniendo en cuenta que Jurassic World: el reino caído dura 128 minutos, por cada 60 segundos que transcurren en pantalla, Universal se gastó 3,3 millones de dólares.
Es decir, un minuto de esta película de Jurassic World costó más que la totalidad del clásico Taxi Driver.
Si analizamos un segundo de tiempo en pantalla, equivaldría a más de 56.000 dólares. Y cuando hablamos del fotograma, Jurassic World: el reino caído cuesta aproximadamente unos 2300 dólares cada uno.
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