Es indiscutible el legado que ha dejado Clint Eastwood tanto en las películas en las que ha actuado como detrás de las cámaras siendo director, y podemos nombrar innumerables papeles que han quedado en la retina de millones de personas en todo el mundo.

Pero Clint Eastwood, ya con una edad, no puede permitirse participar en películas de acción, pero hubo una película que le hizo replantearse volver a la actuación aunque también provocó su deseo de no regresar nunca a un papel protagonista.

Cuando llegó la década de 2000 Eastwood pensó que era momento de retirarse de la actuación y quedarse solo detrás de las cámaras, siendo director, pero cuando se le ofreció el papel de Gran Torino, película de 2008, supo que era el momento de volver a un papel protagonista.

No obstante, admitió que la única razón de volver a la actuación en Gran Torino fue por lo divertido que era el papel para alguien de su edad: “Parecía un papel interesante. Era un hombre de mi edad y pensé que no estaba estirando tanto las cosas. Entonces decidí seguir adelante y tener otra oportunidad”.

Si bien Eastwood volvió a un papel protagonista, después comentó que para volver a repetir en otra película, tendría que ser un papel adaptado a su edad: “he amenazado con renunciar, pero tal vez sea un mecanismo de defensa porque no hay suficientes papeles buenos a mi edad.  Probablemente sea cierto y, si así fuera, me quedaré detrás de la cámara”.

“No estoy diciendo que no volveré a actuar, pero las posibilidades son muy pequeñas. Simplemente nunca digas nunca”, concluye.

Sin embargo, lo volvimos a ver tanto en La Mula (2018) como en Cry Macho (2021), un Eastwood de 93 años que será ya muy difícil que le volvamos a ver en un papel protagonista.