Un reverendo en Londres ha recuperado su otra pasión, la de los videojuegos, para ayudar a los que más lo necesitan.
Hoy día contamos con cientos y cientos de streamers que juegan a nuestros videojuegos favoritos, y algunos contando con millones de seguidores en todo el mundo. Pero quizás lo que jamás habías visto antes era un streamer reverendo, y que puede darte una paliza a Call of Duty.
Si bien ya te hablamos de la abuela gamer que estaba especializada en ganar a cualquiera en partidas a Warzone, ahora un reverendo en Londres se ha encontrado con un éxito inesperado en cuanto ha empezado a dedicarse al streaming de videojuegos, especialmente a la última entrega de Call of Duty.
Tal como se recoge en una entrevista en CBS Miami, la pandemia ha cambiado la vida de todos nosotros, y las distintas profesiones se han tenido que adaptar a estos nuevos tiempos. Los reverendos también han visto como todos los bancos se han quedado vacíos en la iglesia, y han tenido que ampararse en las nuevas tecnologías para seguir evangelizando y ayudando a los demás.
Así que Simon Archer en Londres, en cuanto vino la pandemia, empezó a trasladar todas sus misas a la vertiente online. Pero poco después quiso trasladar su otra pasión, los videojuegos, a las partidas online y en directo.
“Cualquiera puede entrar a mi chat y pedirme que ore por ellos con solo escribir un signo de exclamación”, señala a CBS Miami. Al sacerdote Archer se le conoce con el nombre de jugador Vicarious BIG y tiene ya miles y miles de seguidores que no dudan en echarse unas cuantas partidas.
A la pregunta sobre si se deja ganar, afirma que quiere que la otra persona dé lo mejor de sí mismo cuando juega, porque considera que es la única forma que tiene de mejorar.
Puede parecer sorprendente que esté disfrutando de títulos como Call of Duty, un juego no precisamente exento de violencia, pero considera que gracias a ese título mucha gente se reúne online. Considera que es un título perfecto porque logra reunir a muchísima gente, y de lo que se trata es que todos estén juntos para pasárselo bien en estos tiempos complicados, aunque sea online.
A la importante pregunta de “a qué juego jugaría Jesús”, el reverendo ha señalado que “no creo que a Jesús le importara qué juego fuera, solo querría estar con la gente”.
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