Pese a que ahora es toda una estrella internacional con un Óscar a Mejor actriz conseguido en 2010 por The Bilnd Side, en el año 1993, Sandra Bullockestaba empezando a dar sus primeros pasos en el cine después de haber salido de una prestigiosa academia de interpretación. Sin embargo, su compañero de rodaje en Demoliton Man, Sylvester Stallone, ya era un actor consolidado. 

Así que no es de extrañar que la pobre Bullock se pusiera algo nerviosa durante su primer día en el set de rodaje de la película de Marco Brambilla, especialmente porque la actriz llegaba como sustituta de Lori Petty, que había estado rodando un par de días pero decidió marcharse por diferencias creativas con el director. 

Pero Stallone, demostrando sus tablas en el mundo de la actuación y un gran compañerismo, quiso que este primer día de Bullock no se le hiciese tan pesado a la actriz, gastándole una broma para quitarle tensión a su encuentro. "El primer día estaba un poco asustada. Pero cuando conocía a Sly [Stallone] este tenía tees de golf en su nariz y todo se me pasó", recordaba la actriz.

Y es que quién no se va a reír viendo a toda una leyenda del cine de acción, como es Stallone, con los palos que se utilizan para dejar quietas las pelotas de golf en el campo metidos por la nariz. Sin duda, un gran detalle por parte del actor que intentó congraciarse con su coprotagonista de una forma cómica y sencilla. 

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"Como hermanos"

Aunque en la película comparten una escena en la que ambos mantienen una sesión de sexo virtual en la que ninguno de los dos puede tocar al otro, Sandra Bullock ha descrito la relación que llegó a mantener con Sylvester Stallone durante el rodaje de Demolition Man, como más fraternal que otra cosa.

"Al principio chocamos un poco, pero llegó un momento en el que me convertí en su hermana pequeña. Había noches en las que venía a buscarme para que jugásemos al golf cuando el resto ya estaba durmiendo", recordaba Sandra Bullock en una entrevista con Rolling Stones.