Arnold Schwarzenegger pide que alguien avise a Sylvester Stallone de que "su guion se adelantó a la ciencia"

Aunque hubo un tiempo en que Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone no se llevaban demasiado bien, y lo demostraban públicamente sin ningún problema, una vez que los dos actores vieron que su enemistad ya no les resultaba tan beneficiosa como antaño, ambos decidieron dar comienzo a una relación cordial que dura hasta nuestros días.

Y que en ocasiones nos regala tiernos momentos, como el de Schwarzenegger reconociendo en su newsletter mensual que Stallone tenía razón. Pues tal como ha asegurado el actor de Conan, un reciente estudio ha demostrado que tener sexo antes de competiciones deportivas hace que los atletas vean mermadas sus capacidades físicas, especialmente en las piernas. 

Una conclusión que aparece en la película de 1976, Rocky, cuando Mick le advierte al boxeador que "las mujeres hacen que se te debiliten las piernas". "Que alguien le diga a Sly [Stallone] que su guion se adelantó a la ciencia. Resulta que el consejo que le da Mick a Rocky era técnicamente correcto", aseguraba Schwarzenegger en su newsletter. 

Una victoria más para Stallone y su Rocky, una de la películas que más alegrías le ha traído, pero también más dolores de cabeza, pues en su día, el actor tuvo que vender a su perro para poder financiarla. Sin embargo, ahora es una de las franquicias más lucrativas del cine que continúa en las salas con su secuela spin-off Creed III.

Schwarzenegger vs. Stallone: una rivalidad más allá de la gran pantalla

Stallone vs Schwarzenegger 

Aunque ahora son buenos amigos, hubo una época en la que ambos actores no podían "convivir en la misma galaxia", según palabras del propio Stallone. Una rivalidad que fue causada, principalmente, porque entre los 70 y 80 ambos actores competían por los mismos papeles en Hollywood y luchaban por ser el gran "hombre de acción" del cine de aquel momento.

Pero si hubo un momento que Sylvester Stallone recuerda como comienzo de su enemistad, fue en la gala de los Globos de Oro en la que Rocky estaba nominado a varios premios. Cada vez que la cinta perdía en una de las categoría, Schwarzenegger se echaba unas risas, hasta que ganó el de Mejor película de drama y Stallone le tiró un cuenco con flores a la cabeza, supuestamente sin querer.