¿Los videojuegos nos espían? Las empresas de recopilación de datos se sienten muy atraídas por los jugadores
La propia naturaleza del videojuego hace que recopilar datos sobre sus jugadores resulte muy interesante para cantidad de empresas.
Contar con datos personales de miles de personas actualmente se ha convertido en uno de los negocios más fructiferos del mundo. Vivimos en la era tecnológica, en la de "Aceptar las Condiciones de Privacidad" y muchas veces cedemos nuestros datos sin apenas ser conscientes de ello.
Esto también pasa en los videojuegos y en ocasiones puede llegar a resultar, como mínimo, inquietante que grandes compañías se hagan con información personal valiosa.
Tras haber conocido que Tencent, la gigantesca compañía china que lidera el mercado de los videojuegos, requería reconocimiento facial para los jugadores del país asiático, el debate sobre la cesión de estos datos y la vulneración de la privacidad se ha abierto de nuevo.
Que se pidan datos biometricos para jugar a videojuegos ha despertado cantidad de críticas, pero este no es un caso aislado. Tal y como señala un artículo de Wired, los videojuegos son un medio que permite entender muy bien a aquellos que los utilizan.
La explicación de los sociólogos Jennifer R. Whitson y Bart Simon es bastante sencilla de pillar: los juegos pueden verse como sistemas que permiten reducir fácilmente la acción humana a formatos conocidos y predecibles.
En otras palabras, la propia estructura de los juegos permite sacar valiosos datos sobre la persona que está jugando.
Por ejemplo, en un juego de mundo abierto, si el personaje sufre una caída de gran altura, generalmente se puede saber que, lo mismo, el jugador que lo controla no comprende una serie de conceptos y puede ser de una edad menor.
O aquellos que se dedican a completar cada misión secundaria o encargos repetitivos pueden verse como jugadores sumamente concienzudos. Esto aporta una gran cantidad de información personal a las compañías que monitorizan los datos de sus jugadores.
Por tanto, y dado a que todo esto resulta un caramelito para ciertas empresas, los datos extraídos en videojuegos han abierto un nuevo mercado sumamente poderoso.
Se sabe que compañías como Epic Games, EA o Activision Blizzard registran los datos de sus jugadores (se explica en los acuerdos de licencia) y esto atrae empresas que venden herramientas de análisis de datos.
¿Perjudica esto a los jugadores? Como mínimo es algo que hay que tener presente y saber que puede tener unas consecuencias negativas.
Lo de que cada vez vamos más encaminados a vivir en un capítulo de Black Mirror parece algo claro. ¿Hasta que punto tendrá la recopilación de datos un mayor impacto en los videojuegos? Solo el tiempo y la postura de jugadores y desarrolladoras lo dirá.
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