Albuquerque tendrá estatuas de los protagonistas de Breaking Bad, lo que ha provocado duras críticas
Vince Gilligan donó las estatuas al municipio, pero muchos no creen que un "homenaje a narcotraficantes" sea apropiado.
Breaking Bad es considerada por muchos, y con motivo, como una de las mejores series de la Historia. Entre 2008 y 2013, Vince Gilligan nos guio por los entresijos de Albuquerque para seguir las aventuras y desventuras de Walter White y Jesse Pinkman.
Durante las cinco temporadas de Breaking Bad, los personajes de Brian Cranston y Aaron Paul vivieron un sinfín de penurias en su intento por establecer un mercado para su metanfetamina: la más pura que se ha hecho.
Walter, diagnosticado de cáncer, quiere dejar un porvenir económico saludable a su familia para cuando no esté, mientras que Jesse comienza viendo todo como una oportunidad para hacer pasta, pero pronto se dará cuenta de lo cruel que es ese mundillo.
Además de Breaking Bad, Vince Gilligan ha ambientado en Alburquerque su spin-off, Better Call Saul, y la secuela, El Camino: una película de Breaking Bad, sobre lo que sucedió con Jesse Pinkman tras morir Walter y que podéis encontrar en Netflix.
Bueno, a lo que veníamos: Vince Gilligan y Sony Pictures Television donaron en 2019 dos estatuas de bronce al Ayuntamiento de Albuquerque, estatuas que representan a Walter White y Jesse Pinkman.
La intención del creador de Breaking Bad era "devolver a la ciudad una fracción del cariño y la acogida que les han dado durante dos series y una película".
Las estatuas se descubrirán el próximo 29 de julio, con el alcalde de Albuquerque, Tim Keller, Vince Gilligan, Peter Gould, Brian Cranston y Aaron Paul como invitados estrella en el acto.
No obstante, tal y como recoge The Guardian, no todos dan palmas ante la idea de tener las estatuas de los protagonistas de Breaking Bad en la ciudad.
No son pocos quienes han apuntado lo terrible que resulta la idea de "erigir un homenaje a dos personajes que son, esencialmente, narcotraficantes en una ciudad con un largo historial de problemas con las drogas".
Albuquerque, ubicada en el estado de Nuevo México, es una de tantas localidades del sur de Estados Unidos donde el tráfico de drogas desde México es un problema diario que, con demasiada frecuencia, afecta a gran parte de la población.
Sea como fuere, parece que el Ayuntamiento tiene claro que el reclamo turístico de las estatuas de Walter White y Jesse Pinkman pesa más que el subyacente conflicto moral de lo que representas sendos personajes. ¿Qué opináis vosotros?
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