La última historia de Wonder Woman ha generado una gran sorpresa en relación a su ascenso como deidad y su nuevo aspecto físico.
Wonder Woman ha recibido unos nuevos superpoderes y un traje espectacular. La Princesa de Themyscira ha ascendido a la categoría de divinidad y ahora forma parte del Olimpo. Evidentemente, eso ha conllevado una serie de consecuencias en materia de poderes y diseño estético.
Ha sucedido en el número 1 de Lazarus Planet: Revenge of the Gods. Un primer número que es obra de G. Willow Wilson y el artista Cian Tormey. Después de que Hera haya asesinado a Zeus y se haya autoproclamado como reina del Olimpo, las cosas se han ido de madre.
Todo el panteón de la mitología griega en bloque ha decidido lanzarse hacia la Tierra y poner en jaque al Universo DC. ¿El propósito? Obligar a los humanos a que vuelvan a amarlos, ya que la fe en los dioses griegos se ha ido perdiendo con el paso de los siglos.
Sin embargo, Wonder Woman se niega a permitir esto. La Mujer Maravilla toma la decisión de poner fin a este grave derramamiento de sangre, a esta cruenta guerra, y viaja hasta el Monte Olimpo para plantarse cara a cara con la mismísima Hera.
Es allí donde hace un descubrimiento sorprendente. Por lo visto, si Wonder Woman se pone del lado de los humanos en este conflicto y los dioses griegos acaban perdiendo... Eso supondrá el fin de las Amazonas. Las palabras de Hera dejan totalmente helada a Diana Prince.
"Las Amazonas están creadas por la misma sustancia imperecedera e inmortal que los dioses", asegura la nueva gobernadora del Olimpo. "Sin el amor de la humanidad y su fe, Themyscira también perecerá". Ese sería el fin del pueblo de Wonder Woman.
La Princesa de Themyscira se niega a creer las palabras de Hera. Sin embargo, la gran diosa del Olimpo insiste. Está convencida de que tiene razón. Por ello, Wonder Woman tiene que tomar la decisión más difícil de su vida: ayudar a los mortales o salvar a las Amazonas.
Como era de esperar, Wonder Woman elige a su familia. "Sería capaz de renunciar a todo mi poder para evitar que mis hermanas sufran o proteger al mundo mortal del terror y la opresión", se justifica la Princesa de Themyscira, tras aceptar su nueva condición de diosa.
Por ello, Hera utiliza su poder de diosa griega para convertir a Wonder Woman en una nueva deidad olímpica. Y, por el camino, recibe nuevos superpoderes y un espectacular traje dorado que viene a representar su nueva naturaleza divina. ¡Tremendo!
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