Por el 35 aniversario de Alien, Marvel Comics ha lanzado un cómic con una nueva clase de xenomorfo radiactivo con sangre de nitrógeno líquido.
Para celebrar el 35 aniversario de Alien, Marvel Comics ha publicado un tomo autoconclusivo de la saga llamado Aliens: Aftermath, y ya es el segundo que publican desde que adquirieran los derechos de la saga el año pasado junto con Predator.
Hace 35 años la tripulación del Nostromo se vio cara a cara con el xenomorfo por primera vez; años más tarde el futuro de LV-426 no es mucho más prometedor, Weyland-Yutani construyó en el mismo lugar una colonia que también fue infestada por aliens y más tarde un grupo de periodistas intenta resolver el misterio.
Como es habitual siempre que un xenomorfo se cruza en tu camino, las ruinas de la instalación azotadas por un invierno nuclear son el escenario perfecto para que los humanos que las investigan vayan cayendo uno a uno a manos de un nuevo y poderoso xenomorfo radiactivo.
Si os acordáis de la criatura original, ésta era capaz de echar ácido por su boca, la nueva es aún más poderoso, pues su sangre la recorre nitrógeno líquido, por lo que puede congelar al instante todo lo que toca.
En un momento del cómic, cuando el grupo intenta defenderse contra la amenaza y deciden abrir fuego para librarse de ella, el xenomorfo les salpica con una sustancia que no tardan en asociar al nitrógeno líquido. El brazo que ha sido salpicado por el xenomorfo, al momento queda congelado y se quiebra, a pesar de tener encima un traje protector. Instantes después, el xenomorfo se abalanza sobre su presa. En el cómic la describen como “imposible de matar”, dejando que caer que ni siquiera sería posible eliminarla con explosiones nucleares.
La cantidad de posibilidades que se van abriendo dentro del universo de Alien por parte de Marvel Comics son casi infinitas, existen muchas combinaciones letales con las que seguir explorando las habilidades letales de estas criaturas.
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