Me encanta Amazon. Es una compañía que siempre me ha dado lo que esperaba. Incluso cuando se hizo con CDnow!, a la que también adoraba. Pero, ¿qué tiene que ver God of War Ascensión con una tienda online con productos físicos y etéreos? Sencillo, se les fue la mano con el anuncio del juego.
Hace unos días nos pusimos en guardia. Si Amazon anuncia God of War 4, por muy distinto que sea su nombre, ya es motivo para sospechar. El respeto que se han ganado con los años es suficiente para valorar, incluso, sus errores. Y en eso están. En ver cómo solucionan el posible daño que le ha causado el desliz a los departamentos de marketing de Sony. Pero, ¿no estaba todo negociado y esto era parte de la campaña? Quizá no lo sepamos nunca, pero con casos anteriores, no merece la pena gastar energías en pensar que todo es fruto de la casualidad.
Las revistas de papel, tradicionalmente, han sido las que han sabido antes lo que va a pasar. Los juegos pasan frente a los ojos de sus redactores cuando aún no tienen ni el menú de inicio en su sitio. Entre medias, hay contratos en los que cualquier información filtrada puede suponer costosos procesos jurídicos y compensaciones de todo tipo. Es una situación que se ha repetido durante años. Sin embargo, el poder del papel se ha reducido bastante. Justo lo contrario que ha pasado con Kratos, que cada vez es más fuerte. Exactamente, esa fuerza parece ser lo que buscan algunas empresas. ¿Y quién tiene la fuerza ahora?
Si antes había que esperar a la edición de una revista para saber qué juego habría en su portada, ahora sólo tenemos que mirar sus páginas en Facebook, como la de Hobby Consolas, para saber cuál de nuestros personajes favoritos será protagonista. Ni Kratos ni su hermano Deimos han llegado esta vez primero en papel, porque a alguien se le ha ocurrido que era mejor tratar bien a quien va a vender su juego.
¿Qué ganan los usuarios, compradores, jugadores con esta batalla entre compañías? ¿Qué perdemos todos? En unos casos, la ilusión por ver una presentación con toda la fanfarria posible. No es lo mismo un pantallazo borroso que un anuncio oficial, con su vídeo, información adicional, apoyo de webs y revistas… ¿verdad que no? ¿Qué preferís vosotros? ¿Esta moda de lanzar la piedra y esconder la mano? Quizá sea lo mejor para las desarrolladoras, que así tantean el ambiente y, a veces, les sirve para saber si es el momento idóneo del anuncio. Pero, esto, en cada vez más ocasiones, se transforma en esperas más largas de lo necesario. Juegos que no llegan como los imaginábamos y anuncios descafeinados que quitan interés.
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