Analizamos las series del UCM que hemos visto hasta la fecha. ¿Qué ha hecho bien y qué ha hecho mal Marvel Studios? ¡Lo repasamos!
Hace muchos meses escribí que la Fase 4 de Marvel Studios estaba haciendo lo mismo que hicieron los cómics en los años 70. Una vez establecida su base de lectores, la Casa de las Ideas apostó por historias con un tono distinto, pero que al mismo tiempo mantenían intacta la identidad de los personajes. Y esto en gran medida es gracias a las series del UCM.
Sabíamos que la ventana del streaming iba a cambiarlo todo, pero no creíamos que tanto. La llegada de Disney Plus y el éxito de The Mandalorian nos hizo asumir que las series de Marvel estarían a la altura de las expectativas. No tuvimos que esperar mucho para comprobarlo, porque la primera de ellas fue un golpetazo sobre la mesa, toda una declaración de intenciones.
Bruja Escarlata y Visión (WandaVision) elaboró un extraordinario estudio de personaje con Elizabeth Olsen. Un fascinante retrato sobre la depresión, la ansiedad y la aceptación de la pérdida, al mismo tiempo que rendía homenaje a la cultura televisiva estadounidense. Su estreno supuso un cambio de paradigma, tanto por la forma de entregarlo (streaming) como por el tono de la propia serie.
Falcon y el Soldado de Invierno realizó una inspección al conflicto racial estadounidense con una historia de legado y traspaso de poderes; Loki generó una epopeya cósmica con un ambiente shakesperiano delirante; What If...? rompió los esquemas del público con un divertido ejercicio de reimaginar la historia de las películas de Marvel.
El último ejemplo, Ojo de Halcón, recuperó gran parte del tono característico del Universo Cinematográfico de Marvel. Una historia navideña que sirvió de presentación para Kate Bishop y, al mismo tiempo, amplió la ficción con la reentrada de Kingpin, el origen de Echo y la aportación fundamental de Yelena Belova.
Precisamente, ese es el principal punto positivo que han dado las series de Marvel en Disney Plus. No sólo han hecho más grande al UCM, sino que lo han hecho mejor. Si antes debíamos esperar a los estrenos cinematográficos para comprobar la grandeza de las conexiones, ahora la intertextualidad de sus historias parece más viva que nunca.
Dicen que tener series y películas de Marvel cada mes puede provocar un cansancio en el público. A mí esta aseveración me parece estúpida y superficial, propia más bien de aquel que no disfruta del género de los superhéroes y debe huir hacia delante como puede. Ni cansancio, ni hastío, ni aburrimiento. El UCM antes existía, pero ahora vive.
Las series de televisión del estudio de Kevin Feige han demostrado lo increíblemente bien diseñado, modelado y establecido que está el Universo Cinematográfico de Marvel. En este mundo de ficción todo encaja como el mecanismo de un reloj y los espectadores se mueven a la velocidad que ellos marcan, porque ya no consumen sus historias, ahora sencillamente las viven.
La ventana de Disney Plus significa que todo lo que existe en el cine puede llegar a existir en televisión. Puede que esta sea un arma de doble filo, sobre todo porque le resta "epicidad" a los estrenos cinematográficos, que ahora no tienen tanto significado como antes. O, vaya, ese debería ser el único argumento que podríamos esgrimir contra las series.
Pero es que es un argumento falaz. He escrito una mentira para explicar una verdad. Las series no restan valor a los estrenos de cine. Spider-Man: No Way Home es el ejemplo perfecto. En un año de pandemia, de crisis sociosanitaria y de estrenos seriéfilos superheroicos... La cinta arácnida está haciendo una taquilla de casi 2.000 millones de dólares.
El mayor miedo que pudiera tener Marvel Studios ha sido volatilizado en doce meses. El año 2021 ha demostrado que las series y las películas pueden convivir dentro de un mismo ecosistema sin sufrir las consecuencias de la inversión. La empresa no sólo ha resultado ser sumamente satisfactoria, sino que lo ha hecho en el peor contexto posible.
Me gustaría acusar a Marvel Studios de que sus series son siempre iguales, con el mismo tono, como sus películas. No tienen identidad. Pero es que no es así. Estas series son extraordinariamente únicas y genuinas. Tienen una personalidad asombrosa y cuentan historias que quizás nunca hubiéramos visto en el cine y que aquí han tenido una oportunidad.
Para colmo, lo que está por venir es todavía más grande. Hay un plan a gran escala que no somos capaces de vislumbrar, pero estamos empezando a sentir. Existe algo que flota en el ambiente y que, tarde o temprano, reventará en el UCM y nos hará volar de nuevo.
Quizás es lo único que podemos "acusarle" a las series de Marvel Studios en estos momentos, lo de que no parezca que haya un plan definitivo. Pero ni eso. Lo tienen. Siempre lo han tenido. Están esperando el instante exacto para lanzarlo. Y entonces no habrá vuelta atrás.
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