Atención: este artículo contiene SPOILERS sobre la serie. Si no has visto el capítulo 2 de la temporada 8 de Juego de Tronos, no sigas leyendo.
Segundo episodio de la última temporada de Juego de Tronos. Y al igual que los Lannister, yo también soy fiel a mis deudas, y aquí me tenéis puntualmente para contaros las humildes impresiones de un fan incondicional, al igual que hice con el primer episodio. De nuevo os recuerdo que si lo que buscáis es la seriedad y la precisión de una crónica como mandan los dioses antiguos y nuevos, no dejéis de leer el análisis completo de mi amiga Raquel Hernández.
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Pues bien, si en mi anterior reflexión, sin que mi fascinación por la serie descienda un ápice -que quede claro-, me quejaba de las prisas que les habían entrado a los guionistas, hasta el punto de resolver situaciones clave en cuestión de segundos, ahora tengo justo la impresión contraria. A ver, el comienzo con el "juicio sumarísimo" a Jaime Lannister resulta impecable, y pone en su sitio a cada uno de los personajes (en especial a Tyron y la gran Brienne). Pero a partir de ahí me queda la sensación de que la narración avanza con mucha calma.
En realidad no pasa nada relevante en todo el capítulo, al menos de cara al núcleo argumental. Ahora vemos que este segundo episodio de la temporada final de Juego de Tronos es claramente el de la transición antes de la gran batalla. Dedicar casi 20 minutos de tiempo real (un 30% del episodio) a una charla de compañeros delante de una hoguera, por divertidas o emotivas que puedan ser algunas cuestiones, en la que de aburrimiento acaban cantando, es toda una declaración de intenciones.
Para rematarlo, nos quedamos sin saber nada de Cersei -aunque su sombra sea muy alargada en todo el episodio- y apenas vemos a los caminantes blancos. No sé a vosotros, pero este episodio me recuerda a la primera hora de las películas de catástrofes (Aeropuerto, Poseidon, El Coloso en Llamas, etc), cuando te presentan la historia de los diferentes personajes para que empieces a adivinar quiénes no acaban la película...
Sí es cierto, y de ahí mi titular para este episodio, que además de cierta parsimonia hay un claro componente de redención, personificado en Jaime Lannister y Theon Grejoy. Ambos han sufrido un profundo proceso de transformación que les ha convertido en dos hombres muy diferentes a los que eran. Mucho mejores. Aunque los dos hayan pagado un altísimo precio por ello... No hay redención sin sufrimiento, que diría el Gorrión Supremo. Pero vayamos ya con los vencedores de los 5 apartados (que os recuerdo que elegí porque me dio la gana, básicamente)
La escena
Pues ya que los guionistas han decidido dedicarle tan importante porcentaje del metraje, me voy directamente a esa charla entre amigotes al calor de la hoguera, y en concreto a la coronación como Caballero de Brienne de Tarth. Primero, porque esta mujer se lo merece todo, ya que es sin duda uno de los personajes más interesantes de la serie (y eso es mucho decir). Y en una serie que precisamente ha sido acusada de sexista por razones como el porcentaje de desnudos femeninos frente a masculinos, la reivindicación tan natural del gran Tormund (quién si no) ante la razón tan poco sólida de que a una mujer no se la corona "caballero" por que la tradición lo impide (un argumento muy habitual en la vida real), que consiste en un contundente "Fuck tradition", o lo que es lo mismo, "que le den a la tradición" es tan espontáneo e irrebatible que convence al heterogéneo grupo unánimemente. "Si yo fuera rey te proclamaría caballero 10 veces", le dice. Pedazo declaración de amor. Bien por Brienne. Solo por ver su cara exultante de felicidad y sus ojos empeñados de lágrimas, ya vale por todo el episodio.
También quiero destacar el definitivo salto a la madurez de Arya. Cierto, ya no es una niña. Y, al hilo de la escena anterior, bravo también por la joven Stark al romper estereotipos en la serie siendo ella la que seduce al sorprendido Gendry. Viniendo de Arya, nadie esperaba otra cosa.
El diálogo
Si hay algo en este segundo episodio son diálogos. Por eso me quedo con el que, a mi entender, lleva la más interesante y profunda carga filosófica. Jaime Lannister se ve cara a cara con Bran (o lo que queda de él), tratando de disculparse por haberle dejado en silla de ruedas. Además de que la primera respuesta del pequeño Stark es un "zasca" de los que hacen época ("en su momento no lo lamentaste", es lo que tiene hablar con alguien que ve el pasado en exclusiva), su reflexión posterior es de las que obligan a rascarse la cabeza un buen rato: "Si tu no me hubieras empujado, yo no sería quien soy ahora, ni tú serías el hombre que eres ahora".
Curiosamente, se recurre al mismo principio filosófico en el "casting" de admisión a Jaime Lannister, al principio del episodio. Brienne de Tarth asegura a Sansa que si Jamie no la hubiera salvado a ella, y después armado y encomendado la misión de encontrar a las hijas de Ned Stark, Sansa probablemente no estaría viva.
Ya sabéis, todas las acciones que realizamos acarrean consecuencias (lo sé, eso es de otra historia). Y supongo que muchos recordáis aquella película, El Efecto Mariposa, ¿no?. Pues eso, que queda claro que todo lo que hacemos influye directa o indirectamente en las personas que nos rodean (para los más clásicos, revisad Qué bello es Vivir).
Y hablando de reflexiones filosóficas, no puedo evitar colocar una del siempre brillante Sam Tarly cuando Bran confiesa que él es el primer objetivo del Rey de la Noche con el fin de borrar completamente la memoria de los hombres. "Eso es la muerte", concluye Sam. "El olvido total, ser olvidado". Tan cierto como aterrador.
El personaje
Lo sé, es obvio, pero tras las dos primeras categorías la ganadora no puede ser más evidente: Brienne de Tarth, perdón, Sir Brienne de Tarth. No solo ha logrado ser la primera mujer en ser nombrada Caballero de los Siete Reinos, convirtiéndose en pionera (ya lo era, desde luego), y además ha sido decisiva para salvar la vida a Jaime al comienzo del episodio, sino que además, tras haber sido objeto de burlas durante toda la serie por su (supuesta) falta de atractivo físico, ahora resulta que tiene a dos buenos mozos que le hacen ojitos: Tormund, con su descaro natural, y Jaime, que parece no entender cómo puede sentir tal fascinación por una mujer que escapa claramente a lo que había sido su modelo femenino.
Y, cuidado, yo no descartaría tampoco a Sandor Clegane, que tras tener con ella la mejor pelea de toda la serie, quién te dice que no se cumpla aquello de "los amores reñidos son los más queridos". Para colmo, ha convertido a su escudero en un gran espadachín. ¿Alguien duda de por qué todos adoramos a Brienne?
El chiste
Empiezo a pensar que este apartado debería haberse llamado El Show de Tormund. El tipo esta "on fire". No solo tiene una entrada avasalladora atropellando a Jon para abrazarle, y al momento preguntar por la "mujer grandona" con los ojos fuera de las órbitas, sino que además nos deleita con una historia surrealista para explicar por qué le llaman "Matagigantes". ¿Tres meses mamando de la teta de la mujer del gigante al que mató con solo 10 años? Seguramente de allí ya salió con esa barba hipster que tan bien le sienta.
WTF!
Siento ser pesado, pero vuelvo de nuevo a la gran revelación de la identidad de Jon Snow. Si ya me pareció extraña su reacción cuando Sam le reveló la verdad, no menos inesperada me resulta ahora su confesión a Daenerys. De nuevo en la cripta (ya lugar oficial de confesiones), después de haber evitado a su amada durante todo el episodio como el que mira para otro lado cuando el profe pide voluntarios, le suelta la bomba sin allanar el camino. No sé, algo del tipo, "yo también estoy alucinando", o "no te apures que a mí no me interesa el trono". Lo que se dice poner paños calientes, vamos. Claro que la reacción de la madre de los dragones no es menos... reacción precisamente "de madre" (con todo el cariño): "¿Qué pasa, que te crees todo lo que te dicen tus amiguitos?".
Todo ello, además de que la rompedora de cadenas demuestra que su ambición por el Trono de Hierro está, al menos hasta ahora, por encima de todo, incluido su amado Jon (Aegon para los íntimos) y de la reputación de su fallecido hermano. A lo mejor es cosa mía, pero sigo pensando que la gran revelación (hasta ahora) de los 69 capítulos está siendo tratada de forma un tanto WTF????
Y hasta aquí mis reflexiones sobre el segundo episodio de latemporada 8 de Juego de Tronos. Si habéis llegado hasta aquí, os espero el próximo martes. ¡¡No os perdáis el trailer del episodio 3!!. Valar Dohaeris.
Descubre más sobre Manuel del Campo, autor/a de este artículo.
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