Reflexiones desde Poniente - Juego de Tronos 8x01: Las prisas de Jon y Cersei

Atención: este artículo contiene SPOILERS sobre la serie. Si no has visto el capítulo 1 de la temporada 8 de Juego de Tronos, no sigas leyendo.

Aún con la emoción del que espera un acontecimiento durante largo tiempo, comienzo estas reflexiones que no pretenden ser más que el humilde (y desenfadado) punto de vista de un amante más de la que, probablemente, es la mejor serie de todos los tiempos en su desenlace final. Si os apetece algo más serio (y sin duda mejor) no dejéis de leer la crónica oficial de Hobby Consolas de la mano de la gran Raquel Hernández.

Recién revisados (por segunda vez) los 67 capítulos anteriores (aquí podéis leer la crónica de los 10 imprescindibles), arranco con las primeras sensaciones, escritas más con el corazón que con la cabeza, tras devorar dos veces el primer capítulo de la temporada 8 de Juego de Tronos, que será la última.

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Empiezo a observar Juego de Tronos como el que observa a su pareja tras una larga relación. Eres capaz de ver sus defectos (igual que ella los tuyos, claro), que los tiene, como todo el mundo, con tanta claridad como cariño, y sin embargo no puedes dejar de quererla. Algunos lo llamarían amor incondicional. (He aquí 10 razones para los que tengáis odio incondicional a esta serie).
Sin desmerecer las notables virtudes de este primer capítulo, que son muchas (y además ha batido récords de audiencia), me quedo con la sensación de que a los guionistas les han entrado ciertas prisas -al fin y al cabo son solo 6 episodios- y esto les ha llevado a acelerar muchas encuentros que ya se apuntaban de la temporada anterior, y a resolver algunas situaciones de forma algo precipitada, rompiendo una dinámica mucho más paciente que se convirtió en santo y seña de la serie. Y en especial me llaman la atención las prisas de Jon Snow y Cersei Lannister en materias que, claramente, requerían más digestión, acorde con el histórico de ambos personajes.

Por otro lado, y quizá es cosa mía, me han dejado un poco frío los efectos especiales en algunas secuencias con los dragones, donde el croma ante Jon y Daenerys canta más que en cualquier otra ocasión. ¿No se supone que esta temporada cuenta con más presupuesto que nunca? Pues o se lo han gastado en las subidas de sueldo de los actores, o el manager de los efectos especiales estaba de baja y colocaron al suplente.

Vale, dejo de divagar y voy a dar cierta estructura a esta serie (que espera llegar hasta el final, si consigo mantener a un número digno de lectores) y así nos será a todos más fácil repasar los acontecimientos de cada episodio de Juego de Tronos. Mi propuesta es muy sencilla:  he decidido hablar de los 5 mismos apartados en cada episodio: La escena, el diálogo, el personaje, el chiste y... WTF! (traducido de las siglas en inglés What the Fuck, es decir, ¡qué coño!, ¡qué me dices!). No hay ningún criterio racional, es lo primero que se me ha ocurrido, ya advertí que esto va más con el corazón. En todos ellos destacaré, a mi entender, aquellos elementos con los que me gustaría invitaros a la reflexión. Que nadie piense que pretendo sentar cátedra, es más, espero que muchos estéis en desacuerdo y propongáis vuestros propios candidatos para cada uno de los apartados. Ahí van los míos:

La escena

Quizá resulta demasiado obvia, pero me quedo con la secuencia inicial de la llegada del Jon y Daenerys, acompañada de su ejército, a Invernalia. En parte porque es la primera imagen que vemos de esta última temporada (que ya es mucho). También porque es un claro homenaje al primer episodio de la primera temporada, con la visita de Robert Baratheon al Invernalia de Ned Stark, incluso con el guiño del niño (como en su momento hizo Brandon) abriéndose hueco y escalando para ver el espectáculo. Y por último porque, qué diablos, está muy bien rodada.

El diálogo

En una serie que nos ha acostumbrado a diálogos sublimes, va a ser sin duda uno de los apartados más complicados en esta serie de artículos. Para esta ocasión me quedo con una frase que en su brevedad contiene una carga de profundidad de consecuencias incalculables: Tras la revelación más esperada (de la que luego hablaré) Sam Tarly, quién si no, le inquiere a un atribulado Jon Nieve: “Tú renunciaste al Trono por tu pueblo, ¿haría ella (Daenerys) lo mismo?”. Ni el gran Jon se atreve a responder a algo así. Brillante.

Hay dos más en el podio. Otra pregunta con veneno puro por parte de Sansa (algo a lo que últimamente ya nos tiene acostumbrados) de nuevo a Jon: "¿Te arrodillaste ante ella para salvar el Norte o porque la amas?". Sí, es obvio que se han puesto de acuerdo para dejar al pobre Jon sin palabras (Si lo sé no vengo, se lee en su mente...).
Y la última, la del bueno de Bronn, qué a todos nos parece que por circunstancias extrañas está en el bando equivocado, cuando es “contratado” por Cersei para matar a los hermanos Lannister… con la misma ballesta con la que Tyron asesinó al padre de los tres: “Jodida familia…”. Nunca una descripción tan corta fue tan precisa.

El personaje

Este primer episodio es muy coral, así que no es sencillo elegir a un personaje por encima de los demás. Por tanto recurramos al corazón. Y es que la cabeza me llevaría a Sansa, que tiene a todos (incluido su ex marido Tyron) anonadados con su demoledora madurez y su trabajado escepticismo, que desarma no solo a Tyron, si no también a su díscola hermana, que ahora afirma que es la persona más inteligente que ha conocido jamás. Y eso viniendo de Arya es mucho decir. Pero, lo dicho, el corazón me lleva al personaje, de los principales, que menos tiempo aparece en este episodio: Jamie Lannister. Jamás pensamos que abandonaría a su hermana/amada Cersei y aquí le tenemos, en Invernalia y cara a cara con Brandon, a quien dejó paralítico hace más de 60 episodios. No puedo ocultar que ardo en deseos de ver cómo es recibido por el resto del plantel.

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Juego de Tronos - Imágenes oficiales de la temporada 8 (14 imágenes)

El chiste

Un breve momento de humor que me pareció muy bien traído, por su naturalidad, en una situación de pura tensión. Cuando el barbudo Tormund, acompañado de Beric, entra en el Castillo Umber y se topa con Lord Commander, este duda de si es un nuevo miembro del ejército de los muertos, y grita a su compañeros: “¡Atrás, tiene los ojos azules!”, ante lo que Tormund replica con su habitual espontaneidad “¡Joder, siempre los he tenido!”. Quién nos iba decir -porque no es la primera vez- que Tormund se iba a convertir en uno de los personajes más divertidos de la serie.

WTF! 

Ya lo mencioné en la introducción. Hay dos situaciones que están resueltas con cierta precipitación, y dejan en mal lugar a sus protagonistas. Empezamos con Cersei Lannister. Después de haber demostrado ser la asesina más despiadada, la más hábil manipuladora, la más fría gestora, la más determinada superviviente … ¿accede a irse a la cama con el arrogante Euron solo por que dice que es más hombre que los demás? Es cierto que Euron le lleva tirando los tejos un desde hace tiempo pero, Cersei, eso no es propio de ti.

La segunda es aún más difícil de entender. Jon Nieve recibe de Sam Tarlyla revelación más trascendente y revolucionaria de toda la serie. Aunque venga de un tipo tan fiable y sensato como Sam, la explicación que este le da es rápida y aturullada (describe las visiones de Bran con desdén, cuando son cruciales) y no ofrece ni una sola prueba física, más allá de su testimonio. Y, lo peor, Jon apenas ofrece una mísera replica como resistencia, cuando ha recibido la noticia más alucinante de su vida (y menuda vida) lo que no parece nada lógico. A ver, salvando todas las distancias, si a mí me dice mañana mi mejor amigo que soy familia de los Borbones y legítimo heredero al trono de España, además de dejarme mudo por días, al recuperar el habla le pediría 1000 pruebas de ADN y declaraciones juradas de toda la realeza europea. Y aún así…

Y aquí va otra más como bonus. ¿No os parece que el rescate de Yara por parte de Theon es… muy fácil? ¿1000 barcos y un despiadado tío al mando para que al final entren tan campantes (o casi) y se larguen con tres barcos sin que nadie les persiga? Muy distraído debió quedarse Euron tras su noche mágica con Cersei. 
Lo dicho, muchas prisas.

Y hasta aquí mis primeras reflexiones sobre el primer episodio de la temporada 8 de Juego de Tronos. Si habéis llegado hasta aquí, os espero el próximo martes. Aquí tenéis el trailer del segundo episodio para ir abriendo boca. Valar Dohaeris