Hace apenas dos meses supimos que Bruce Willis se retiraba del mundo del cine y sus últimos trabajos ya muestran a un actor con problemas.
Bruce Willis es uno de esos actores que siempre han resultado simpáticos en pantalla. Aunque su coronación definitiva llegó con el cine de acción, nunca tuvo problemas para la comedia y tampoco fue un actor cobarde ante algunos retos cinematográficos. Ahora, la salud le ha empujado a terminar su carrera.
En marzo de este año anunció que se retiraba de la actuación tras ser diagnosticado de afasia, trastorno que está afectando de forma importante a sus habilidades cognitivas y que suele ir asociado a problemas del habla. Un triste final a su trayectoria que llega a los 67 años.
Tras este anuncio, pudimos comprobar que en 2022 había hasta 11 películas previstas con su presencia en el reparto y me dispuse a ver unas cuantas.
El caso de Bruce Willis es similar al de otros actores de su generación y hace tiempo que se mueve por películas en las que su nombre es la principal promoción y de las que no se suele esperar demasiado. Al igual que Robert De Niro parece casi abandonado al producto fácil, quitando su puntual rescate por parte de Scorsese, Willis ha tratado de seguir siendo un hombre de acción.
En las últimas semanas he visto Conspiración en Hollywood y Un día para morir, dos largometrajes que se pueden calificar como deficientes y olvidables. Son historias de bajo presupuesto y guiones básicos con tiroteos, masculinidad asociada a la violencia, mujeres florero y Bruce Willis muy anunciado aunque no sea el actor principal.
Poco tengo que decir de estas películas que no serán rememoradas más que por la aparición del actor, pero es cierto que también se pueden visionar con otros ojos tras conocer el problema que sufre.
Ni en Conspiración en Hollywood ni en Un día para morir se observa al Bruce Willis de siempre. No es solo que carezca de matices su trabajo, además en ellas apenas se mueve y su interpretación se reduce a frases cortas: no hay monólogos ni apenas conversaciones, y cuando las hay se acelera el montaje porque, probablemente, se rodaron en distintas tomas.
Es complicado saber hasta qué punto la afasia ya estaba presente durante el rodaje, pero explicaría lo que se ve en la pantalla y en cierto modo produce tristeza. Su trabajo carece de profundidad y apenas se expresa más de lo que lo haría un actor bisoño.
Para mí Bruce Willis no es solo el simpático John McClane o el héroe de acción deEl quinto elementoo Armageddon, también es el boxeador de Pulp Fiction y el pobre viajero en el tiempo de 12 monos. Me parece un actor muy convincente fuera de sus registros habituales, capaz de ofrecer irreprochables interpretaciones cuando ha encontrado a directores que sabían dirigirlo.
Tras estas dos películas que comento me da un poco de pavor ver el resto que quedan por estrenarse. Sé que probablemente volveré a encontrar en la pantalla sus problemas de salud, cómo se apaga un actor que ha sido tan importante para la industria y al que le tenía tanto cariño.
El mundo del cine puede ser cruel e intuimos lo que supone una enfermedad de este tipo en un país con un sistema de salud como el estadounidense. Por eso, es probable que el extenso listado de próximas apariciones tenga algo que ver con el desafío económico que provoca su enfermedad.
En fin. Siempre podremos volver a sus mejores películas y series. Bruce Willis ha tenido una carrera lo suficientemente larga y satisfactoria como para que recordemos mejores épocas. En mi caso, me quedo con su trabajo en 12 monos, ¿cuál es tu papel favorito de Bruce Willis?
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