X-Men: Fénix Oscura - Las claves del regreso de los mutantes de Marvel
Ofrecido por 20th Century Fox
X-Men: Fénix Oscura (X-Men: Dark Phoenix), uno de los platos fuertes dentro de los estrenos cinematográficos del año, llega a los cines españoles el 7 de junio. Simon Kinberg, el productor de las aventuras de Deadpool, de Marte, de Asesinato en el Orient Express y de otros grandes taquillazos de Fox, se estrena en las labores de dirección con este proyecto, la culminación de la saga mutante de Marvel.
La cinta se ambientará en la década de los 90, desarrollándose años después del enfrentamiento entre los alumnos del Profesor Xavier (James McAvoy) y el temible En Sabah Nur (Oscar Isaac), un duelo que se vio en X-Men: Apocalipsis, la anterior entrega de la franquicia.
Recordemos que dicho choque tuvo como consecuencia el despertar del potencial oculto de Jean Grey (Sophie Turner), quien manifestó los poderes de la entidad conocida como Fénix, uno de los seres más poderosos de Marvel.
El poder oscuro de Jean Grey
Gracias a décadas de trabajo, los X-Men han trascendido su imagen de forajidos y fuera de la ley y ahora son alabados a nivel global por todo el mundo. Sin embargo, esta popularidad, cada vez mayor les convertirá en el principal foco de atención de los medios públicos.
En plena cresta de aceptación popular, los héroes mutantes tendrán que enfrentarse a una tragedia que se gesta en el seno del grupo. Jean Grey, el miembro más querido del equipo, tendrá que lidiar con su parte más oscura.
Aprovechando esta crisis, una misteriosa mujer (Jessica Chastain) se verá atraída por el gran poder latente de la joven e intentará seducirla para convertirla en su propia arma de destrucción. Será entonces cuando los X-Men deberán unir fuerzas una vez más, convirtiéndose en la última esperanza de la humanidad.
Jennifer Lawrence (Los juegos del hambre), Nicholas Hoult (Tolkien), James McAvoy (Wanted) y Michael Fassbender (Assassin’s Creed) completan el reparto de esta espectacular e irrepetible película de superhéroes, que cerrará la saga que erigió a Hugh Jackman en Lobezno, el mutante más carismático de Marvel.
En los siguientes párrafos os contamos las claves de esta película: su importancia como filme, la fuerte apuesta por los personajes femeninos y, también, la obra original en cómic (un must-read) en la que se inspira.
La conclusión de la franquicia que lo cambió todo
La película de X-Men del año 2000 fue un producto revolucionario. Tras varias décadas en las que el cine de superhéroes fue considerado un entretenimiento cercano a la serie-Z, debido a producciones poco elaboradas, de bajo presupuesto y/o pobres guiones, y no precisamente grandes interpretaciones.
Sin embargo, los mutantes de Marvel vinieron a renovar este tipo de películas, marcando una tendencia que durante los siguientes 19 ha ido evolucionando y teniendo diversas ramificaciones en diversas producciones, tanto de Fox, casa de los mutantes hasta este presente año, como en las de la competencia.
La premisa era bien simple: la introducción de superhumanos con poderes, que representaban a una nueva línea evolutiva del homo sapiens. Esta nueva especie, los mutantes, se dividían en dos grandes grupos: los X-Men, aquellos que pretendían proteger a los humanos y crear una sociedad común con ellos, y la Hermandad de los mutantes, una facción supremacista cuyos planes eran los de dominar el mundo, barriendo de la faz de la Tierra a los humanos.
Bajo esta premisa arrancaba un producto que cambiaría la forma de entender los superhéroes en el cine. Parafraseando a otra película de superhéroes... Estos fueron los héroes que merecíamos y necesitábamos en el año 2000. El director Bryan Singer revolucionó el género, planteando una puesta en escena innovadora.
Por vez primera, el cine plasmaba superhéroes humanos, con problemas con los el que el público podía empatizar, un desarrollo de personajes más allá de los clichés, que, a su vez, estaban envueltos en un tamiz de realismo en la presentación. Esto es, su estética respondía a la pregunta de cómo se verían los personajes del cómic en el mundo real si su colorido look se adaptase a los canones estéticos del día a día.
De este modo, la franquicia mutante se convirtió en un éxito de taquilla inmediato y en un referente instantáneo para el público y el resto de estudios, marcando la tendencia durante la siguiente década.
Esto, claro está, daría lugar a una enorme mitología, que se iría desgranando a lo largo de siete películas, que a su vez servirían de trampolín para spin-off, protagonizados por personajes de la franquicia en los cómics tan carismáticos como son Lobezno (Wolverine) y Masacre(Deadpool).
Con Fénix Oscura, el círculo se cierra para toda esta saga, dando carpetazo a un hito del cine moderno, al que la industria debe muchos adelantos en recursos narrativos y en la forma de plantear a los superhéroes. Esta última entrega, además, será un homenaje para sus seguidores, con numerosas referencias, guiños y tributos a todas las películas estrenadas anteriormente. De ahí que sea una cinta obligatoria para los X-Fans.
Ellas son poderosas
Los X-Men es una franquicia muy progresista. Sus miembros pertenecían a minorías y a grupos que no encajaban con el perfil típico de los superhéroes clásicos. Es decir, varones blancos y anglosajones. Los distintos cómics de los mutantes intentaban ser inclusivos y abarcar todos los espectros de la sociedad. Con el tiempo, incluso llegarían a reflejar la primera boda gay en un cómic de superhéroes. Este talante iría de la mano de su mensaje feminista, convirtiéndolas a ellas en protagonistas y no en meras secundarias o víctimas de los villanos.
Desde el año 2000, con la primera película de X-Men, la adaptación cinematográfica de las películas han intentando mantener este espíritu, reflejando la existencia de minorías y también el retratando a sus mujeres como individuos fuertes e independientes, no únicamente como damas en apuros. Hay ejemplos para dar y tomar.
En primer lugar, recordemos así a la Tormenta de Hale Berry que lideraba, junto a Hugh Jackman, al equipo en la trilogía original. Famke Janssen, la primera Jean Grey del cine, también ofrecería la visión de una mujer fuerte, con conflictos y demonios internos, que ahora Sophie Turner hereda para la próxima película.
La nueva era de las películas de X-Men, iniciada bajo la dirección Matthew Vaugh (Kick-Ass, Kingsman) en X-Men: Primera Generación, desarrollaría más el papel de la mujer, convirtiéndola en protagonista y líder. A lo largo de la tetralogía que culmina X-Men: Fenix Oscura, los papeles femeninos ganarían enorme relevancia.
Quien mejor ejemplifica esta premisa es Jennifer Lawrence, que encarna una versión moderna de Mística, que trascendió su silente rol de villana de la trilogía original para convertirse en heroína. La Mística de las películas es un ser con muchas facetas, que ha crecido a lo largo de la saga. Ha sido hermana, amante, activista, protectora, jefa de equipo y, ahora, maestra.
Posiblemente, el personaje de Lawrence sea el más importante hasta la fecha, ya que ha exhibido una honda evolución a lo largo de las cuatro últimas películas, mostrando un cambio de carácter y de mentalidad, y una de las personalidades más complejas, ricas y contradictorias del cine de superhéroes.
Pero tampoco hemos de perder de vista a la joven Jean Grey de Sophie Turner. Turner debutó en su actual rol en la anterior película. En ella no solo se reveló el corazón de los aspirantes a X-Men, sino también como la más poderosa entre sus amigos. Gracias a esto, ella y sus compañeros pudieron detener al malvado Apocalipsis, el mutante más poderoso nacido hasta entonces.
Sin embargo, este poder pronto la exigirá un precio que Jean quizá no pueda o no esté dispuesta a pagar: su propia alma. En X-Men: Fénix Oscura tendrá que elegir entre su identidad y sus amigos o volar en libertad, completamente desatada. Aunque esto último suponga la aniquilación del cosmos.
Además, también hemos de tener muy en mente el papel destacado Jessica Chastain. Todavía no se ha revelado la identidad de su personaje, aunque hay muchas especulaciones acerca de quién será. Un rumor muy fuerte, que se originó tiempo atrás, es el de que podría ser un personaje basado en Lylandra, la emperatríz Sh'iar y consorte de Charles Xavier. Sin embargo, esta especulación se desmontó, de ahí que nos quedemos con la miel en los labios a este respecto.
Otro rumor, en cambio, indica que su personaje sería una versión femenina del mutante Mente Maestra. Este malvado tiene dos hijas, llamadas, Martinique Jason y Regan Wyngarde, cuyos poderes de ilusionismo y manipulación mental son incluso superiores a las de su progenitor. Además, ojo al dato, también hay quien ha señalado en foros que el personaje de la actriz será Cassandra Nova, la malvada hermana gemela de Xavier.
Sea como sea, Jessica Chastain se convertirá en una de las pocas supervillanas del cine de superhéroes en ser la principal antagonista. Con esto, queda patente que en la saga X-Men, ellas tienen el poder. Y en X-Men: Fénix Oscura, más todavía. ¿Qué les deparará el futuro a los mutantes de Marvel en los cines después de esta película? Nosotros no lo sabemos, pero nos morimos por descubrirlo.
Una obra clave del cómic
En los años 70, el guionista británico Chris Claremont se convirtió en el artífice de la mitología de la Patrulla-X, tal y cómo la conocemos a día de hoy. Sin él, sería complicado entender la imagen pública de la franquicia, ya que tras dos décadas al frente, dio forma a su mitología. Y no solo en cómics: su trabajo también inspiró las películas, numerosos videojuegos e, incluso, la emblemática serie de dibujos animados de los 90 de Fox sobre los X-Men.
Buena parte de esta popularidad se debe al cómic de la Saga de Fénix, que fue la que hizo que hubiera un primer superhéroe femenino más poderoso respecto al resto de personajes de una una misma editorial.
La publicación del cómic X-Men #101 (1976) introdujo al personaje de Fénix. Hasta entonces, la presencia femenina en el grupo mutante había sido testimonial. Jean Grey era la telépata del grupo y sus habilidades llegaban a rivalizar con las del propio Xavier. Pero su desarrollo se había limitado a servir de "chica del grupo" o interés romántico de Scott Summers / Cíclope.
Chris Claremont hizo algo radical e inaudito en la industria hasta entonces: convirtió a Jean en algo más que una "mujer florero" y la redefinió como el ser más poderoso del cosmos. La "chica del héroe" se convirtió en el miembro más poderoso del equipo, tras convertirse en el recipiente de la Fuerza Fénix.
Gracias a dicho planteamiento, Jean demostró que no necesitaba a nadie para poner en jaque a los temibles Centinelas (que vimos en X-Men: Días del Futuro Pasado) o a malvados como los esbirros Sebastian Shaw (Kevin Bacon, en X-Men: Primera Generación). Las únicas limitaciones que la heroína tendría serían su propia imaginación y la influencia de su lado más oscuro, que la jugaría más de una mala pasada, como veremos en la película.
Todo el auge de Jean Grey como Fénix se narraría en el arco argumental conocido como La Saga de Fénix Oscura, un cómic que no solo sentaría las bases para las distintas series de los X-Men a lo largo de los años 80. También afectaría, directa o indirectamente, al resto de los héroes de la editorial.
Sus ecos incluso se harían oír hace unos años, cuando por razón del influjo de la Fuerza Fénix veríamos el gran combate entre supergrupos de Marvel:Avengers vs. X-Men (Vengadores vs. Patrulla-X).
¿Pero cómo se representará todo esto en la película? Nosotros no os lo contamos para no aguar la sorpresa. Tendréis que descubrirlo con el estreno de X-Men: Fénix Oscura, que llega a los cines el 7 de junio de 2019. Nosotros ya la hemos visto, así que mientras llega ese día os contamos qué nos ha parecido en este vídeo:
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