Análisis de NVIDIA Shield TV y Shield TV Pro (2019), el streamer más avanzado del mercado
Desde su lanzamiento original en 2016, la gama Nvidia Shield TV está consagrada como el Android TV más puntero del mercado. Sirva como ejemplo que fue el primero en tener la certificación 4K de Netflix. Un pequeño dispositivo que, conectado a la tele, abre un enorme mundo de posibilidades, desde acceder a las principales plataformas de streaming de contenido a jugar, también en streaming, a través del servicio GeForce Now o Gamestream de Steam.
Una pequeña cajita negra, muy silenciosa y potente que en su interior albergaba el SoC (o System on a Chip) Nvidia Tegra X1, que como sabréis ha sido la base del cerebro de Nintendo Switch y Nintendo Switch Lite. Una primera versión de Nvidia Shield TV que, en su lanzamiento, estuvo muy orientada al videojuego, pero que poco a poco, y sobre todo en esta última revisión, ha ido reorientándose más hacia el contenido multimedia, dejando la faceta de juego en un segundo plano (aunque sin olvidarla), algo que vamos a ver en este análisis de Nvidia Shield TV de 2019.
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Ahora, y tras una revisión de finales de 2017 que añadía pequeños cambios y mejoras, Nvidia Shield TV vuelve al mercado con dos nuevos modelos que, aunque conservan los nombres de las versiones anteriores, Nvidia Shield TV y Nvidia Shield TV Pro, presentan cambios bastante más profundos e importantes.
El primero es que el modelo básico, Nvidia Shield TV (2019), ha cambiado por completo de diseño y filosofía, siendo la alternativa de los que quieren un aparato más sencillo, funcional y barato. Eso no impide que los dos modelos compartan otros cambios de mayor calado, como pueda ser que ambos montan el nuevo SoC, Nvidia Tegra X1+. que resulta un 25% más rápido que el del anterior modelo. Pero veamos qué ofrece cada modelo más detenidamente...
Análisis de Nvidia Shield TV (2019): el streamer de quienes no quieren complicaciones
El modelo básico de Nvidia Shield TV de 2019 es el modelo más rupturista frente a las anteriores generaciones del streamer de Nvidia. Para empezar, porque el diseño no tiene nada que ver: se trata de un cilindro de 16 cm de largo, diseñado para ocultarse detrás de la tele, del mueble o en un lugar que no se vea mucho junto con el resto de cables.
Se trata de un diseño sobrio, que va "al grano" y que se centra en la funcionalidad, más que en la forma. Eso no quiere decir que el diseño no esté cuidado: simplemente que va dirigido a un usuario quizá menos "techie", que no busca un gadget atractivo, sino una funcionalidad concreta.
Esto se nota en otras características, como que no cuenta con puertos USB para conectar otro tipo de accesorios como un disco duro o una webcam. Este, por decirlo mal y pronto, es el modelo que más disfrutarán aquellos que quieran acceder al streaming de contenidos con la mayor calidad posible, pero sin complicarse la existencia.
Se pueden encontrar pruebas de ello hasta en su diseño: todos los puertos y conectores están en ambos extremos del cilindro, relativamente escondidos. En uno de los extremos, el encontramos el puerto ethernet y el de alimentación; en el extremo opuesto, el puerto HDMI y la ranura para microSD, junto a un pequeño botón de encendido.
Eso es todo. Tan sencillo como conectarlo todo y empezar a usarlo. Un proceso, el de configuración, que se ha simplificado, y que se puede hacer mediante el teléfono móvil para hacerlo mucho más ágil. Mete tu cuenta de gmail, y así podrás tener hasta el acceso inalámbrico configurado en apenas 3 minutos, junto con tus fotos, calendario...
Desde el punto de vista del diseño, el cilindro está fabricado en plástico mate, resistente, con detalles brillantes casi inapreciables, como una banda transversal o el logo de Nvidia en un extremo. ¿Podrían haberse utilizado materiales premium? Por supuesto. Pero da la sensación de que la calidad de materiales ha bajado, frente al aumento de calidad de los componentes internos. Quizá, para mantener el equilibrio en el precio. No es que transmita malas sensaciones, sea endeble al cogerlo o no nos guste el tacto: es sólo que si bien sus características van a mejor, la construcción no ha seguido el mismo camino. Quizá, también, porque es un aparato que no está pensado para tenerlo a la vista.
Una vez funcionando el dispositivo, encontramos un interfaz renovado respecto al que tuvieron los anteriores modelos en su lanzamiento y que ya deja ver claro el enfoque que Nvidia ha querido imprimir en este nueva versión: es un aparato para ver contenido. Los juegos siguen presentes, sí, a través de opciones como GeForce Now (el servicio de streaming de juegos de Nvidia), así como la propia tienda de juegos o poder hacer stream de nuestros juegos de Steam desde un PC a través de la red local.
Pero queda claro que aquí lo importante es Netflix, Amazon Prime, Youtube, Twitch y otras plataformas que nos permitan ver vídeo. Es evidente en detalles como que tras actualizar el dispositivo, uno de los primeros pasos es elegir las plataformas digitales que queremos instalar (Netflix, Prime Video, Movistar +...) o que una vez inicializado, ocupen lugares preferentes en el menú principal (que podemos modificar, por supuesto).
No hace falta ser un genio para intuir que moverse por este menú principal, y cualquier otro submenú relacionado, es muy ágil y fluido. Todo se mueve a la velocidad del rayo, sin apenas cargas o pantallas negras de espera. Es un interfaz muy ligero, que corre sobre Android 9, gracias al demostrado poderío del Tegra X1, y más con su versión "+", literalmente vuela.
El menú principal nos permite agregar canales, que vienen a ser una fila. Cada una está asociada a, por ejemplo, una plataforma de streaming, y nos muestra tanto recomendaciones y novedades como los últimos ítems que hemos usado. Por desgracia, no todas las aplicaciones y canales ofrecen esa posibilidad y no todos muestran los contenidos. En cualquier caso, tenemos libertad total para añadir más canales, reorganizarlos o quitar aquellos que no usemos. Un ejemplo de cómo se realiza lo podéis ver justo debajo de estas líneas.
La única restricción a esto es la primera fila del menú, reservada para accesos directos a las aplicaciones instaladas que nosotros elijamos. Aplicaciones que, como no podía ser de otra manera, podemos encontrar en la tienda Google Play, donde hay más de 4.000 apps de toda naturaleza, desde reproductores multimedia (Kodi, VLC...) a juegos, aplicaciones de música como Spotify, gestores de archivos...
Todas, eso sí optimizadas para Android TV, por lo que no encontraréis las mismas apps que en la tienda Google Play para otros dispositivos móviles. Si echáis alguna en falta podéis buscar y descargar el APK para instalarla, aunque eso no garantiza que funcione correctamente.
En cualquier caso, con todo lo que hay en la tienda, más lo que trae preinstalado, tenéis más que de sobra para ver contenido en streaming hasta el día del juicio final. Y además, podréis verlo en las mejores condiciones posibles. Nvidia Shield TV 2019 es compatible con los estándares de vídeo y audio más avanzados, como Dolby Vision HDR o Dolby Atmos, entre los que podemos elegir resolución, tasa de refresco... a lo que se añade una nueva funcionalidad única, que por primera vez incluye un Android TV: el "upscaling" o escalado asistido por Inteligencia Artificial.
Tegra X1+ cuenta con una red neuronal de Inteligencia Artificial educada viendo miles de horas de contenido, lo que le permite anticiparse a las imágenes y mejorarlas. ¿Cómo? Pues definiendo más algunos planos o zonas o ajustando colores o brillo, por poner un par de ejemplos. ¿Esto que quiere decir? Pues que si estamos viendo, por ejemplo, una serie en 4K y activamos el escalado asistido por IA, podremos notar mejoras en la imagen.
Quizá sea una característica que apreciará más el ojo educado, y que cuente con una buen equipamiento (una pantalla de grandes dimensiones y con un buen panel), pero cualquiera puede comprobar sus resultados activando una "demo" que divide la pantalla por la mitad (aunque podemos mover la proporción) para ver la imagen con y sin este upscaling asistido por IA.
No es el único truco que puede hacer Nvidia Shield TV de 2019 en el apartado de reescalado, Cuenta con tres sistemas distintos de reescalado de imagen. El "básico" es del que disponen la mayoría de Android TV, incluido el modelo de Shield TV de 2017. El modo "Mejorado" es una de las novedades del modelo de 2019, y gracias a él, cualquier contenido se muestra a 60 fotogramas por segundo. Por último, el modo "Mejorado con IA", es el que hemos explicado arriba, y muestra la imagen mejorada a 30 fps, con tres niveles de mejora del detalle de la imagen, entre bajo, medio y alto, según queramos que la IA interfiera más en el procesado de la imagen.
No son las únicas opciones que podemos trastear; es más, Nvidia Shield TV de 2019 incluye un extenso listado de ajustes, no solo para la imagen y el sonido, sino para todo tipo de detalles, desde el rendimiento y consumo del procesador a cómo queremos que funcionen los ventiladores.
Este último detalle es un claro ejemplo de lo cuidado que está todo en Nvidia Shield TV: en las pruebas que hemos realizado, por ejemplo con contenido 4K y reescalado por IA activado, el cilindro se calienta... pero nada exagerado o mínimamente preocupante. Por defecto, los ventiladores están en un modo contenido, que no hacen nada de ruido. Al activar el modo frío, los ventiladores se revolucionan unos segundos, aumentando de manera insignificante el ruido, hasta disipar el calor y de nuevo dejan de escucharse.
Como decimos, y como podéis ver justo encima de estas líneas, hay ajustes para absolutamente todo, incluidas las aplicaciones y canales o los accesorios (mandos multimedia y de juegos de anteriores Shield son compatibles). Así, llegamos al otro punto estrella de Nvidia Shield TV de 2019 del que no hemos dicho nada hasta ahora: el mando a distancia.
El mando ha sido rediseñado por completo, tanto en forma como en espíritu. Ya no es un mando minimalista con cuatro botones y una zona táctil. Ahora se parece más a un mando convencional, con botones dedicados a play/pausa, saltar hacia delante/atrás, controles para el volumen...
La característica estrella de los anteriores modelos sigue presente: el asistente de Google. Pulsa el botón de micrófono del mando y habla para realizar búsquedas por voz, ya sea dentro de una aplicación (como Youtube), la propia tienda Google Play o incluso para controlar algunos dispositivos del hogar conectado. Lo cierto es que era una característica que muy funcionaba bien y lo sigue haciendo: la detección de la voz es muy buena y precisa, como los resultados que arroja de vuelta. Justo encima de estas líneas podéis ver un ejemplo (y de la velocidad)...
También por el mando se nota que el dispositivo tiene una vocación mucho más orientada al streaming porque cuenta con un botón dedicado para Netflix. Además del botón central para aceptar en los menús, el triángulo para volver atrás o círculo para volver al menú, cuenta con un botón "programable", que es otra función más que de agradecer.
Desde los ajustes podemos asignar qué función queremos para ese botón, ya sea capturar pantalla, lanzar una aplicación concreta, cerrar todas las que están en segundo plano, activar la demo de reescalado por IA y otra decena de opciones más. Porque, al final esa es otra de las claves de Nvidia Shield TV: ofrecer un entorno configurable que sea cómodo y agradable de manejar. Y lo consigue.
¿Más detalles del mando? Pues que tiene retroiluminación y, entre otras opciones, podemos hacer que se encienda al detectar movimiento. Además, ahora adopta una forma triangular que, contra todo pronóstico resulta tremendamente cómoda en la mano. Es tanto bluetooth (para conectarse con Shield) como IR o infrarrojo, lo que tras una breve comunicación con el televisor, nos permitirá manejar el volumen general de la tele desde el mismo mando.
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Otro cambio es que ya no cuenta con batería de litio integrada, sino con pilas que, según el fabricante, ofrecen 6 meses de autonomía con un uso normal. Lógicamente, este punto no lo hemos podido comprobar. El mando también se pondrá a la venta por separado, más adelante, con un precio de 29,99 euros, y será compatible con anteriores modelos de Nvidia Shield TV. Es una de las bondades de las habituales actualizaciones de software tanto para los dispositivos como los accesorios... El único punto negativo es que el mando ha perdido el puerto de auriculares.
Y todo ello teniendo muy presente que Nvidia Shield de 2019 también integra la funcionalidad incluida en anteriores modelos, desde la compatibilidad con accesorios bluetooth (hasta 5.0), como puedan auriculares, sin olvidar el Chromecast 4K integrado para, entre otras cosas, ver el contenido de nuestro móvil en la pantalla.
A tenor de todos estos cambios y novedades, por 159 euros, es uno de los mejores Android TV que se pueden encontrar en el mercado. El único aspecto negativo que no nos termina de convencer es el almacenamiento: sólo 8 GB de almacenamiento interno, ampliables solo vía microSD (recordamos, no hay puertos USB).
Prácticamente, nada más sacarlo de la caja y descargar algunas apps, dispondrás de poco más de 5 GB, una cifra baja para los estándares actuales... salvo que no esté en tus planes reproducir contenido propio o no vayas a descargar muchos juegos, lo que nos lleva de nuevo a la idea inicial: el modelo básico de Nvidia Shield TV de 2019 es un modelo orientado al streaming de plataformas de VOD, y especialmente a usuarios que no quieren complicarse la vida conectando discos duros, que sólo buscan eso, un aparato para streaming.
Si ya tienes un modelo anterior de Nvidia Shield TV, es casi inevitable sentir que es un poco más de lo mismo, continuista... pero al mismo tiempo con los cambios justos (la IA insistimos, funciona de fábula y el mando es super cómodo) que puedan justificar el salto, si tu equipamiento en casa acompaña (Dolby Vision, Atmos...). Por eso, si tienes ya un Shield TV en casa, recomendarlo es hasta cierto punto complicado.
Pero si buscas un streamer 4K para reproducir contenido y nunca has tenido un Nvidia Shield TV, no lo dudes: es, casi sin ningún tipo de duda, el mejor modelo en relación calidad/precio/prestaciones. Es el streamer más completo, con más funcionalidad y con características que hoy por hoy no ofrece ningún otro dispositivo, como el reescalado asistido por IA, o la compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos. Y está preparado para el futuro: cuando llegue Disney +, será una de las plataformas soportadas con el máximo de calidad posible, tanto en video como audio. Claro que los hay más baratos, pero no mejores.
Análosis de Nvidia Shield TV Pro (2019): un viejo conocido, también mejorado
Junto al modelo normal, también hemos podido dedicar tiempo a Nvidia Shield TV Pro, el modelo más avanzado o como ya adelanta su nombre, "Pro". Este modelo sí mantiene la línea estética asimétrica de los Nvidia Shield TV anteriores. Es un gadget estilizado, con detalles iluminados que, en esencia, comparte la misma tecnología con el modelo normal, salvo por algunas diferencias.
El procesador es el mismo, el Nvidia Tegra X1+ más veloz, pero aquí cuenta con 1 GB adicional de memoria RAM (3 en lugar de los 2 del modelo base), que ya era la RAM que montaba en la versión de 2017. ¿Se nota en la práctica, en un uso normal? Lo cierto es que los menús se abren igual de rápido y el interfaz se mueve exactamente igual, por lo que en esta faceta, el incremento no se nota especialmente.
Si puede resultar útil en otras facetas que veremos más adelante, y que sí son exclusivas de este modelo, que también cuenta con dos puertos USB 3.0, en los que podemos conectar discos duros o dispositivos como un sintonizador USB, lo que literalmente convierte al dispositivo en un grabador digital de emisiones o DVR.
El giga de memoria RAM extra puede ser decisivo para otras funcionalidades, desde el juego en streaming en 4K y 60 fps a través de GeForce Now, pasando por opciones exclusivas como grabar nuestras partidas o retransmitirlas en directo en Twitch, así como el soporte de Plex o directamente jugar con la mejor calidad posible a los juegos optimizados para Nvidia Shield, como Resident Evil 5, Half Life 2, Tomb Raider, Portal o Metal Gear Solid Revengeance.
¿Merece la pena este modelo? Pues como en el anterior caso, depende del tipo de usuario que seas y de dónde vengas. Si quieres el mejor streamer del mercado, con una más que interesante capacidad para los juegos (GeForce Now sigue siendo gratuito en su actual fase beta), ni lo pienses: no vas a encontrar nada mejor.
Pero si vienes de una Shield TV anterior, quizá el salto no sea tan cuantitativo. Más allá del mando, que se pondrá a la venta por separado más adelante, y de la mejora de la imagen con asistencia de la IA, que funciona bien y es evidente, las novedades y mejoras pueden resultar residuales para la mayoría de los usuarios. Eso sí, las funciones y los extras adicionales exclusivos de este modelo, como Plex o los dos puertos USB, apuntan a un tipo de usuario más avanzado y con más ganas de cacharrear.
Si es tu caso, y repetimos, nunca antes has tenido una Shield TV en casa, literalmente vas a alucinar. Simplemente no hay nada mejor en el mercado por 219 euros que integre streaming, juegos y unas posibilidades casi infinitas...
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