Análisis de Razer Key Light Chroma: probamos el kit de iluminación que subirá de nivel tus streamings

Razer es un fabricante conocido, sobre todo, por su enorme y creciente cartera de periféricos gaming de gama alta. Pero, aparte de crear soberbios teclados, ratones o headsets, también tiene un ojo puesto en las tendencias, como puedan ser los creadores de contenido y sus necesidades.

Así, el portátil Razer Blade 14, con procesador AMD, es una de las mejores propuestas integrales para quienes jugar, capturar y streamear en cualquier parte. Pero no es el único ejemplo. La cámara Razer Kiyo Pro, los micros Seiren V2 Pro o el aro de luz de Razer, son tres buenas herramientas para ayudar a subir el nivel de tus streams. 

A esta gama de productos se suma ahora un nuevo miembro, del que vamos a dar cuenta en nuestro análisis de Razer Key Light Chroma, un kit de iluminación que se puede considerar la evolución natural del anillo de luz, añadiendo muchas más opciones.

En el caso de Razer Key Light Chroma, estamos hablando de un foco LED RG con integración plena con Chroma, es decir, con el software que te permite sincronizar la iluminación con juegos o crear tus propios efectos de luz.

De este modo, podrás dar continuidad a la ambientación de tu setup con una iluminación que se sincroniza con los tonos de los juegos y efectos, con una calidad de iluminación digna de un estudio de grabación.

El kit está compuesto por todo lo necesario para introducir esta potente fuente de luz de manera bastante natural en nuestro escritorio. Estamos hablando de un panel LED con pantalla mate, que tiene unas dimensiones algo más pequeñas que un monitor de 18,5" (la diagonal es de 42 cm) y pesa 1,6 Kg.

Es una pantalla que emite una luz blanca muy, muy potente, de 2800 lúmenes (ajustable de 0 a 100%), que es completamente configurable desde el software del fabricante, Razer Synapse o la aplicación móvil Streamer Companion App. Tranquilos, que este aspecto lo trataremos  más adelante en profundidad.

Es un panel bien construido, que integra tanto un cuerpo de aluminio rematado con una superficie de plástico duro, que no transmite la sensación de ser endeble y con una emisión de la luz consistente y uniforme por toda la superficie, sin irregularidades. Es un dispositivo de perfil fino, no demasiado grueso.

La pantalla cuenta con un interruptor de encendido y apagado, así como un botón "reset". Presionando este último durante 5 segundos, haremos que entre en modo "emparejamiento", dado que Razer Key Light es un periférico inalámbrico y toda la configuración que ofrece el software de Razer se realiza desde el PC o móvil sin cables de por medio.

Por esta razón, el panel esconde una tarjeta Wi-Fi que conectaremos a nuestra red de 2,4 Ghz y que controlaremos, o desde el ordenador, o desde un móvil iOS o Android que esté en la misma red. De este modo podemos controlar el brillo, el tono, el color (blanco 3000K – 7000K ajustable, RGB) y los efectos.

El montaje del kit Razer Key Light es bastante sencillo, y en la caja encontrarás todo lo necesario, empezando por la fuente de alimentación (de 52,5W) para suministrar energía al panel LED.

El conjunto se completa de un brazo telescópico (con dos tramos de extensión, y rosca de seguridad en cada uno de ellos), así como la montura de cabezal de bola, a la que enganchamos el panel de iluminación, y que nos permite orientarlo como queramos.

Además, el chasis del panel cuenta con cuatro puntos por los que podemos enroscar el cabezal de bola, (en la mitad de cada uno de sus laterales), por lo que podemos disponer el panel tanto en vertical como en horizontal según nuestras necesidades, así como orientarlo antes de fijarlo apretando la rosca del cabezal.

Los últimos elementos del kit son una abrazadera de mesa, que nos permite sujetar el brazo telescópico al escritorio de manera firme y sólida además de unas pequeñas arandelas (que permiten tener organizado el cable junto al brazo extensible) y numerosos adaptadores para la fuente de alimentación. El peso de este kit para sujetar el panel es de 760 gramos.

La barra extensible permite elevar el Razer Key Light entre 45 y 130 cm sobre el escritorio, lo que sumado al ángulo que permite el cabezal de bola, podrás hacer que la luz impacte de frente, desde arriba o desde la posición que prefieras muy fácilmente.

El montaje es muy sencillo, y en apenas 5 minutos tendrás el kit dispuesto en tu escritorio, sin ocupar demasiado espacio  (más allá de la abrazadera y el brazo telescópico, todo lo demás estará "en el aire").

Si necesitas algo más sencillo, el anillo de luz de Razer puede ser lo que buscas

En este sentido, lo único que he echado en falta es algún tipo de soporte de pie, porque puede darse el caso que usemos este panel en otro tipo de situaciones que no sea delante de un escritorio... y no hubiera estado de más.

El proceso de emparejamiento es muy sencillo, aunque necesitarás la última actualización de Razer Synapse 3 (o la aplicación móvil Razer Streamer Companion) para poder emparejar accesorios vía Wi-Fi. En el caso de Synapse 3, es una nueva opción que aparece tras pulsar sobre nuestro perfil.

En el caso de la aplicación para móvil, nada más arrancarla iniciará el proceso de búsqueda de periféricos, y tendrás que tener activado tanto la ubicación como el bluetooth, ya que en caso contrario no podrás detectar el Razer Key Light ni acceder a las opciones.

Una vez conectados con cualquiera de las dos apps, podremos ajustar fácilmente el tono y brillo de la luz, para que se ajuste a las sensaciones que queremos. Puede ser una luz más blanca o fría o en tonos más cálidos (o en un tono más "amarillento"), que además podemos ajustar para que sea más brillante o más tenue.

Nosotros hemos hecho pruebas durante el día, en un cuarto que no es especialmente luminoso aunque entra luz natural, y siendo el Razer Key Light la única fuente de luz artificial es decir, el resto de luces apagadas). 

Como podéis ver en la imagen de debajo (tomada con una webcam con resolución 1080p), el foco es más que suficiente para iluminar el escritorio sin problemas, con resultados además sorprendentemente buenos... 

Dependiendo de lo que se persiga, ajustando el brillo y la luz se consiguen imágenes y tonos bastante naturales, que no sorpreexponen, ni dan "fogonazos" de luz excesivos.

Además, gracias a su integración con Chroma RGB, podemos sincronizar la luz Razer Key Light Chroma con el resto de periféricos de la marca, para que toda la iluminación sea homogénea y esté sincronizada en los juegos compatibles, como Fortnite o Apex Legends, por mencionar un par.

Cuando decimos sincronizada quiere decir que si tenemos puesto un efecto, por ejemplo, la onda, con unos determinados colores (entre los 16,8 millones que permite Chroma), Razer Key Light ajustará sus patrones RGB para que la luz refleje esos tonos. 

Sirva como ejemplo, para mostrar este aspecto del espectro de luz, la imagen de abajo con los colores RGB (rojo, verde y azul), para que podáis apreciar el color de la luz sin ninguna otra fuente de de iluminación en el cuarto (insistimos, sólo una ligera luz natural).

Con el app Streamer Companion también podemos configurar la luz para que tenga funciones específicas, más allá de elegir un color o efecto propio. Así, por ejemplo, cuando hay alguna interacción con los espectadores (si estos realizan una donación o dejan un mensaje, por ejemplo) puede saltar automáticamente un efecto distinto.

Un conjunto de opciones que convierten a Razer Key Light en una solución de iluminación muy completa y con ideas interesantes. No es perfecta y quizá la compatibilidad con redes 5Ghz o un soporte de peana podrían mejorar aún más sus posibilidades de uso.

Pero tal cual está es otro gran producto, y como es habitual en Razer, uno muy cuidado. No obstante, si no sabes si puede ser "demasiado" para tus necesidades de iluminación o no sabes qué tipo de luz necesitas, nuestros compañeros de Computer Hoy te cuentan todo lo que debes saber antes de comprar un aro de luz, y cuáles son los mejores modelos.