La estrategia de las consolas baratas: ¿Mejor Xbox Series S a 299 euros o PS5 All Digital a 399?

El cambio de generación que se producirá en noviembre ofrecerá más opciones que nunca a los usuarios. Tanto Sony como Microsoft han apostado por lanzar dos versiones diferentes de su consola. Por un lado tenemos el modelo "premium" de PS5 y Xbox Series X, ambos con lector de disco -para los juegos en formato físico y Blu Ray 4K) y por otro las versiones "baratas".

Mientras que la opción "barata" de Sony es un modelo All Digital, con las mismas prestaciones que el modelo original, y un precio de 399 euros, Microsoft apuesta por un modelo también digital, sin unidad de disco, con prestaciones reducidas, y un precio mucho más ajustado, 299 euros. Se trata de dos estrategias diferentes, pero ¿cuál es mejor?

El objetivo de ambas compañías no es segregar el mercado, sino ampliarlo. Con estas versiones más asequibles, la barrera del precio (que es una de las principales dificultades al comprar una consola) se reduce significativamente. Así es posible "meterse en el bolsillo" a aquellos usuarios más exigentes, que quieren tener la máquina más potente cueste lo que cueste (los usuarios actuales de Xbox One X y PS4 PRO) y que tienen un equipo con TV UHD 4K y también aquellos que aún están jugando a resolución Full HD 1080p, y que no tienen tanta prisa por dar el salto -los que normalmente esperarían a una bajada de precio-. 

Para ponernos en contexto, tened en cuenta que en su momento Xbox One se puso a la venta a un precio de 499 euros (en 2013) y que PS4 se puso a la venta por 399 euros unas semanas después. Hace 7 años, los 100 euros de diferencia fueron suficientes para que la consola de Sony arrancase en el mercado con más fuerza. ¿Qué esperamos en 2020?

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Dos estrategias diferentes

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los productos son diferentes. En el caso de PS5 All Digital nos encontramos con una consola de especificaciones superiores. La única diferencia que encontrarán los compradores respecto a PS5 es la unidad de disco: 

• CPU: AMD Zen 2, 8 núcleos 10.3 Teraflops, 36 CUs a 2.23GHz (frecuencia variable)
• Arquitectura GPU: RDNA 2 personalizada desarrollada por AMD
• Memoria/Interfaz: 16GB GDDR6/256-bit
• Ancho de banda: 448GB/s
• Almacenamiento interno: SSD personalizado de 825GB, ampliable.
• IO a una velocidad de 5.5GB/s (Brutos), puede alcanzar una velocidad de 9GB/s (Comprimido)
• Almacenamiento ampliable: ranura para SSD NVMe
• Almacenamiento externo: soporte para HDD USB
• Lector de discos ópticos: No
• Geometry Engine para facilitar la gestión de polígonos sencillos y shaders primitivos
• Intersection engine dedicado al cálculo de colisiones de rayos para aplicar Ray Tracing
• Tempest Engine para generar sonido 3D sin necesidad de hardware adicional
• Precio: 399 euros

Aquí tenemos las especificaciones de Xbox Series S. Las diferencias no se limitan a la unidad óptica, sino que suponen cambios en las características técnicas:

• CPU: AMD Zen 2 de 8 nnúcleos alcanzará una potencia de 4.2 Teraflops, 20 CU a 1.5 GHz.
• GPU: RDNA 2 RDNA 2 personalizada desarrollada por AMD
• Memoria: 10 GB GDDR6
• Almacenamiento interno: SSD NVMe de 512 GB ampliable
• Retrocompatible con todas las consolas anteriores Xbox, Xbox 360 y Xbox One.
• Velocity Architecture.
• Smart Delivery, para la descarga automática de los juegos en la mejor versión disponible.
• Reanudación rápida
• Compatible con HDR, Ray Tracing, resolucion hasta 1440p y hasta 120 FPS.
• Reescalado 4K para juegos
• Lector de discos ópticos: No
• Precio: 299 euros

Lo importante es ¿se notarán estas diferencias a la hora de jugar? Sin tener en cuenta los juegos exclusivos, que como es lógico están optimizados para las diferentes máquinas, cuando se trata de un juego multiplataforma en ambos casos nos encontraremos con una experiencia next gen. La arquitectura de ambas consolas no es tan diferente, y sólo marcarán -en teoría, ya que depende de cada desarrollo- la diferencia cuando se trata de jugar a resolución 4K. La capacidad del disco duro de Series X es menor, pero eso no afecta al rendimiento de los juegos. 

¿Importan 100 euros de diferencia?

La experiencia nos dice que 100 euros si que marcan la diferencia. Es un salto importante en el desembolso inicial, como se ha demostrado en lanzamientos recientes (el caso de PS4 más barata que Xbox One) y también históricos, como la presentación de la primera PlayStation más barata que su competidora directa, Sega Saturn.

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Existe una diferencia en las especificaciones, es cierto, pero no es tan grande como para convencer al usuario indeciso. Quien quiera una máquina más barata (es decir, el precio ya es un factor decisivo en la compra), se va a lanzar a por la consola de Microsoft. El modelo de Sony es para usuarios que estén decididos por la marca, es decir, aquel que se ahorra unos euros con el modelo All Digital, pero quiere jugar a exclusivos como Marvel´s Spider-Man Miles Morales, Ratchet and Clank Rift Apart o Horizon 2 Forbidden West.

Hay un factor más que se puede añadir al precio de la máquina en tiendas, y es que Microsoft ha establecido un sistema de financiación propio para que los usuarios en algunos países (no en España) puedan comprar la consola, a través de All Access. Y lo mismo ocurre con el acceso al software. Quizá su política más agresiva no sea el precio de la consola en sí, sino la posibilidad de acceder a más de 100 juegos a través de Game Pass.

Aunque no tengamos esos juegos en propiedad -de nuevo en la piel de un usuario que hace un gran esfuerzo económico- es la manera de estrenar la consola con un catálogo enorme, sin desembolsos muy grandes. (tan sólo 9,99 euros al mes).  

La más potente y la más barata

Microsoft se coloca en una posición de ventaja de partida. Tiene en el catálogo la consola más potente de la nueva generación -al menos en especificaciones sobre el papel- y también la menos potente, pero más barata. Mientras que los dos productos de Sony son bastante parecidos entre sí. Esta diferenciación es lo que le da a Microsoft una ventaja en la línea de salida. 

A nosotros nos parece una estrategia mejor, pero hay que recordar que a día de hoy Microsoft también tiene la consola más barata (Xbox One S All Digital) y la consola más potente (Xbox Series X) y sin embargo, sólo tiene el 21,5 % del mercado, por detrás de Nintendo Switch (28,2%) y de PS4, que tiene un 50,3% del mercado mundial. Una estrategia mejor, no siempre garantiza que el mercado vaya a responder igual.