Saber cómo está la industria del videojuego en España es un paso previo y muy necesario antes de decidir qué estudios seguir. Actualmente, hay 330 empresas dedicadas a la creación de videojuegos en España, que trabajan para todo tipo de plataformas, desde las apps de tabletas y smartphones a juegos para consolas y el PC.
Entre tres comunidades autónomas, concretamente Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, se reparten casi el 70% del tejido industrial “videojueguístico” español.
Más de la mitad del total son consideradas “microempresas”, con menos de 10 trabajadores, mientras que sólo un 4% se puede considerar “grande” y tiene más de 50 trabajadores.
Si seguimos con los datos, cerca de un 25% apenas tienen 2 años de vida, el 43% entre 2 y 5 y sólo el 18% supera la barrera de los 10 años. Por su parte, si nos fijamos en el personal, cerca del 45% son menores de 30 años y muy cualificados y el 50% está entre los 30-45 años.
Trabajando para las nuevas plataformas
Este nuevo "boom" del software español se debe, en parte, a la proliferación de nuevas plataformas (como las mencionadas tablets), nuevas vías de distribución digital y los juegos “Free To Play”. Y no se trata de un fenómeno local: algunas compañías españolas, como Virtual Toys, trabajan en ambiciosos proyectos como un MMORPG para el mercado coreano, uno de los más importante por volumen de negocio. La vocación internacional, en muchos casos, está ahí…
Además, en torno a esta creciente industria se están a empezando a articular una serie de iniciativas que vienen a respaldar que la cosa va esta vez en serio y ha llegado para quedarse. Cada vez hay más eventos de carácter profesional (desde el veterano Gamelab, que se celebra en Barcelona, al más reciente Inngames), o incluso para el consumidor final (como Madrid Games Week), que facilitan el contacto entre desarrolladores (sin contar las redes sociales), el flujo de información o el trato con el usuario final.
A esto hay que sumar que también existen multitud de asociaciones, tres de carácter nacional (siendo la más preeminente AEVI o Asociación Española de Videojuegos) e incluso algunas de carácter autonómico. Y aún hay más: las ayudas al desarrollo de videojuegos se están empezando a articular desde diversos frentes, bien a iniciativa del gobierno, que lo ve como una de las vías de crecimiento de cara al futuro y ha articulado las primeras ayudas (orientadas eso sí a las empresas, dejando a un lado a los creadores independientes/autónomos) o bien desde el sector privado, como los PlayStation Awards, que tienen como principal finalidad financiar los mejores proyectos. Ademas, ahí está el crowfounding, una de las vías a la que más estudios noveles recurren.
Y esto sólo en lo que se refiere a la creación pura y dura: también hay empresas que dan servicios de localización (traducción y doblaje), de testeo (EA alberga en sus oficinas de Madrid las instalaciones donde testea sus producciones a nivel mundial)...
Una industria que mira al futuro
En definitiva, una industria que está teniendo un gran ritmo de
crecimiento y que, según los expertos, va a seguir en expansión
hasta 2017, con un ritmo de crecimiento medio del 20% anual. Sin
embargo, también es cierto que se sigue enfrentando a un problema
importante: la dificultad para encontrar expertos formados en áreas
muy específicas y profesionalizadas, necesidades que en muchos
casos ya están empezando a ser abordadas por algunas de las
universidades y centros de estudios más importantes
del país, que ofertan titulaciones relacionadas con los más
diversos ámbitos el desarrollo de los videojuegos, desde la
programación pura y dura (que es el perfil más buscado
actualmente), al diseño (la tercera profesión más
demandada), la monetización de proyectos o la
gestión. Es algo de lo que nos ocupamos en los otros
apartados de nuestro Especial Formación.