Impresiones de Vampire The Masquerade Bloodhunt - La cacería es corta, pero intensa

Tanto si sois fans de derramar sangre como de beberla, el nuevo battle royale gratuito os va a afilar los colmillos. Por fin ha llegado a Steam y PS5, después de su fase beta, el juego Vampire: The Masquerade - Bloodhunt.

Para los que no lo conozcáis, es una nueva entrega del World of Darkness, que es un universo transmedia poblado por los monstruos clásicos (como hombres lobo, por ejemplo), en el que los vampiros siempre han tenido un especial atractivo.

Mando DualSense de PS5

Con novedades como la vibración háptica o los gatillos con resistencia variable, el gamepad DualSense de PS5 ofrece nuevas sensaciones de juego que aumentan la inmersión. La consola solo viene con un mando, así que necesitas otro para jugar en multijugador local.

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Ahora, con este Bloodhunt llega una especie de "Fortnite con vampiros", para que nos entendamos. Ambientado en la ciudad de Praga, el juego nos invita a elegir entre uno de los 7 arquetipos para lanzarnos a una batalla campal, por ahora solo en dos modos.

El primero nos permite jugar en solitario contra todos los rivales, mientras que con el segundo podemos batallar en equipos junto a otros dos jugadores para que nos "resucitemos" si uno cae. Aparte de eso, tenemos un sencillo tutorial offline que nos enseña los fundamentos de la batalla.

La dinámica general es muy simple: mirando los puntos rojos de la brújula, hemos de encontrar a nuestros enemigos y acabar con ellos a base de tiros, hachazos o espadazos. No es una dinámica muy "vampiril", que digamos, pero hemos venido a jugar...

Podemos tener hasta dos armas a la vez, más una cuerpo a cuerpo. Los mapas están llenos de alijos, así que es fácil encontrar un rifle de francotirador o una ballesta, por ejemplo. Estos alijos tienen un halo fácil de encontrar, pero eso no quita que haya otras ubicaciones secretas.

Una vez acabamos con alguien, esté intentará huir y zafarse a cuatro patas. Si pasado un tiempo no se le ha rematado, volverá a la partida, pero con poca salud.

¿Y cómo recuperamos esa salud? Por un lado, podemos encontrar consumibles como jeringuillas o bolsas de sangre, pero lo más impactante es dar con civiles que están parados tan tranquilos por la calle.

Ya sabéis lo que toca: meterles un buen mordisco en el cuello para recuperar toda nuestra salud, además de ganar alguna ventajita extra en función de la "naturaleza" del humano. Por ejemplo, ayudar a que podamos reutilizar nuestros poderes antes.

Pero claro, si alguien nos ve dar un muerdo a un humano, saltará la alarma y comenzará una Caza de Sangre contra nosotros, de tal forma que otros personajes controlados por la CPU también intentarán acabar con nosotros.

Por si tuviéramos pocos riesgos, el gas rojo y letal que rodea el mapa va creciendo a medida que pasa el tiempo, hasta que, cuando la partida está cerca de terminar, apenas tendremos unas decenas de metros cuadrados para movernos, lo que provoca que, irremediablemente, los jugadores se vean las caras y se fuercen a atacarse.

Por suerte, como decíamos, además de nuestras armas e items consumibles, tenemos poderes vampíricos, que cambian en función del arquetipo que escojamos.

Por ejemplo, el nuevo tipo, el sicario, puede volverse más resistente unos segundos, mientras que el bruto puede ejecutar un enorme salto hacia delante. Podemos usar estos poderes siempre que queramos, aunque hay que esperar unos segundos de "enfriamiento" tras cada uso.

Si pulsamos el stick, podemos usar nuestros sentidos agudizados, para escanear el área más inmediata en busca de ítems o enemigos, a los que les rodea una previsible aura roja.

Además, podemos saltar hacia un edificio y trepar como locos para colocarnos en tejados y azoteas, lo que favorece mucho la exploración vertical.

Con estas reglas, nos lanzamos a partidas de unos 10 minutos, en las que hay un tope de 45 jugadores, aunque por ahora las partidas que hemos encontrado se sitúan más en la treintena. Lo cierto es que la acción se asimila rápido y es muy sencillo lanzarse a jugar.

Curiosamente, uno de los problemas al principio es que hay tantas armas dispersas por el mapa que al usar los sentidos agudizados podemos llegar a saturarnos un poco, cuando en realidad lo que estemos buscando sea a los rivales.

En cualquier caso, con Bloodhunt es fácil acostumbrarse aunque no seas muy pro en esto de los battle royale, porque además disponemos de 2 vidas en cada partida y es posible conseguir alguna más si nos lo curramos.

Como decimos, las sensaciones de las partidas en sí, que por cierto admiten crossplay, son bastante buenas. Es cierto que algunos arquetipos, como el sicario, están un pelín descompensados, pero es algo que puede solventar fácilmente con parches.

Lo que sí nos ha decepcionado un poco es el poco contenido disponible de base. Como decimos, por ahora solo tenemos un mapa que, eso sí, es enorme, tiene muchas subáreas y además los items se colocan de forma aleatoria en cada partida. Pero no deja de ser una sola zona.

Además, no tenemos más objetivo que acabar con nuestros rivales. No hay coleccionables ni misiones secundarias llamativas, si bien sí podemos desbloquear logos o ir a por desafíos del tipo "elimina a 1000 jugadores" y liberar alguna ventaja extra para el personaje a medida que subimos de nivel.

Los dos modos que existen son muy parecidos entre sí y, de hecho, resulta más atractivo jugar en solitario, porque por equipos se vuelve más aparatoso.

La personalización está bastante limitada a no ser, claro, que queramos pasar por caja y gastemos nuestros euros en comprar monedas del juego, con las que adquirir nuevos trajes, peinados, etc.

De hecho, la temporada 1 de Vampire The Masquerade Bloodhunt que arranca ahora se basa solamente en conseguir nuevos emotes y complementos estéticos, sin que se hayan anunciado por ahora eventos especiales ni misiones fuera de lo común.

En ese sentido, la variedad de desafíos es escasita y lo único extra con lo que entretenernos son unas simples misiones de búsqueda de objetos dentro del Elíseo, el hub del juego.

En definitiva, se nota que el juego aún está en pañales en materia de contenido, pero las partidas en sí se controlan bien, son intensas y a nivel visual rinde muy bien incluso en la opción de mayor detalle gráfico de PS5.

Como el juego acaba de llegar, el nivel medio de los rivales es bastante "asumible", así que no os encontraréis con que os masacran a las primeras de cambio como en otros juegos, aunque lógicamente hay que estar ojo avizor, especialmente si usan poderes de invisibilidad...

Incluso aunque tras par un par de partidas no os diga mucho, ya que tenemos la experiencia gratis en la tienda online, bien merece la pena darle un "muerdo", ¿no?