¿Cuánto de verdad hay detrás de una de las mejores series de la historia de la televisión? Te contamos la increíble historia real que inspiró Peaky Blinders.
Dentro de las series recientes, no cabe duda que una de las más destacadas está siendo Peaky Blinders, una producción británica creada por Steven Knight.
La serie cuenta con un reparto de lujo formado por actores de la talla de Cillian Murphy, Sam Neill, Paul Anderson, Helen McCrory, Joe Cole, Annabelle Wallis, Tom Hardy, Adrien Brody y Anya Taylor-Joy, entre muchos otros.
La trama de Peaky Blinders se ubica en los años 20 y nos cuenta la historia de los Shelby, una familia irlandesa de gánsteres que regenta un local de apuestas hípicas en la ciudad de Birmingham.
Las acciones del ambicioso, respetado, temerario y peligroso jefe de la banda, Thomas Shelby, llaman la atención del Inspector jefe Chester Campbell, un detective de la Real Policía Irlandesa que es enviado por el mismo Winston Churchill desde Belfast donde había sido enviado a limpiar la ciudad del Ejército Republicano Irlandés (IRA), comunistas, pandillas y delincuentes comunes.
Si bien la historia de la familia Shelby es pura ficción, esta se ubica entre acontecimientos reales de la historia, existiendo en la vida real el grupo de gánsters conocidos como los Peaky Blinders.
Con la trama de Peaky Blinders próxima a llegar a su final, la serie apenas ha arañado la superficie de la historia real de los Peaky Blinders, la pandilla más aterradora de Birmingham cuyos miembros se dedicaban a robar a mujeres en las calles, vender productos robados, organizar redes de apuestas ilegales e incluso llegaban a reclutar niños de hasta 12 años.
Hoy, en Hobby Consolas, repasamos la increíble historia real que inspiró Peaky Blinders.
La gorra de los Peaky Blinders
Los Peaky Blinders vestían un atuendo muy reconocible con gruesas chaquetas de lana, pantalones acampanados y pesadas botas, siendo muy característica su gorra plana, la cual usaban para ocultar hojas de afeitar en ella.
Según el historiador David Cross, la pandilla eligió su atuendo para agregar clase a sus robos, además de para poder distinguir a los Peaky Blinders de las bandas rivales.
Las fotografías que puedes ver arriba fueron tomadas por la policía de West Midlands (vía Ranker) y muestran a miembros reales de la pandilla Peaky Blinders con sus atuendos característicos. Sus gorras, que contaban con un borde duro, los habrían ayudado tanto a ellos como a sus compañeros a cometer delitos.
"Usaron sus sombreros con hojas de afeitar cosidas para robar a la gente. Eso es lo que era un Peaky Blinder", afirmó Cross. Los hombres golpeaban con la cabeza a sus víctimas, repartiendo cortes terribles y causando ceguera temporal, lo que les valió el nombre de Peaky Blinders.
No obstante, el historiador Carl Chinn comentó que es poco probable que los Peaky Blinders llevaran hojas de afeitar cosidas en sus gorras, ya que por aquella época las cuchillas todavía eran artículos caros y poco comunes.
Sus novias también usaban ropa cara
Los Peaky Blinders no fueron los únicos que llevaban ropas características. Sus novias también siguieron el ejemplo de la pandilla al usar ropa cara y hecha a medida.
Como relata el historiador Philip Gooderson, las novias a menudo usaban perlas e imitaban a sus novios usando pañuelos de seda. Sin embargo, sus lujosos atuendos no siempre podían ocultar las marcas de abuso doméstico, algo muy común entre los integrantes de la banda.
La pandilla rival de los Peaky Blinders se llamaba Sloggers
Por supuesto, los Peaky Blinders no eran la única pandilla que había en el Birmingham victoriano. Había muchísimas más pululando por la época.
La pandilla rival, denominada como los Sloggers, se remonta a 1870 y, al igual que los Peaky Blinders, tomaron su nombre de su arma favorita, unos grandes cinturones con hebillas que llevaban para golpear a las víctimas.
También conocidos como Cheapside Slogging Gang, los Sloggers tenían sus propios encontronazos con la policía. Según detalla un artículo del Birmingham Mail de 1872, "[Alrededor de] 400 matones trajeron violencia indiscriminada al área de Cheapside, atacando y robando".
No obstante, el periódico puede haber exagerado un poco el artículo, pues se detalla que las autoridades solo llegaron a arrestar a tres personas, dos de las cuales eran menores pobres.
Los Peaky Blinders contaban con docenas de pandillas más pequeñas
Los Peaky Blinders tenían una larga hoja de antecedentes penales con la policía de West Midlands. Según los informes judiciales, los Peaky Blinders eran "jóvenes malhablados que acechaban las calles en grupos borrachos, insultando y asaltando a los transeúntes".
A lo largo de su reinado tuvieron multitud de robos y disturbios. Los pandilleros portaban cuchillos, cosían hojas de afeitar en sus sombreros y golpeaban a suficientes personas para poder ganarse el apodo de "sloggers".
Pero los verdaderos Peaky Blinders no fueron una sola pandilla durante toda su historia. En Birmingham, algunos agruparon múltiples bandas, incluidos los Brummagem Boys, los Nechells Sloggers y Wainwright Street, todos ellos acogidos bajo el título de "Peaky Blinders".
Niños de hasta 12 años se unieron a los Peaky Blinders
Además de aliarse con otras bandas, los Peaky Blinders llegaron a reclutar niños en Birmingham entre sus filas para ayudarles a cometer sus fechorías.
Por ejemplo, la policía de West Midlands arrestó a David Taylor, de 13 años, por portar un arma. Por su parte, Charles Lambourne tenía tan solo 12 años cuando la policía lo arrestó en 1905. Puedes ojear sus fotos policiales arriba.
Al igual que los adultos, los niños sufrieron la recesión económica de Birmingham, ya que la pobreza llevó a la gente a los barrios marginales.
El Birmingham Daily Post registró que en 1872, una turba de niños "arrojó bates de ladrillo y piedras a las ventanas de los vendedores ambulantes (tiendas generales) y confiterías".
Estas bandas itinerantes pronto se hicieron conocidas como los Peaky Blinders, comenzando a surgir alrededor del año 1880 cuando una ola de crímenes se extendió por Gran Bretaña.
La época mostrada en la serie no es exactamente precisa
Aunque se inspira en numerosos sucesos reales, la serie de televisión Peaky Blinders no es del todo precisa a la hora de ubicar su trama en el año 1920.
Como hemos mencionado antes, los Peaky Blinders comenzaron a surgir en el año 1880 y tuvieron un gran apogeo durante la década de 1890, comenzando a disminuir la actividad de las pandillas, precisamente, durante principios del siglo XX, época en la que transcurre la serie.
"No había un Tommy Shelby real, y los Peaky Blinders existían en la década de 1890 y, sin embargo, la serie está ambientada en la década de 1920", declaró el historiador Carl Chinn.
Las pandillas rivales se enfrentaban en las calles de Birmingham
Como es de esperar, las bandas rivales se enfrentaban en las calles de Birminghan. En 1873, el Birmingham Daily Post escribió sobre una pelea entre dos grupos rivales conocidos como las bandas de Bradford Street y Park Street, siendo el comienzo de una avalancha de enfrentamientos de bandas.
Al menos mientras las pandillas luchaban por el territorio, dirigían gran parte de su violencia entre sí en lugar de hacia otros residentes de Birmingham.
Muchas bandas llegaron a luchar en las calles de Birmingham, incluyendo grupos como Whitehouse Street, Aston Sloggers y Ten Arches. Las líneas entre las pandillas a veces eran borrosas, ya que muchas veces se aliaban para enfrentarse a sus rivales.
Según el profesor Carl Chinn, muchas de estas pandillas finalmente se ganaron el apodo de Peaky Blinders. Y en 1886, cientos de pandilleros se enfrentaron en Rocky Lane, Birmingham, luchando con cinturones y ladrillos, lo que requirió una movilización total de la policía para poder detenerlos.
Hasta aquí nuestro repaso a la increíble historia real que inspiró Peaky Blinders. Si estás interesado en otras producciones sobre historias reales, aquí te dejamos algunas de las mejores series sobre crímenes reales de Netflix, HBO y Amazon Prime Video que te dejarán con la boca abierta.
Descubre más sobre José Carlos Pozo, autor/a de este artículo.
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