Se cumplen 5 años del lanzamiento de The Legend of Zelda: Breath of the Wild para Nintendo Switch y Wii U, y lo celebramos con una breve restrospectiva en la que repasamos su desarrollo, los análisis y cómo se vivió el lanzamiento.
El 3 de marzo de 2017, tras una espera que se antojó eterna, The Legend of Zelda: Breath of the Wild se puso a la venta para Wii U y Nintendo Switch. En el caso de la primera como último juego publicado por Nintendo para la plataforma, y en el caso de la segunda como juego de lanzamiento.
El lanzamiento de un nuevo Zelda siempre es un acontecimiento muy celebrado; al fin y al cabo, se trata de una de las sagas de mayor renombre dentro de la industria. Pero el caso de Breath of the Wild fue especial por muchos motivos.
Durante mucho tiempo lo conocimos simplemente como "Zelda U", pues estaba llamado a ser el Zelda de Wii U. Desde NES, todas las consolas principales de Nintendo han contado con una o más entregas principales de la saga, pero antes de la llegada de BotW la precursora de Switch sólo había recibido las versiones HD de The Wind Waker y Twilight Princess.
Si a eso le sumamos que la anterior entrega, Skyward Sword, se había lanzado en 2011, se entiende que la expectación y las ganas de un nuevo Zelda estuviesen por las nubes de Altárea.
Pudimos verlo por primera vez en el E3 2014, durante una presentación en la que Eiji Aonuma dejó claras las claves de esta nueva entrega: la necesidad de romper las convenciones de la saga Zelda y un mundo abierto y una libertad de acción sin parangón.
El vídeo que lo acompañaba nos mostraba a un Link de ropajes azules escapando a caballo del ataque de un Guardián, para a continuación dispararle una flecha ancestral en pleno salto. En aquel momento todos estos conceptos eran un misterio para nosotros.
Este breve fragmento de vídeo fue durante mucho tiempo nuestro único "sustento", pues Zelda U no llegó en 2015 como estaba inicialmente previsto, muy probablemente debido a que, durante el desarrollo, los planes para el lanzamiento de Switch se pusieron en marcha y el "team Zelda" tuvo que hacerse cargo también de la versión para la consola híbrida.
Finalmente, durante el evento de presentación de Nintendo Switch, se desveló que The Legend of Zelda: Breath of the Wild llegaría a Wii U y Nintendo Switch el 3 de marzo de 2017. El tráiler que se mostró para realizar dicho anuncio sigue siendo uno de los mejores que se han realizado jamás, e incluso a día de hoy, tras haberlo visto centenares de veces, nos sigue poniendo la piel de gallina.
(Nunca le perdonaremos a Nintendo que la melodía del tráiler no forme parte del juego).
Pero incluso cuando se acercaba el lanzamiento, Nintendo mantuvo en el más absoluto secreto muchos aspectos de Breath of the Wild: desde la historia y sus personajes... hasta la verdadera escala de Hyrule.
Para que os hagáis una idea, las pocas veces que los miembros de la prensa tuvimos la oportunidad de probar el juego antes del lanzamiento fue siempre con la misma demo, de duración limitada, que se desarrollaba en la Meseta de los Albores. Es decir: el tutorial.
Así que imaginad nuestra sorpresa cuando, con el producto final ya en nuestras manos, conseguimos la paravela, abandonamos la zona y descubrimos que la aventura no había hecho más que comenzar.
El resto es historia: The Legend of Zelda: Breath of the Wild se convirtió en el juego que más puntuaciones perfectas ha obtenido en la historia de Metacritic, ostentando un 97 de nota media con más de cien análisis.
En Hobby Consolas lo calificamos con un 97 y lo llamamos "una leyenda que da nuevo sentido a la palabra libertad", valorando positivamente el diseño del mundo abierto, la sensación de vida que se respira y la forma en que redefine el concepto de libertad en los videojuegos, y negativamente el diseño visual de jefes y mazmorras y el framerate inestable.
"Obra maestra", "uno de los mejores juegos de la historia" y otros calificativos similares eran habituales al hablar sobre Breath of the Wild. Y ahora, cinco años después, podemos afirmar sin ningún miedo y sin ninguna duda que sí, lo es.
En todo este tiempo ha quedado demostrado que es uno de esos juegos que sólo aparecen una vez por generación, un título revolucionario que se ha convertido en el nuevo estándar de los mundos abiertos y ha marcado el camino a seguir para la industria. Y tenemos un ejemplo tan bueno y tan reciente como Elden Ring; es imposible hablar del mundo abierto de lo nuevo de FromSoftware sin mentar BotW.
Dicho de otro modo: después de cinco años, The Legend of Zelda: Breath of the Wild sigue muy presente en las conversaciones. ¡Si a día de hoy todavía salen a la luz nuevos descubrimientos!
Pese a ser un juego tan gigantesco y tan repleto de contenido que la gran mayoría de personas no va a verlo todo, hubo muchas ideas que se quedaron en el tintero: OVNIs que iban a abducir al ganado, un gancho o incluso aldeas en miniatura que podríamos visitar encogiendo nuestro tamaño al más puro estilo The Minish Cap. ¿Veremos alguna de estas ideas realizada en la secuela de Breath of the Wild?
Curiosamente, el secreto de su éxito no pasa por introducir algo realmente novedoso, sino por establecer un enlace con el pasado: en su afán por romper las convenciones, el equipo de desarrollo se inspiró en el primer The Legend of Zelda, en la libertad de acción que ofrecía desde el momento en que tomábamos los mandos y en la sensación de aventura constante.
De hecho, en las primeras etapas del desarrollo, se diseñó un prototipo del primer Zelda en el que se podían poner en práctica algunas mecánicas que más tarde se implementarían en el juego de Wii U/Nintendo Switch, especialmente las interacciones entre Link y el entorno.
Ese es el elemento secreto de Breath of the Wild: la forma en que todos sus sistemas se relacionan y reaccionan entre sí, siguiendo un patrón de leyes lógicas.
Esto da pie a lo que conocemos como jugabilidad emergente; en lugar de tener situaciones orquestadas por scripts, las mayores aventuras de Breath of the Wild son fruto de la curiosidad, de pensar "¿qué pasaría si pruebo a hacer esto?" y que el juego siempre, SIEMPRE, se las apañe para sorprendernos con su respuesta.
Todos esos conceptos, aplicados con la tecnología y avances actuales, dieron como resultado una obra de la que seguiremos hablando, como mínimo, durante otros cinco años. Feliz quinto aniversario, Breath of the Wild.
Descubre más sobre Álvaro Alonso, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.