Entrevistamos a Jordi Oñate, animador español que ha participado en Luca que nos cuenta cómo es su experiencia trabajando en las películas de Pixar.
La semana pasada se estrenó Luca, la película más reciente de Pixar Animation Studios dirigida por Enrico Casarosa. Esta nueva aventura en la Riviera italiana se centra en Luca, un joven monstruo marino que sueña con explorar la superficie. Cuando conoce a Alberto, los dos niños empiezan a vivir todo tipo de aventuras y lo que será un verano inolvidable.
Hace unos meses pudimos aprender más sobre cómo fue el proceso de creación de este largometrje animado, pero ahora desde Hobby Consolas también hemos podido hablar con Jordi Oñate (Soul, Los Increíbles 2), un animador español que ha formado parte del equipo técnico de Luca. Jordi nos ha contado cómo ha sido su experiencia trabajando en la película y también cómo llegó a trabajar en Pixar en primer lugar.
Estarás un poco frito de esta pregunta pero... ¿Cómo llega un animador español a trabajar en Pixar, que es el sueño de tantísimos artistas?
Jordi Oñate: ¡Me lo preguntan muchas veces pero estoy siempre encantado de responderla! Hay mucha gente que está empezando y siempre se lo pregunta (...) Yo empecé en casa haciendo mis dibujos y trabajando con mi ordenador, y hasta que hubo un momento en que miré donde estudiar. Y fui a una escuela en Barcelona, donde nací, y aprendí todo lo que necesité para seguir adelante y trabajar en pequeñas empresas. En publicidad, televisión local... y de ahí cogí experiencia y traté de mirar sitios donde las producciones fueran más grandes.
En mi caso, había una producción en Santiago de Compostela, El Ratoncito Pérez, y estuve trabajando allí un par de años cogiendo más experiencia. De ahí fui mirando a dónde podría ser mi próximo salto y seguir cogiendo experiencia... así que miré un sitio fuera de España, y encontré un trabajo en Londres. Estuve haciendo las películas de Harry Potter y algunas cosas más grandes, más conocidas. Ya ahí me noté con más experiencia y un buen currículum que enviar a Estados Unidos. Muchas horas de aprender y formarte y enviar algo a Pixar... que al final les gustó.
Como animador... ¿Cuánta libertad tienes en una película así? ¿Os dejan libertad para ser creativos con el acting de los personajes o está todo medido para que sea de una manera concreta?
JO: Está bastante medido, porque el director previamente ya ha pensado en el guión y cómo tienen que moverse los personajes... que actitud tienen, qué personalidad tienen. Cuando nos llega el plano, el director nos dice unas pequeñas directrices de en qué momento de la película está ese personaje, y ahí llegamos nosotros como actores para transmitir eso al público. La libertad que tenemos es para poner expresiones o hacer movimientos que puedan transmitir esta idea. Hay muchas veces que él no tiene clara la idea y nos pide ayuda para que si se nos ocurre algo pongamos nuestro granito de arena, pero la película ya está escrita y lo que tenemos que hacer es intentar transmitir el mensaje lo más claramente posible,
¿Tú has trabajando con algún personaje concreto en Luca o te has movido entre varios?
JO: Yo he trabajado con dos o tres personajes. Normalmente te dan varios personajes para escoger y según el momento de la película en el que vayas a trabajar, te van a tocar unos u otros. Yo he estado trabajando mucho con Ercole, el villano de la película, y me sentía a gusto con él y cuando terminé mi primer bloque de animación... Siempre te preguntan qué te apetecería hacer, por si quería trabajar con Luca o Alberto o seguir con Ercole, pero me apetecía mucho seguir con Ercole.
Es que los villanos siempre son personajes muy guays y muy agradecidos, al final. Tienen mucha personalidad.
JO: ¡Exacto! A veces la gente no entiende, como que lo guay solo son los buenos. Pero trabajé más con él e hice algunas partes muy difíciles, muy físicas. Y también trabajé un poquito con Alberto y con Luca, un poquito en unos planos que me dieron.
Imagino que depende del plano, pero aproximadamente...¿Cuánto tiempo lleva hacer un plano de animación?
JO: Como dices, depende del plano, de lo largo que sea y de cuántos personajes haya. Normalmente cogemos de referencia un plano de 4 segundos con un personaje, y esto se anima entre una o dos semanas. Tardamos esto en animar 4 segundos. Es casi casi como animar en 2D, con fotogramas, tienes que hacer 24 fotogramas, 24 dibujos, para un segundo. Con el ordenador tenemos más facilidad, porque podemos copiar y pegar, pero aún así pero es complejo y vamos a una semana o dos por plano.
Ha sido también una época complicada para toda la industria, os ha pillado toda la pandemia por medio. ¿Habéis podido trabajar desde casa, o cómo ha afectado esto a la producción de la película?
JO: Aquí estoy, en casa. Haciendo la entrevista y trabajando (se ríe). Desde que empezó la pandemia y cerraron el edificio, hemos tenido que animar toda la película desde casa. Se empezó a hacer cuando todavía estábamos en el edificio de Pixar, el guión y el trabajo previo, pero la parte de producción se ha hecho desde casa. Al principio fue difícil porque en Pixar estamos muy acostumbrados a colaborar con nuestros planos. En seguida pedimos ayuda y nos relacionamos mucho, cada día enseñamos nuestros planos, todos nos damos feedback... Y aquí en casa estaba solo.
De repente, no tengo esta interacción, y por mucho que tengas las videoconferencia, pero si no hay una videoconferencia programada o algo, es muy difícil coger feedback o preguntar a la gente. Adaptarse a esto es complicado, pero al final te adaptas y encuentras la forma de poder interactuar un poco más. Y con todas las ayudas que nos pusieron, los ordenadores y las conferencias... Pero hemos podido hacer un producto que nos gusta, aunque estábamos asustados al principio.
La cultura italiana es muy importante en Luca y a nosotros nos pilla un poco como primos culturales mediterráneos. ¿Había cosas con las que te identificabas a la hora de hacer la película? ¿Detalles que veías muy similares y muy "españoles" aunque sea en Italia?
JO: ¡Un montón! Por eso me gustó mucho trabajar en la película, estaba constantemente con morriña de España. Yo crecí en Barcelona, que estamos justo en el Mediterráneo y en verano iba todos los días con mis amigos a bañarme en la playa, o con mis padres por la costa a pasar las vacaciones. Y como hay tantas referencias al agua y a los pueblos pesqueros, con todos los escenarios y los fondos me daba mucha morriña. También trabajando con Enrico, el director, que es italiano, me daba esa sensación de que podía entender más lo que quería transmitir por haber vivido en el Mediterráneo.
Pero también no solo los fondos, la música, con muchos toques italianos. Y al hablar, que al menos en inglés ponen muchas frases italianas, que ves las expresiones se parecen tanto al castellano y al catalán... Me gustaba poder animar esas expresiones y le decía al director que qué bien que pudiera poner esos elementos. Porque muchas veces te ponen restricciones porque la gente no lo va a entender, o porque es demasiado específico, pero aquí las productoras le dejaron poner tantos elementos italianos.
Nos contó un poco Enrico cada uno en la producción también contasteis un poco vuestras experiencias y amistades de cuando eráis pequeños... ¿Tú eres más Luca o más Alberto?
JO: ¡Yo soy Luca! Yo soy el niño que tenía ese amigo. A mí mis amigos siempre me ayudaban a superar mis miedos, me ayudaban a curiosear más. Yo soy más Luca.
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