¿El mejor terror del año? Hablamos con el creador de MADiSON, una de las sorpresas de 2022

2022 ha vuelto a ser un año extraño para los videojuegos y eso ha permitido que los proyectos más pequeños también tengan su espacio para brillar. Tal fue el caso de MADiSON, una aventura de terror que llegó sin hacer mucho ruido, concebida solo por un par de personas, pero que se volvió bastante viral por su radical apuesta por el miedo y los puzles.

En nuestro análisis de MADiSON, nosotros lo colocamos como el juego más terrorífico del año hasta ese momento (y, con la perspectiva de las semanas posteriores, parece que no nos equivocamos), gracias a su uso del sonido, la iluminación y una atmósfera cada vez más angustiosa.

Por eso, cuando Alexis Di Stefano, creador del proyecto y uno de los dos responsables del juego final, se puso en contacto con nosotros (¡estaba de visita en España y quería saber si era posible conseguir la Hobby Consolas donde lo analizamos), quisimos aprovechar para invitarlo a una entrevista.

Alexis, como buen (y simpatiquísimo) argentino, no quiso desaprovechar la oportunidad de hablar largo y tendido acerca de lainspiración para el juego, el proceso de gestación del mismo, las diferencias entre crear un proyecto AAA y uno chiquitito como este... o incluso la situación del mercado de videojuegos en un contexto tan diferente al nuestro como es el de Argentina.

Resulta muy interesante escuchar de primera mano el proceso tan complejo que es organizar, filtrar y pulir una videojuego de aventura, desde las ideas iniciales hasta que esta es probada por miles de personas. ¿Qué incertidumbres se viven? ¿Qué sacrificios hay qué hacer? ¿Cómo consigues que un juego dé miedo? ¿Y qué satisfacciones proporciona?

Por supuesto, estaremos muy atentos a los futuros proyectos de Alexis y su compañía Bloodious Games. Ya nos ha soplado que tiene alguna cosa muy prometedora en marcha, pero aún no podemos decir nada... Mientras tanto, si aún no lo habéis hecho ya, echad un ojo al juego de terrorMADiSON. La Navidad es una temporada perfecta para soltar alaridos de pavor.