En 2022, los amantes del terror nos topamos con la grata sorpresa de MADiSON, una aventura indie en primera persona que nos ha proporcionado algunos de los sustos más gordos que nos hemos llevado delante de una pantalla.

En nuestro análisis original de MADiSON ya os contamos que, a pesar de algún que otro defectillo técnico y de diseño (a fin de cuentas, fue desarrollado por una sola persona en su inmensa mayoría), nos dejó un estupendo sabor de boca, gracias a su atmósfera, sus puzzles y sus sorpresas.

Cuando entrevistamos a su desarrollador a finales de año, ya nos dejó caer que habría más sorpresas relacionadas con el juego... Y ha cumplido, con esta versión para PlayStation VR2 que adapta todo el juego original para el visor de PS5.

Si la aventura de Luca en 2022 ya nos dejó con el corazón a mil, ¿qué conseguirá con la inmersión que proporciona este dispositivo? 

Para comprobarlo, hemos iniciado una nueva partida y nos hemos grabado mientras avanzábamos, para que comprobéis de primera mano nuestras sensaciones. ¡Os prometemos que son sinceras! Está todo en el vídeo que encabeza este contenido.

No todo es perfecto: como suele pasar con otros títulos de realidad virtual, a veces parte de la inmersión se sacrifica por la necesidad de tener que colocar las manos en el lugar idóneo y algunas transiciones en las que la mano se colocaba sola en ciertos lugares aquí se pierden. Abrir puertas sigue siendo un rollo.

A cambio de eso, tenemos nuevas e interesantísimas sensaciones: navegar por el inventario es ahora más divertido, al tener que escoger los objetos "a lo Minority Report". 

Pero, sobre todo, nos ha gustado cómo se aprovecha la vibración háptica de PSVR2 para simular que nos duele la cabeza o que estamos confundidos. ¡Nunca habíamos notado nada igual en un videojuego!

Además, volver a probar la experiencia tras dos años renueva los sustos, como podéis comprobar en el vídeo. Os va a dar más de un vuelco el corazón... MADiSON VR llega en formato físico y digital en PSVR2 (también en Steam) y, si sois fans de pasarlo bien mientras lo pasáis mal, aquí tenéis una cita obligada.