El último episodio de Muñeca rusa temporada 2 es tan extraño como cabría esperar, pero... ¿qué significa? Lo explicamos con este resumen del tramo final.
Por fin ha llegado a Netflix la temporada 2 de Muñeca rusa y, tal y como os contamos en nuestra crítica de la serie, nosotros la hemos disfrutado casi, casi tanto como la primera. Pero, como es su seña de identidad, el final os puede dejar bastante desconcertados.
Por eso, en este contenido os vamos a explicar qué significa el final de la temporada 2 de Muñeca rusa, para que os ayude mejor a comprender el viaje espacio-temporal de Nadia. Ojo, lógicamente se avecinan spoilers gordos, así que si aún no habéis visto la temporada, no sigáis leyendo.
¿Aún seguís aquí? Bien, pues vayamos al grano con el final de Russian Doll. Como recordaréis, Nadia ha puesto patas arriba el espacio-tiempo al "secuestrarse" a sí misma en versión bebé y montarla en el metro (que sirve para llevar a cabo los viajes en el tiempo).
Alan consigue convencerla de que ha de enmendarlo, que no puede ser egoísta. Después de varios líos, Nadia acaba encontrándose de nuevo con su madre en el metro y hablan acerca de si se aceptan.
En realidad, no está claro si esa conversación final entre ellas tiene lugar o si es más bien metáforica, del mismo modo que Nadia ha de renunciar a coger las monedas de oro para salvar al bebé. ¿Se trata de una prueba de algún ser superior o simplemente es una demostración de que Nadia ha madurado?
Volviendo a la conversación con su madre, esta viene a significar que Nadia ha conseguido entender que, a pesar de sus muchas imperfecciones, tiene que aceptarla como es. Como ella misma dice, no se puede elegir quién es tu madre, así que es mejor aprender a vivir con ello y comprenderla.
Además, el conjunto de la gente que conocemos (por eso mira a sus amigas y familiares en el metro, incluso a sí misma) nos definen, no tiene sentido renunciar a ello.
Eso nos lleva a la secuencia final, en la que Nadia llega por fin al funeral de Ruth. En los últimos episodios ha intentado "engañar" al tiempo y buscar la forma de verla antes de que muera, pero esa última escena nos da a entender que la protagonista ha aprendido que no se pueden hacer trampas con el destino.
La vida no siempre es agradable, pero incluso cuando nos llegan cosas malas, hemos de aprender a aceptarlas y vivir lo bueno que nos pueda brindar el presente (en el caso de ese funeral, valorar el legado de Ruth y rodearse de sus amigos, que siempre han estado ahí). Ese parece ser el mensaje de esta serie de Netfix.
Mientras que la escena del tren con su madre se puede entender como una metáfora, el funeral sí parece "real", una demostración de cómo estos acontecimientos "mágicos" han servido para cambiar a Nadia y su perspectiva frente a las adversidades. ¿Qué os ha parecido el final de la serie a vosotros? ¡Dejad vuestra opinión en los comentarios!
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