¿Steam, un juego o la app de Xbox no funciona en tu PC? La solución es más fácil de lo que crees

A pesar de que Windows es un sistema operativo que ofrece una gran cantidad de ventajas, no deja de tener sus problemillas, como todos. Sin embargo, algunos errores se llevan mejor que otros, especialmente si somos capaces de detectarlos y saber corregirlos.

Si en algún momento, y sin causa aparente, Steam, Xbox Game Pass o casi cualquier aplicación para jugar online parece que no funciona, hay veces que las causas se escapan a nuestra compresión. Por más que buscamos guías y tutoriales no damos con la solución y puede ser una situación realmente frustrante.

Descartados los problemas habituales de estas plataformas, que también puede haberlos, es hora de buscar otras causas que son tan tontas como poco habituales. Quizás, la mejor combinación posible para que sean realmente frustrantes.

Esto es lo que debes saber sobre los problemas con Steam, juegos o Xbox Game Pass

• Una desincronización de la hora puede volverte loco
• Cómo forzar la sincronización y más formas de solucionarlo

La desincronización de la fecha y hora, un problema de Windows

Imagínate que un día estas jugando tranquilamente a Cyberpunk 2077. Haces un descanso, limpias un poco por casa, comes... y cuando vuelves por la tarde a seguir donde lo has dejado, Steam te da un error que no te permite ejecutar el juego. Buscas guías, solución de problemas, miras la integridad de la instalación... nada parece funcionar.

Con tan solo echar un pequeño vistazo al extremo inferior derecho de la pantalla, se podría solucionar el misterio. Muchas veces Windows nos juega malas pasadas, pero esta es de las peores cosas que puede hacer porque es muy difícil darte cuenta si no conoces el truco.

La desincronización con los servidores de Windows es algo que se puede dar, a veces, y que provoca que estemos en un huso horario distinto al que no deberíamos. Hay sistemas como Steam o Xbox Game Pass que puede detectar ese error como un intento de camuflar nuestra localización, por la que puede cotar todo intento de conectar con los servidores de los juegos.

Conocer cómo poder reconfigurar y volver a ponerla bien puede ahorrarnos más de un dolor de cabeza. Y sí, algo tan sencillo como reiniciar el PC puede solucionar el error, pero este puede volver y a veces ni así se solventa.

Cómo forzar la sincronización y más formas de solucionarlo

Para poder recuperar el control sobre la fecha y la hora en Windows, tienes principalmente dos opciones. La primera y la más evidente es decirle a Windows que la detecte. Esto es algo que debería hacer automáticamente y que, de hecho, estaría haciendo, pero a veces pierde la sincronización. Entonces, debes forzarla.

Para ello tienes que entrar en el menú de configuración pulsando las teclas "Windows+i". Dentro está la opción "Hora e idioma". Púlsala y te llevará al menú. Debes asegurarte de que estás en la pestaña "Fecha y hora". Aquí tendrás activada la opción de "Establecer la hora automáticamente". Desactívala y vuelve a seleccionarla y así forzarás su sincronización.

Esta solución arreglará el problema en la inmensa mayoría de las veces, pero si por algo puede destacar Windows es por sus caprichos. Si aun así todavía no ha puesto la hora bien, siempre puedes hacerlo manualmente. 

Para ello solo tienes que desmarcar la opción "Establecer la hora automáticamente" y pulsar el botón "Cambiar" donde dice "Establecer la fecha y hora manualmente". Ahora sí que tendrás la hora correcta para tu ubicación, así que si el problema era ese, debería estar solventado.

Eso sí, nos gustaría hacer especial hincapié en una de las opciones que puedes encontrar aquí. "Cambiar a horario de verano automáticamente" es algo que deberías tener también activado ya que puede dar lugar a una hora equivocada.

Y con esto ya estaría todo solucionado. Ya sea Steam, una aplicación o la propia Xbox Game Pass, deberías tener solventado el problema e iniciar sin ningún fallo. La informática es un mundo maravilloso, pero a veces un fallo estúpido puede generar dolores de cabeza de tamaño considerable.