Tener en mis manos una colección de dos juegos remasterizados como Commandos 2 HD y Praetorians HD es como revivir el partido España-Malta del 12 a 1, la victoria en Eurovisión con la canción de Massiel o el Oscar a mejor película extranjera con Belle Epoque, de Fernando Trueba. Que no os parezca exagerado.
No quiero con ello decir que las obras de Pyro Studios, a cargo de Gonzo Suárez y Javier Arévalo sean los mejores juegos que se han desarrollado en nuestro país, pero si han sido los que mayor impacto han tenido más allá de nuestras fronteras, y los que abrieron el camino de los Castlevania Lords of Shadow, Rime o Gris.
Commandos 2 & Praetorians HD Remaster - Tráiler
Por eso es motivo de celebración que Kalypso haya decidido recuperar estos dos títulos de táctica y estrategia, y nos los devuelva con mejoras visuales y en la jugabilidad. Commandos 2 (que se lanzó originalmente en 2001) y Praetorians (un juego de 2003) siguen teniendo valor histórico, y la oportunidad de jugarlos en las consolas actuales es algo que los veteranos van a agradecer, pero ¿cómo han envejecido y hasta qué punto mejoran con este remaster?
En primer lugar Commandos 2 HD Remaster, todavía luce bastante bien. Está claro que no puede competir con juegos más modernos del género (como el reciente Desperados 3), pero aún así su recreación de escenarios ambientados en la Segunda Guerra Mundial "se defiende" en las cámaras exteriores -cuando no podemos hacer un zoom demasiado potente-. Si entramos en un edificio y ampliamos la vista, se le "notan las costuras" algo más: personajes poligonales, texturas borrosas y animaciones robóticas. La remasterización no se ha cuidado demasiado, y es una lástima, porque no parecía muy complicado conseguir que un juego así luciese en las plataformas actuales.
Algunos elementos, como las caras en primer plano de los héroes, si están más trabajados, lo que se agradece, pero contrastan con unas terribles animaciones faciales durante los diálogos. Y también nos encontramos con irregularidades en la I.A. enemiga. Estos aspectos pertenecen al remake, pero echemos un rápido repaso a cómo se jugaba (y se sigue jugando) a Commandos 2.
A día de hoy, el desarrollo sigue pareciendo bastante complejo. Como su propio nombre indica, nosotros controlamos a un grupo de soldados aliados, que actúan en misiones encubiertas tras el frente alemán. Son operaciones estratégicas a pequeña escala, y que se basan en el espionaje y la eliminación de objetivos. Siempre desde una perspectiva isométrica que ofrece una visión bastante amplia del nivel.
Nuestro equipo está formado por Lupin el ladrón, con la habilidad de trepar por postes de teléfono, forzar cerraduras y mayor velocidad de movimiento, Inferno el artificiero, capaz de desactivar minas o usar cizallas para cortar alambradas. Tiny el boina verde, conductor, francotirador, la "femme fatale" Natasha... Cada uno de los personajes puede utilizar una serie de armas específicas, y por supuesto utilizar el sigilo, manteniéndose alejados de los conos de visión de los centinelas enemigos, así que los niveles requieren una planificación extrema.
En general, es un juego difícil, que nos obliga a usar constantemente el guardado rápido, y además el control no ayuda. El diseño original estaba pensado para teclado y ratón, y el salto al gamepad es suficiente para controlar todos los aspectos del juego, pero se complica bastante. Quizá la dificultad, el control artificioso y lo intrincado de sus 10 niveles son las pruebas más evidentes de que estamos frente a un juego de otra época.
Pero está claro que a quienes lo jugaron en su momento, les va a traer estupendos recuerdos, y quienes se enfrenten a él por primera vez -superada la barrera de hacerse con el control- descubrirán la satisfacción que produce superar cada una de estas operaciones. Y como último apunte, sigue teniendo una estupenda banda sonora.
Praetorians por su parte es un juego más actual. Seguramente porque el género de estrategia en tiempo real se ha prodigado más a lo largo de estos años, y también porque el material original (el juego de Pyro Studios) ya contaba con un apartado visual más detallado. Ahora lo podemos jugar en 4K (en PS4 PRO, Xbox One X y PC), pero no ha cambiado tanto respecto a lo que vimos en su momento.
Mientras que Praetorians HD Remaster luce bastante bien durante los niveles de juego, las secuencias CG sí que acusan el paso de los años, y en el mejor de los casos, se han quedado muy pobres, con colores apagados, mala compresión, y unos modelos y animaciones muy toscos.
En cuanto al juego, seguro que ya estáis familiarizados con el género; se trata de un RTS (estrategia en tiempo real) en que controlamos las legiones de Julio César en la Guerra de las Galias (nosotros somos sólo un tribuno), cuando los legionarios se enfrentaron a los pueblos bárbaros del Norte. Y en este caso, se prescinde de los aspectos de recolección (aunque sí podemos capturar pueblos y entrenar tropas) y se apuesta por el combate.
Tanto las formaciones como los diferentes tipos de unidades (infantería, lanceros, arqueros, centuriones, médico...) reflejan una buena ambientación histórica. Pero en este caso, son las opciones estratégicas las que se quedan cortas si lo comparamos con un juego más moderno. Salvando las opciones de asedio, construyendo escalas, catapultas y torres, se queda bastante corto.
Pero, como en el caso anterior, aunque la remasterización no está tan trabajada como nos hubiese gustado, seguro que a algunos veteranos les trae buenos recuerdos.
Como hemos dicho al comienzo del análisis, el valor de esta colección está más en su significado que en el trabajo que Kalypso ha realizado con los juegos de Pyro Studios. Como ese partido España - Malta, que nos devuelve unas buenas sensaciones, pero se ve apagado, con el sonido metálico de los comentaristas y con poca definición.