Análisis de Emio El Sonriente, el juego más siniestro de Nintendo y una notable visual novel

Normalmente, al pensar en Nintendo nos vienen a la cabeza juegos simpáticos, para toda la familia, pero de vez en cuando la compañía de Kioto se atreve con propuestas más oscuras como ese Famicom Detective Club que generó buenas sensaciones en Switch hace tres años. Ahora, la historia continúa con Emio - El Sonriente, una secuela que mantiene todas sus señas de identidad.

A grandes rasgos, estamos ante una visual novel, ese género que encanta a los japoneses y que suele basarse en imágenes semiestáticas y la elección de unos pocos comandos y opciones de diálogo por parte del jugador.

Nosotros volvemos a ser el ayudante de detective de la agencia Utsugi (nosotros ponemos nombre al chico protagonista), que junto a su jefe, el señor Utsugi, y la también ayudante Ayumi, se lanzan a resolver un nuevo asesinato.

Eisuke, un estudiante de instituto, es hallado muerto por estrangulamiento con un extraño matiz: su cabeza está cubierta con una bolsa de papel, que tiene un rostro sonriente dibujado. Lo sorprendente es que ello recuerda a una serie de crímenes ocurridos de 18 años atrás, así como a una espeluznante leyenda urbana: la de Emio, El Sonriente.

Según la leyenda, un tipo con una bolsa en la cabeza se aparece frente a chicas que lloran, las estrangula y cubre su cabeza con una bolsa similar. ¿Serán ciertas las habladurías? ¿Son todos los crímenes obra del mismo autor? Y, de ser así, ¿por qué ha regresado 18 años después?

El análisis de Emio, el Sonriente en Hobby Consolas:

• Cómo se juega a Emio, el Sonriente
• El apartado técnico de Emio, el Sonriente
• Cuánto dura y cuánto cuesta Emio, el Sonriente
• La opinión de Hobby Consolas sobre Emio, el Sonriente
• Nota: lo mejor y lo peor de Emio, el Sonriente

Jugabilidad y gameplay de Emio, el Sonriente

Aunque la mayoría del tiempo controlamos al joven detective, esta vez también hay algunos tramos en los que damos las órdenes a Ayumi, mientras ella va investigando en paralelo.

En ambos casos, la dinámica es la misma: nuestro personaje está en un escenario (una calle, una comisaría, la casa de un testigo...) y dispone de diferentes comandos a su disposición: hablar con alguien, examinar detalles, reflexionar sobre el siguiente paso a dar...

Lo más común suele ser hablar con alguien y examinar en busca de algún objeto del escenario. Aunque seleccionar alguna opción nos puede llevar a un callejón sin salida, no existe el game over y solo es cuestión de dar con la opción que nos haga avanzar, más tarde o más temprano.

Esto puede provocar que los usuarios más impacientes acaben probando todas las opciones al tun-tún para avanzar por puro ensayo y error, pero todo se basa en la lógica, aunque a veces esa lógica sea algo "forzada".

Aparte de hablar y buscar, a veces tendremos que responder a preguntas de nuestros compañeros o de otras personas. En esos casos, puede que nos toque elegir entre dos o tres posibles respuestas, buscar la clave en lo que se haya apuntado automáticamente en nuestro cuaderno de notas o incluso escribir una palabra nosotros mismos con el teclado virtual de Switch.

De nuevo, estas pruebas no llegarán a impedirnos avanzar en la partida, solo provocarán alguna respuesta negativa de nuestros compañeros en plan "no, no fue así, céntrate" o que nuestro personaje siga pensando. Eso sí, al pasarnos el juego por completo, seremos evaluados para ver qué "nota" hemos sacado como detectives en base a estas respuestas.

En cualquier caso, no hay límite de tiempo para jugar ni elegir las opciones, así que podemos ir avanzando a nuestro ritmo. Los diálogos son muy numerosos (a veces, hasta algo entrecortados de más, cuando con pulsar una sola opción deberían ir más seguidos), por lo que la mayoría del tiempo estaréis manteniendo conversaciones con gente de todo tipo. 

Insistirles será importante para acabar dando con esa nueva pista que nos ponga en la dirección adecuada. Muchas veces, puede que no se "desencadene" nuestra pregunta hasta que seleccionemos la opción reflexionar, de forma que nuestro personaje piense en cuál debería ser el siguiente paso.

También nos ayuda consultar a menudo el cuaderno de notas, para tener frescos los datos tanto a la hora de ser preguntados por los compañeros como al ser nosotros quienes preguntemos a los testigos.

El cuaderno ahora se puede consultar desde el menú general de comandos, así que es más rápido (y las anotaciones de personajes son más claras) que en el juego anterior.

Si algún diálogo es particularmente denso, podemos pulsar R para avanzar a cámara rápida. Si creemos que nos hemos saltado algo crucial, con el botón X podemos repasar las últimas oraciones.

En esta nueva historia se ha añadido un elemento extra, el teléfono móvil, con el que llamamos en ocasiones a los compañeros. En realidad es una opción más para determinadas pistas, pero se hubiera agradecido que diera más flexibilidad jugable.

El apartado técnico de Emio, the Smiling Man

Una ventaja muy importante para los usuarios españoles es que, en esta ocasión, todo está estupendamente traducido al castellano, al estilo Nintendo. ¡Lo sorprendente es que el juego español estuviera solo en inglés, dado el historial de la compañía!

Las voces están solo en japonés, pero son muy buenas y ayudan a bucear en el "lore nipón" de la historia con sus expresiones y gritos.

Y ya que nos acercamos al apartado técnico, hay que tener en cuenta las particularidades de este género, tradicionalmente estático. Aquí tenemos fondos muy bonitos y detallados pero eso, bastante fijos, a excepción de algún detalle o personaje que se mueva de fondo. 

Los personajes con los que hablamos se mueven en primer plano y, aunque son muy expresivos, tienen igualmente animaciones limitadas, generalmente basadas en algunos truquillos para rotar ciertas partes del cuerpo.

Esto es más una opción plástica (es casi como si estuviéramos "viendo" un manga de misterio) que una limitación per se, aunque es verdad que hubiéramos preferido un pelín más de efectos visuales y animaciones para hacer más amena la experiencia.

Pero ojo, que ese estilo tan estático puede guardarnos alguna sorpresa, sobre todo cuando llegamos a los tramos finales del juego.

Duración de Emio, el Sonriente

Eso nos lleva a hablar de la duración. Emio, el Sonriente: Famicom Detective Club se divide en 12 capítulos y os puede llevar en torno a 10 horas superarlos. Para una aventura de este tipo no está mal y, además, el precio recomendado es algo más barato que el de otros juegos de lanzamiento de Nintendo: 50 euros.

Además, al completar la aventura principal se desbloquea un modo extra (cuyo nombre no os revelamos para evitaros spoilers) que es una especie de epílogo donde ahondamos DE VERDAD en todo lo que pasó realmente con varios personajes clave. Pasarse el juego normal es suficiente para estar satisfechos, pero la chicha, chicha está en ese epílogo.

No solo por lo que llegamos a conocer, sino también porque es ahí donde el juego se pone verdaderamente siniestro. Y es que podéis tenerlo claro: aunque el tono general de la aventura es amable y hasta cómica en ocasiones, hay momentos muy duros que os pueden llegar a poner los pelos de punta. ¿Cuántos juegos de Nintendo conocéis con un PEGI +18? Pues eso.

Este misterio es un pr-Emio

La historia, aunque da algún rodeo que otro, consigue atrapar y presentarnos varios personajes con los que es fácil empatizar, especialmente en esos momentos finales que ponen la piel de gallina. De hecho, el juego nos invita explícitamente a reflexionar sobre el destino de algunos de ellos: ¿quiénes son víctimas, realmente, en esta historia? Muy interesante.

Se nota la mano de personalidades de Nintendo como el legendario Yoshio Sakamoto en el proyecto. ¡El responsable de varios Metroid y de los Famicom Detective Club originales, nada menos!

En conjunto, Emio El Sonriente es una novela de misterio interactiva que tiene en sus personajes y trama sus principales puntos fuertes. ¡Y hay que decir que están a un gran nivel! En lo jugable es un tanto simplona de más (en esa línea, son más satisfactorios los Ace Attorney o Layton, por ejemplo), pero la experiencia os dejará con una sonrisa... Eso sí, esperamos que no sea post-mortem.

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