Análisis de Famicom Detective Club, dos misterios con aroma de visual novel

El esplendor de la consola Famicom en Japón trajo consigo toda clase de títulos con una Nintendo que no se cansaba de experimentar. Uno de ellos (o mejor dicho, dos de ellos) fue Famicom Detective Club, una pareja de aventuras en las que el jugador debía ayudar a un chaval a resolver unos misteriosos asesinatos. Esos juegos no llegaron a salir de Japón.

Tres décadas después, han recibido un remake para Switch y, esta vez sí, podemos disfrutarlos gracias a la eShop de la consola. Como decimos, en realidad se trata de dos juegos separados (con mismo protagonista pero casos e historia diferentes), si bien solo se pueden conseguir en un pack conjunto, por 59,99 euros. Dado que la dinámica de juego y el nivel técnico son idénticos, hemos decidido analizarlos a la vez.

En ambos casos, el protagonista en un chaval anónimo (nosotros nos encargamos de ponerle nombre) que forma parte de la agencia de detectives Utsugi, en Japón. A él le toca investigar sendos asesinatos misteriosos. El primer juego, llamado The Girl Who Stands Behind narra la historia de una estudiante de instituto que aparece muerta en el río y cuyo misterioso fallecimiento para estar vinculado con una alumna fantasmagórica que se aparece en su "insti".

El otro juego es The Missing Heir y gira en torno a la muerte de una acaudalada señora, cuya familia tiene mala reputación por sus negocios y la maldición que, dicen, pesa sobre ella.

La dinámica de juego es la propia de las visual novels (un género que pirra a los japoneses, por cierto): nosotros solo vemos imágenes estáticas o con animaciones muy simples y avanzamos en la acción a base de hablar con los personajes y seleccionar comandos. Así, podemos elegir "mirar" o "coger" y pasar el cursor por el escenario para ver si hay algún área interactiva, por ejemplo, al estilo de las aventuras gráficas.

A la hora de hablar con alguien, hemos de elegir el tema que preguntarle de entre los disponibles (el nombre de otra persona, un objeto, etc.) para que nos respondan. Tanto en el caso de los diálogos como en el de la interacción con el escenario, habrá montones de opciones que no lleven a ningún lado (el prota comentará lo que ve, pero nada más), pero otras serán fundamentales para que avance la trama. Siempre que aparezca la opción "viajar" en el menú, podemos movernos entre los escenarios disponibles, pero normalmente solo tendremos uno o dos , así que podemos concentrarnos en investigar lo que tenemos delante.

Eso no quita que a veces la investigación se vuelva tediosa de más. Aunque todo lo que tenemos que hacer para avanzar responde a cierta lógica, la dinámica va a veces tan paso por paso que no caemos en que hay que pinchar varias veces en una misma respuesta para "encadenar" la conversación. Otras veces, simplemente acabamos dando con la clave por descarte, tras pinchar en todo lo demás. 

De repente, preguntas a alguien por un tema y dicen "ah, por cierto, se me olvidaba esto otro", lo cual queda un poco forzado. Habrá momentos en los que nos cansemos de que los personajes respondan "..." porque no tienen nada que decir sobre algo, hasta que demos justo con la pregunta exacta...

En cualquier caso, el juego no te penaliza por fallar y no existe el game over o la muerte del personaje, solo es cuestión de ir dando con las claves para avanzar en la historia. En contadas ocasiones tenemos una especie de minijuego en las que alguien nos pregunta algo y tenemos que responder escribiendo con el teclado virtual de la consola la respuesta correcta (una sola palabra, claro).

Esto nos lleva a otra "barrera" de Famicom Detective Club para algunos usuarios: el idioma. Las voces están en japonés y los textos en inglés (un poco sorprendente, viniendo de una compañía como Nintendo, que suele localizar a la perfección sus juegos). Como ambos títulos se basan puramente en los diálogos, es importante tener un nivel, al menos, intermedio de inglés, si queremos enterarnos de qué va la cosa.

Además de todo lo que hemos comentado, en cualquier momento podemos pulsar el botón + para acceder a nuestras notas, donde se acumula la información recabada sobre cada personaje. De nuevo, ha bastantes textos...

A nivel técnico, ambos juegos cumplen con lo habitual en una visual novel: si bien casi todo es estático, tanto los escenarios como los personajes tienen pequeños detalles que dan vida al conjunto (la hierba moviéndose por el viento, los cambios de gestos de personajes con una pregunta incómoda...). Además, todo tiene un colorido estupendo y los diseños de personajes, muy al estilo anime, lucen estupendamente tanto en modo portátil como en pantalla grande.

Las voces, como decíamos, incluyen actuaciones muy buenas para todos los diálogos, pero están solo en japonés. La música tiene ese tonillo de misterio que pide la historia, si bien se vuelve bastante repetitiva y solo va acompañada de unos sencillos efectos de sonido para cuando interactuamos con algo o descubrimos alguna pista.

En conjunto, Famicom Detective Club es una experiencia curiosa y que va ganando interés a medida que avanzan las tramas (no podemos evitar ir "montándonos la película" en la cabeza sobre quién creemos que es el asesino, como en una película tipo Puñales por la espalda), pero está claro que está pensada solo para jugadores que busquen algo pausado y tranquilo, para ir explorando poco a poco... Y, como decíamos, es importante recalcar que solo están en inglés. Si eso no os asusta, puede ser una alternativa interesante para descansar cuando llegue el buen tiempo y salgáis de la piscina, en vez de leer de nuevo una novela de Corín Tellado, que nos conocemos...

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