Análisis de Final Fantasy VII Remake Intergrade e INTERmission para PS5

Hace poco más de un año llegaba a PlayStation 4 Final Fantasy VII Remake, sin duda un remake muy esperado por tratarse de la revisión no sólo de uno de los JRPG más queridos de Squaresoft, sino también por ser considerado uno de los mejores juegos de la historia. 

Actualizando el apartado audiovisual, las mecánicas jugables e introduciendo un sinfín de mejoras y cambios en todos los frentes (incluido el argumental), Final Fantasy VII Remake logró conquistar tanto a los mayores amantes del original como a aquellos que no conocían la historia de Cloud, Barret, Tifa, Aeris y compañía, convirtiéndose en uno de los mejores juegos de 2020.

Y mientras esperamos al lanzamiento de Final Fantasy VII Remake Parte 2, en Square Enix han decidido  ofrecernos un pequeño aperitivo: apodado Final Fantasy VII Remake Intergrade, esta versión para PS5 incluye una serie de mejoras gráficas que lo hacen más agradable desde un punto de vista jugable y visual, pero sin duda el plato fuerte es Final Fantasy VII Remake INTERmission, un episodio adicional protagonizado por Yuffie, la kunoichi de Wutai.

Nosotros llevamos ya unos cuantos días jugando, y en nuestro análisis de Final Fantasy VII Remake Intergrade para PS5 os contamos si merece la pena. 

Final Fantasy VII Remake Intergrade

Como solemos hacer en estos casos, no vamos a centrarnos en analizar lo que ofrece el juego en sí, sino sus mejoras gráficas. Si queréis saber lo que ofrece y lo que dijimos en su día, os invitamos a leer nuestro análisis de Final Fantasy VII Remake para PS4.

La gran novedad de Final Fantasy VII Remake en PlayStation 5 es la posibilidad de elegir entre dos modos de visualización: en cualquier momento, y desde la pantalla de ajustes gráficos, podemos alternar entre el modo gráficos y el modo rendimiento.

En modo gráficos, Final Fantasy VII Remake Intergrade establece como prioridad los gráficos en resolución 4K (2160p), reduciendo la frecuencia de imágenes por segundo a 30. Y en modo rendimiento, se establece como prioridad el rendimiento del juego a 60 FPS, reduciendo la resolución a 1620p.

Además de esto, también se han aplicado una serie de mejoras visuales: la iluminación global ha mejorado, hay niebla en algunos lugares en los que antes no la había y se han corregido una serie de bugs visuales, como la infame puerta del apartamento de Cloud o los fondos de determinados escenarios. Y por supuesto no podemos olvidarnos de los tiempos de carga: en PS5 son prácticamente instantáneos.

Pese a que no suponen un enorme salto de diferencia, estos cambios ayudan a que el apartado visual de Final Fantasy VII Remake sea mucho más homogéneo, evitando el contraste que se producía en ciertos puntos del juego de PS4 (cuando veíamos los modelos de los personajes, muy detallados, sobre unos escenarios poco trabajados).

Entonces... ¿Merece la pena? Aquí depende mucho de vosotros y lo sensibles que seáis a aspectos como la resolución o los FPS. No cabe duda de que estamos ante la mejor versión (hasta el momento) de Final Fantasy VII Remake, pero si no os preocupa demasiado el hecho de jugar a 60 FPS o no disponéis de una televisión 4K, no esperéis cambios sustanciales...

... Claro que nos estamos olvidando del plato fuerte.

Final Fantasy VII Remake INTERmission

Porque el gran añadido es INTERmission, un capítulo adicional protagonizado por Yuffie Kisaragi, la kunoichi de Wutai que en el juego original actuaba como personaje opcional. Esta historia se desarrolla al mismo tiempo que los acontecimientos del juego principal, aunque como ya estaréis imaginando, Yuffie no llega a cruzarse directamente con Cloud, Tifa, Barret o Aeris.

Y decimos directamente porque eso no impide que sí los veamos conversar en ciertas partes; gracias a esto se aporta información muy interesante, como la perspectiva de los miembros del grupo que no nos acompañaban en determinados puntos de la aventura, ofreciendo un importante contexto a sus decisiones.

Quitando esto, la historia de INTERmission es completamente nueva, y sirve como presentación al personaje de Yuffie, que muy probablemente se unirá al grupo principal en el próximo juego. Acompañando a Yuffie tenemos a Sonon Kusakabe, personaje bastante interesante que nos acompaña durante gran parte del episodio. También tiene protagonismo Deepground, grupo que conocimos en el juego Dirge of Cerberus: Final Fantasy VII, aumentando aún más las conexiones del Remake con la Compilation of Final Fantasy VII.

En lo relativo al combate el cambio viene de la mano de la propia Yuffie, pues su estilo de combate es único y completamente distinto al del resto de personajes que conocemos. La kunoichi es sorprendentemente versátil, pudiendo atacar tanto de cerca como de lejos gracias a su gigantesco shuriken, así como aprovechar las debilidades elementales a través de su habilidad ninjutsu. Por supuesto, podemos equiparla con diferentes armas, accesorios, protecciones y materias. 

Para compensar esta versatilidad, Yuffie es bastante susceptible a todo tipo de impactos, así que a poco que nos descuidemos podemos acabar en la pantalla de Game Over. Por suerte, Sonon también nos brinda su apoyo en combate, y aunque no llegamos a controlarle directamente, podemos elegir sus habilidades y activar un modo en el que sus ataques se sincronizan con los de Yuffie, especialmente útil cuando queremos hacer mucho daño.

Curiosamente, INTERmission corrige algunos de los aspectos negativos que le achacamos a Final Fantasy VII Remake, y más concretamente el diseño de los niveles y su excesiva linealidad. En la aventura de Yuffie la exploración es mucho más satisfactoria, con mazmorras que a menudo presentan bifurcaciones y, sobre todo, una gran interacción con el escenario a través de pequeños puzles. Sin duda un gran indicativo del rumbo que se está tomando de cara a Final Fantasy VII Remake Parte 2.

Lo cierto es que para tratarse de una experiencia contenida, INTERmission es sorprendentemente variado e incluye un gran número de misiones secundarias y minijuegos. En varias ocasiones volvemos a las barriadas del Sector 7, que actúan como la "zona abierta" en la que podemos acometer diferentes objetivos secundarios, destacando el divertidísimo Fuerte Cóndor, el recordado minijuego de estrategia del título original que aquí se ha reconvertido a juego de tablero con nuevas mecánicas. 

En cuanto a la duración de Final Fantasy VII Remake INTERmission, depende del tiempo que dediquemos a este contenido opcional, pero se encuentra entre las cinco y las seis horas. 

Si compramos en su momento Final Fantasy VII Remake para PS4, la actualización a la versión Intergrade de PS5 es gratuita, aunque debemos adquirir INTERmission por separado (por 19,99 €). Si compramos Final Fantasy VII Remake Intergrade para PS5, obtenemos tanto el juego como el DLC. Desgraciadamente, el episodio de Yuffie es exclusivo de PS5, lo que deja a los usuarios de PS4 bastante "vendidos". Imaginamos que habrá algún motivo tras esta decisión, pero desde fuera y sin conocerlo, nos parece una decisión incomprensible.

Por último, pero no por ello menos importante, señalar que INTERmission también cuenta con las mejoras gráficas de Intergrade (y con ambos modos de visualización). Esto significa que, de nuevo, el modelo de los personajes y sus animaciones están a un nivel elevadísimo, prácticamente a la altura de una escena CGI, especialmente en el caso de Yuffie.

Hay que destacar la banda sonora, pues además de varios temas conocidos, se han incluido una elevada cantidad de melodías nuevas. Y se nota que han aprovechado para experimentar, pues nos encontramos con un rango de sonidos muy interesante, que va desde el rock más duro hasta una sección donde el jazz se apodera de los altavoces. Una delicia.

Lo único que podemos achacarle a INTERmission es que el tramo final no está a la altura del resto del episodio, debido a que se abusa en exceso del reciclaje de enemigos e incluso situaciones. Pero, en líneas generales, es la clase de adición que ningún fan de Final Fantasy VII Remake debería perderse (muy atentos a su final).