Análisis de Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm para Nintendo Switch

Junto con Dragon Ball, Naruto es, sin duda, una de las series de animación que más recorrido comercial ha tenido en el mundo de los videojuegos, con sus mejores juegos ligados siempre a un estudio: CyberConnect 2. 

Así, tras la más que meritoria serie Ultimate Ninja de PS2, Naruto subió de nivel con su debut en PS3, bajo una nueva serie bautizada Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm. Con ella, la barrera que separa el anime del juego se diluyó aún más, marcando un antes y un después en los juegos con licencia.

La serie, que nació como exclusiva de PS3, saltó a Xbox 360 y PC a partir de la segunda entrega, y concluyó en 2016 en PS4 y Xbox One con Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4. Por eso, para que fuera posible disfrutar de toda la saga en la misma consola, Bandai Namco remasterizó los tres primeros juegos en 2017, en la colección Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Trilogy, que es la base de este port para Nintendo Switch.

En su conjunto, los tres juegos pemiten revivir la mayor parte de la historia de Naruto, en concreto desde que es un adolescente aprendiz de ninja hasta la 4ª Gran Guerra Ninja. Cada uno, eso sí, presenta peculiaridades e ideas propias... en las que no vamos a profundizar en exceso ya que son juegos de sobra conocidos y que llevan bastante tiempo en el mercado.

Los pilares básicos que comparten los tres juegos son, en cierta medida, los aciertos de la primera entrega. Por un lado, cada juego cuenta con su propio modo historia, en los que exploramos entornos 3D (como la Aldea de la Hoja), repletos de misiones que recrean los momentos clave del anime junto a situaciones nuevas más "frugales" y, hasta cierto punto, de relleno.

Hay tiendas, objetos que podemos usar en combate, desbloqueables, coleccionables... Además, las misiones principales son rejugables, para mejorar nuestro resultado. En casi todas estas misiones, y en muchas opcionales, los combates son el eje de la acción.

Como el resto del juego, los combates también son en 3D y con cierta de movimiento (dentro de unos entornos acotados) y ofrecen un control bastante sencillo: un botón de ataque físico, otro para lanzar shurikens o armas arrojadizas, otro de salto, uno más para activar los chakras y dos adicionales para pedir ayuda a nuestros compañeros de equipo, sin olvidar la defensa, que también nos vale para "teletransportarnos".

La clave aquí es que la acción se intercala con impresionantes animaciones para dar vida a las habilidades únicas de cada luchador, logrando unos combates efectistas, repletos de primeros planos e impresionantes tomas, con un acabado visual que poco o nada tienen que envidiar a lo visto en la serie de animación. 

Eso sí, el control siempre ha sido tildado de sencillo y poco profundo, algo que en cierta medida es cierto, pero que al mismo tiempo ha permitido que cualquier fan de la serie pueda zambullirse en los juegos y disfrutarlos desde el primer minuto. Y, no es menos cierto, que con cada nueva entrega se han ido incorporando novedades y variaciones en las mecánicas (el sistema es bastante más equilibrado en la tercera entrega, como os contamos en el análisis Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 3).

Los tres juegos también cuentan con un modo "combate libre", que nos permite combatir contra un amigo, o contra la CPU, con los personajes que hayamos desbloqueado en el modo historia. Plantel que también ha ido creciendo paulatinamente con cada entrega hasta llegar hasta los 80 de la Ultimate Ninja Storm 3.

Con los modos de juego sucede algo parecido: tanto el segundo como el tercer juego cuentan con modo online, y mecánicas exclusivas de cada uno (por ejemplo, en el tercer SUNS podemos elegir entre dos rutas para afrontar una situación, con resultados y escenas distintas en cada caso, entre otras novedades).

Las primeras peleas online que hemos podido disputar no han sido todo lo satisfactorias que nos hubiera gustado. Encontrar partida, pese a llevar a la venta un día, no ha resultado excesivamente difícil... si bien en pleno combate, hemos sufrido retardo en las comunicaciones y microcortes. Seguiremos probando en los próximos días para poder ampliar o matizar este aspecto, pero ahora mismo, no funciona todo lo bien que debería, al menos con los oponentes que nos hemos cruzado. 

Al margen de este aspecto, la cantidad de contenido y horas de juego que ofrece Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Trilogy es, sencillamente apabullante y, si no los has jugado antes, son sin duda los mejores juegos con la licencia del ninja naranja. A poco que te guste la serie, los disfrutarás. Y si los has jugado anteriormente, ahora podrás hacerlo en cualquier sitio, lo que es un encanto adicional.

Sólo se echa en falta que hubiera incluido la cuarta entrega, así como Generations o Storm Revolution, para cerrar un recopilatorio fantástico, además de haber podido disfrutar de la saga entrega en Nintendo Switch... ¿quizá para un Trilogy 2? Quien sabe...

Desde el punto de vista técnico, Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Trilogy tiene sombras y luces. Si ya el port a PS4 y Xbox One de la trilogía no fue espectacular (aumentaron la resolución a 1080p, y poco más), en Switch se mantienen esos defectos. Sigue sin correr a 60 fps, y es algo que le hubiera sentado de muerte.

A esto hay que sumar que en Switch, en modo portátil, el juego luce algo menos definido y abusa más del efecto "filtro Sara Montiel", como si la cámara tuviera una especie de malla que vuelve algo más borroso algunos elementos, como los fondos cuando están algo alejados. No pasa siempre, ni en todos los juegos por igual, pero por ejemplo es especialmente evidente en el primer juego.

También hay petardeos puntuales que, de nuevo, no suceden ni muy a menudo, ni en todos los juegos por igual... pero ahí están afeando ligeramente el resultado final. Pero, en ningún caso es nada grave ni especialmente molesto: sólo que se podía haber pulido un poco más esta version.

Por suerte, si se han mantenido el resto de virtudes, como la posibilidad de jugar con el doblaje japonés o inglés (con subtítulos en castellano) o la mejoría en los tiempos de carga previos a los combates, que resultan sensiblemente más cortos que en la versión original de PS3.

Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Trilogy ha llegado a la eShop en dos formas distintas: con los tres juegos juntos y por separado. En el primer caso, el paquete cuesta 49,99 euros (y ocupa 17 GB en la tarjeta SD o la memoria de la consola), mientras que por separado, cada título cuesta 19,99 euros y ocupan entre 5,7 y 7,2 GB.

Japón ha sido el único territorio que tendrá una edición física, ya que en Europa y EE.UU. sólo saldrá en formato digital. Una decisión cuestionable, sobre todo entre los fans del formato físico, como es mi caso.

Pese a todo lo negativo, Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm Trilogy es un título recomendado para aquellos que, o bien no jugaron a la saga en su día o, por el contrario, soñaban con una versión que pudieran disfrutar en cualquier parte. Como remaster, está muy lejos de ser perfecto y no se percibe un gran esfuerzo para optimizar al máximo el juego para Nintendo Switch, pero sigue reteniendo la espectacularidad por la que la serie SUNS es reconocida.