Análisis de Okami HD remasterizado para PS4 y Xbox One

Okami es una obra de arte en muchos aspectos. Clover Studios, un equipo designado por Capcom para lanzamientos poco convencionales (y germen del actual Platinum Games) se atrevió a convertir una antigua leyenda shinto (una de las religiones mayoritarias de Japón) en una aventura con un desarrollo similar a The Legend of Zelda y un estilo visual inspirado en las pinturas Ukiyo-e. Okami HD es el "remaster" del juego para PS4 y Xbox One, que alcanza una resolución 4K en PS4 PRO y Xbox One X... a 30 FPS.

Las mejoras de esta versión son puramente visuales. No hay cambios en el desarrollo ni en el control. Pero si no habéis jugado antes, Okami HD es una excepcional oportunidad de descubrir un juego de culto. ¿Dónde comienza su historia? Pues hace muchos años, en una antigua aldea japonesa llamada Kamiki. Allí tuvo lugar el primer enfrentamiento entre el monstruo Orochi y la diosa del sol, Amaterasu. Y cien años después, la historia se repite: Orochi ha dejado sin vida prados, ríos y árboles, y ha convertido en piedra a los habitantes de la zona. Nuestra labor es devolverle el color a todo, con la ayuda de una herramienta muy especial. 

El pincel celestial 

El desarrollo de Okami es, como ya hemos dicho, bastante similar a los juegos de la saga Zelda. Nos movemos por entornos abiertos, cumpliendo pequeñas misiones para los habitantes del pueblo, devolviendo la vida a los árboles y alimentando a los animales para conseguir que nos adoren -que para eso somos un dios-. Mantenemos divertidos diálogos con Issun (que hace las veces de Navi) Y de paso, nos enfrentamos con los esbirros de Orochi y vamos recuperando reliquias y tesoros. 

La principal herramienta de Amaterasu es un pincel, con el que podemos alterar la realidad. En cualquier momento del juego podemos presionar el botón R1 y convertir la pantalla de juego en un lienzo, sobre el que pintar, como en la caligrafía tradicional, shodo. Los poderes del pincel van aumentando a medida que avanzamos en el juego: podemos pintar un sol en el cielo y hacer que se haga de día, reparar los elementos rotos, cortar obstáculos y enemigos trazando una raya por encima, hacer que crezcan nenúfares en el agua o restaurar la vegetación.

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Pantallas Okami HD (13 imágenes)

El pincel añade mecánicas de juego inusuales (como tener que trazar con más o menos buen pulso los dibujos con el stick analógico o vigilar nuestra reserva de tinta) que se unen a aspectos clásicos en la exploración y la mejora de nuestros poderes. Los puzles son sencillos, pero satisfactorios, y los combates tienen buen ritmo. Pero esto es sólo el principio, porque la originalidad de Okami también se traslada a su aspecto visual. 

Gráficos en Ukiyo-e 

El diseño de personajes y escenarios es algo sublime. Se han tomado elementos de la pintura tradicional nipona (para que os hagáis una idea pensad en la Gran ola de Kanagawa del maestro Hokusai) y se han convertido en un entorno perfecto para el juego. Los colores pálidos y elementos planos, que fueron los precursores del manga, se combinan con modelos tridimensionales y consiguen un estilo único, que se remata con una banda sonora también de elementos tradicionales. 

Con la nueva resolución, Okami luce mejor que nunca (espectacular en PS4 PRO y Xbox One X) aunque es cierto que mantener la tasa a 30 FPS en un juego que es tan poco exigente, juega en su contra. No es lo único. Han pasado más de diez años desde que salió el original y algunas mecánicas han perdido fluidez. Ocurre con los diálogos, subtitulados en inglés, y que son el "disparador" de las misiones, y también con la transición a los combates. Incluso el sistema de progreso parece artificioso. 

No cabe duda, Okami HD sigue siendo genial, pero las mejoras de este "remaster" no son gran cosa. Es verdad que sale a precio reducido, y que si no lo habéis jugado antes, es casi "obligatorio", pero nos hubiera gustado que se pusiese algo más de cariño a esta versión, con el aumento del frame rate, y acortar tiempos, además de mejorar el sistema de menús, o haber implementado el uso del sensor de movimientos -Kinect o PS Move- como se hizo en las versiones de Wii y PS3.  

El desarrollo de Okami puede parecer demasiado sencillo y aún así, tiene una magia especial, que nos ha vuelto a atrapar tanto tiempo después. Es un juego único, que sabe rendir tributo a la tradición en cada uno de sus aspectos: argumental, visual, sonoro e incluso en el desarrollo.