Análisis de WWE 2K22: el esperado y necesario regreso del wrestling next-gen

La espera ha llegado a su fin. Más de dos años después del último y polémico lanzamiento de la saga de wrestling por excelencia, los niños grandes podemos volver a salir a jugar. WWE 2K22 llega con nuevos modos de juego, infinitas mejoras gráficas, nuevo sistema de control y con la frescura que esperamos en una nueva entrega.

Tuvimos la oportunidad de lanzarnos a probar una versión previa del juego hace unas semanas, con sus pros y sus contras, pero que nos animaba a confiar en el juego de cara al lanzamiento. Y lo que prometía su campaña es real, porque como vamos a ver en este análisis de WWE 2K22, "golpea diferente".

Con Rey Mysterio como cabeza de cartel de la entrega, crujid vuestros nudillos porque vamos a por nuestro análisis y opinión de WWE 2K22 para PS5, Xbox y PC.

Reimaginando el combate 

Uno de los principales retos a los que se lleva enfrentando la saga desde su lanzamiento es su sistema de combate. La base misma del propio juego. Unas mecánicas que han querido desmarcarse de los clásicos juegos de lucha, pero al mismo tiempo mantener la dualidad que haga disfrutar al jugador experto y al novato.

En WWE 2K22 nos encontramos con un sistema de controles completamente renovado. Tratando de escapar de su dependencia absoluta de las contras, han buscado nuevas fórmulas que enriquezcan el desarrollo de los combates y nos permitan ser lo más creativos posibles, seamos o no unos expertos.

Siendo así, los acérrimos de la saga necesitarán de algunas horas para acostumbrarse, pero, en líneas generales, el nuevo sistema de combate se siente mucho más cómodo y ágil una vez dominado.

En el desarrollo de las llaves y los golpes, lo cierto es que todo parece encajar a la perfección en la concatenación de movimientos a la velocidad que se requieren para tener una experiencia que se acerque al máximo a la realidad de un combate de la WWE.

Estos esfuerzos por seguir desarrollando el manejo de los movimientos de combate apunta también a una necesidad obvia del mercado: los esports siguen desarrollándose a pasos agigantados, por lo que podrían ser una opción con la que seguir aumentando la cuota.

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Y aunque la mejora es cómoda especialmente para los nuevos jugadores, sus posibilidades competitivas siguen estando lejos de ser una realidad. 

La indefensión en la que te encontrabas cuando tu rival comenzaba a encadenar llaves y golpes se ha reducido, pero la dependencia de las animaciones demuestra que todavía le falta tiempo de maduración como para llegar al estándar competitivo.

Entre las nuevas adiciones al sistema nos encontramos con la propuesta de jugar a la adivinación. Cuando nos enfrentemos a agarres y combos de golpes tendremos que adivinar qué botón ha pulsado nuestro oponente para poder conseguir la contra si lo acertamos.

Una ruleta rusa que parece divertida a corto plazo, pero que introduce un factor de aleatoriedad que tampoco favorece a lo que comentábamos en anteriores párrafos.

MiGM arranca a medio gas

El modo MiGM es, como ya habíamos adelantado, uno de los grandes protagonistas de esta edición. Después de tantos años de peticiones de la comunidad, dirigir tu propia franquicia de la WWE ahora es una realidad.

La realidad es que tiene mucho de lo que le podríamos pedir en términos creativos: seleccionar un roster al milímetro ajustando el presupuesto, decidir las condiciones del espectáculo y su producción gestionando cada euro ganado y, cómo no, un reporte de lo que genera nuestro show en redes sociales.

Este nuevo modo de juego de WWE 2K22 es uno de los puntos más divertidos de esta entrega. Ya seas Stephanie McMahon o William Regal, una vez selecciones la franquicia que llevarás a la encima tendrás que confeccionar cada espectáculo y dirigir a tus superestrellas para ganar dinero y seguidores.

La nota discordante del modo la pone su duración e, inevitablemente, su rejugabilidad. El sistema está limitado a una temporada de 15, 25 o 50 semanas en MiGM. Una vez se cumplan, se acabó. No habrá vuelta atrás. Tendrás un resumen estadístico de tu trabajo y la posibilidad de empezar una nueva partida.

Si a la decisión de su limitación le sumamos que las interacciones de las superestrellas tienen una cantidad finita de posibilidades, nos encontraremos con casos repetidos en pocas partidas. Un síntoma que dificultará nuestro deseo de volver a lanzarnos en una nueva campaña cuando tenga meses de vida, salvo que se actualice y añada más variables. 

Además, no podremos desarrollar historias de consecución de campeonatos secundarios, ni títulos por parejas. El desarrollo del modo no es lo suficientemente profundo como para hacer las delicias del fan más dedicado. Es el café que esperas por la mañana y que descubres a mediodía que se ha quedado corto.

Sin embargo, aún con el gran pero de la limitación temporal, el modo MiGM es un acierto para el futuro de la saga. Si bien las expectativas podían ser mucho más altas, podemos asegurar que el nuevo sistema de combate junto a la novedad hacen de él uno de los grandes aciertos de WWE 2K22.

Con la rejugabilidad en la mirilla

En WWE 2K22 se han esforzado por llenar de contenido esta nueva entrega y que pueda saciar ese vacío que nos había dejado la ausencia de un nuevo juego en 2021. 

Desde el clásico modo Universo, con el sistema archiconocido o con la selección de una superestrella para seguir su carrera, hasta el Showcase de Rey Mysterio que, siendo uno de los luchadores más apasionantes que nos ha dado la WWE, nos obliga a echar de menos algunos de sus hitos como WrestleMania 22.

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Completar su historia nos permitirá desbloquear nuevos luchadores y contenido, por lo que se ha convertido en ese contenido con el que abrir boca en cuanto nos lancemos a jugarlo por primera vez.

Y, cómo no, toca hablar de MiFacción. Una suerte de Ultimate Team de FIFA; un nuevo modo de juego al estilo del modo de creación de equipos para crear facciones de cuatro luchadores. 

Ya sabéis cómo va esto: ganas monedas, abres sobres, desbloqueas luchadores masculinos y femeninos, boosts de rendimiento y personalizaciones.

Para sorpresa de nadie, MiFacción es absolutamente adictivo. Su aplicación es todo lo funcional que podríamos esperar para WWE 2K22 y apunta a convertirse en el mayor activo de rejugabilidad que nos tendrá enganchados al mando hasta la próxima entrega.

Por último, nos queda uno de los modos que ya es buque insignia en 2K Games: MyRise, Mi Leyenda, la historia de tu propio luchador en la WWE. Un concepto que han explotado hasta la excelencia en la saga NBA 2K y que veremos qué futuro tiene ahora que surgen dudas sobre la continuidad de la saga en manos de 2K.

Con el entretenimiento digital y el streaming en pleno auge, es el gran candidato a alimentar las plataformas con los creadores de contenido del juego.

Empezando por la base, en MyRISE tendremos que configurar a nuestra superestrella en función de su peso y su estilo de combate: golpeador, técnico, avasallador y acróbata. 

Una vez tengamos el nombre y seleccionemos entre la limitada base de locuciones en inglés del juego para nuestras entradas, podremos pasar al agujero negro de la personalización física.

Como era de esperar, en WWE 2K22 podremos modificar prácticamente todo de nuestro luchador. Incluido cada diente. Literalmente. Formas faciales, tatuajes, venas en el cuerpo, arrugas, maquillajes... Toda la personalización deseable, con ligeras limitaciones en la selección de peinados.

Sabiendo cómo se las han gastado en la personalización de otras sagas como NBA 2K, es una lástima que no podamos acceder a una personalización más precisa de las estadísticas de combate, detalles como la altura y, en definitiva, un despliegue más personalizado dentro de cada una de las tipologías de luchadores que se nos ofrecen.

El arranque es poco ágil. La personalización, si bien extensa, tiene algunas cargas demasiado densas (al menos en PC, plataforma en la que hemos jugado para este análisis de WWE 2K22), pero nada que no sea asumible.

Nuestra carrera en la WWE dependerá de las redes sociales, como casi todo en la actualidad, vaya. Podremos distribuir una cantidad de puntos iniciales en los atributos de combate y empezar a navegar por una historia que, siendo francos, tiene una profundidad prácticamente nula.

La dinámica es muy sencilla: aceptaremos misiones, llamadas historias, que nos reportarán un beneficio de reputación en caso de completarlas. Para acceder a ellas tendremos diferentes lugares en los que navegaremos al estilo de una aventura gráfica seleccionando en primera persona a la persona con la que queramos hablar.

A partir de aquí es una repetición constante de la fórmula charla - combate. Se tomará su tiempo para que arranquemos dinámicas más interesantes con otras estrellas, pero el desarrollo de la carrera resulta precipitado y la fórmula se vuelve repetitiva al poco tiempo.

WWE 2K22 marca el camino

A tenor de lo visto, podemos decir sin miedo que WWE 2K22 es un borrón y cuenta nueva para la simulación de lucha libre. Un faro que puede iluminar el camino de los próximos años, con adiciones tan deseadas como MiGM, pero con defectos que no terminan de rematar el trabajo.

WWE 2K22 no sólo golpea diferente, sino que, como un Cobra Kai, golpea más duro. Tendremos la vista en las pequeñas dudas del roster, en el deseo de ver una evolución completa para esta next-gen, pero estamos ante un juego que cumple con lo que esperábamos de él: horas y horas de diversión en el ring.